Momentos| MIGUEL O'HARA & PETER B. PARKER

2.

Telarañas.

Sabía que darle, una lanza-telarañas, a su hija había sido una mala idea. Y Miguel concordaba con ello.

Las mayoría de veces Peter debía de estar más al pendiente de lo debido, no le molestaba, pero si se encontraba un tanto cansado.

-oye Peter, si gustas podría cuidar de May. - propuso Miles, que había notado lo cansado que se encontraba su mentor. Este nego con la cabeza.

-No. Yo puedo solito. -dijo, para luego ir a por su hija que se había ido de sus brazos con una pequeña telaraña.

-va a caer tarde o temprano.- dijo Gwen bajando por una telaraña desde el techo, Miles no se asustó por ello, pero eso si, asintió por lo que había dicho la de blanco.

-¿a cual de las dos cosas?-respondió Miles dejando de asentir para ver con una mirada burlona a los dos mayores, ya que estaban en la "Oficina" o cuarto general de Miguel.

-Mmg... ¿Las dos- respondió Gwen, bajando de su telaraña para apoyarse en el hombro de Miles.

Los dos se miraron, estos tenian sus máscaras puesta. Empezaron a reír, sin control alguno.

Ellos sabían de lo que hablaban, el amor y el cansancio.

.

Miguel no entendía porque la pequeña, Spider-Woman, le tenía manía, si, manía.

Cada que estaba seriamente ocupado, venía la pequeña y se subía, con una telaraña, encima de él, no se quejaba pero si miraba con una mirada sería a Peter para que se la quitara de encima.

Algunas veces llegaba a escalar en él, de igual forma no hacia nada; de vez en cuando, May, se llevaba a resbalar, ya que no tenía control completo de tal "Don" que había heredado de su padre. Miguel la agarraba rápidamente sin preocupación alguna, de recompensa recibía una risa de la pequeña y una burla viniendo de Peter.

-May, ¿no quieres dejar descansar a tu viejo, y sexy, padre?-dijo ya apuntó de cerrar sus ojos por completo. May solo soltó una risa.

Empezó a lanzar más telarañas por do quiero, haciendo contra peso con su cuerpo, hasta que llegó hacia Miguel.

May teniendo algo planeado, algo que sentía que hiba a acabar bien, aunque no fuese del todo haci.

-May, vuelve aquí cariño. -fue director en donde estaba su hija, en el hombro de Miguel

May al darse cuenta que su padre pretendía agarrar la, empezó a moverse por el cuerpo del O'Hara, con mucha rapidez.

Peter se estaba haciendo un lío, tambien contando que parecía que quería abrazar al de colmillos.

Se subió a la cabeza de Miguel, este apenas se inmutaba, y lanzó una telaraña hacia arriba.

.

Peter se lanzó directo al rostro de Miguel, queriendo ir a por su hija, haciendo que calleran bruscamente al suelo. Miguel se quejó ante eso, contando que había puesto una cara de sorpresa, hay que recordar que este no tenía sentido arácnido.

Estaban a centímetros. Sentían cada respiración agitada, una por impresión y otra por cansancio.

-Ya quitate de encima, Par-... -no pudo terminar, ya que, el que estaba encima suyo le empezó a besar, y no, no fue porque él quisiera, si no fue porque May, había caído bruscamente del techo a la cabeza de Peter haciendo que se besaran.

Sus ojos estaban bien abiertos. May reía y aplaudía por lo que ella había hecho desde la cabeza de su padre

Peter se separó cuando pudo reaccionar, no de forma muy correcta, pero pudo reaccionar torpemente, tenía un sonrojo y una vergüenza muy notable. En cambio Miguel solo se quedó callado y empezó a levantarse lentamente del suelo.

Peter sentía un sabor metálico en su boca, él pensaba que se le había reventado el labio por la brusquedad de aquel "beso" pero no fue así, si no fue con su contrario quien tenía el labio en esa condición.

Miguel se re lamia el labio, dejando ver un poco sus colmillos. Suspiro.
Y empezó a murmurar un pequeño "no puedo más", mientras se apretaba la sien con sus dos dedos y cerraba sus ojos, se puso a tocar las pantallas a la vez que decía aquello.

Debía de distraerse.

-Nunca debi de haberte dado un lanza-telarañas. -dijo, ya estando muy a lo lejos de la plataforma que Miguel se encontraba. Le retiró tal aparato de la muñeca de su hija.

A May le daba igual, ella solo reía con diversión. Lamentablemente las otras arañas no habían visto aquello.

Pero de igual forma, había cumplido su cometido.

...