3

1.2K 171 6
                                    

Follow the tunnel

Luego de su encuentro con Muzan, no pudo pensar mucho

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Luego de su encuentro con Muzan, no pudo pensar mucho. Quería irse de ese lugar rápido y en cuanto localizó que Nakime, le hizo señas para que no tocara el biwa aún.

— Por favor, llévame a cualquier otro lado, pero no al templo del paraíso.

Nakime la escuchó al parecer, porque no apareció en el templo de Douma, si no que en un bosque. Iría a cualquier lado, menos con Douma, al menos no por un buen rato.

No sabía a donde ir, solo empezó a vagar por la oscuridad, intentando aguantar un poco más el hambre.
Un rato después, escuchó un sonido entre los árboles y sacó su espada en caso de que la necesitara.
En un parpadeó, su espada estaba partida en dos y frente a ella, Kokushibo.

Rápidamente su espada de regeneró y ella no le dirigió la palabra al demonio, le daba miedo.

— ¿Por qué huyes?

— ¿Qué? Solo déjame en paz — iba a seguir su paso, pero Kokushibo la detuvo fuertemente.

— ¿No sabes usar tu técnica? ¿Te da miedo?

— ¡Sueltame! — por toda la fuerza, hizo que ella cayera de espaldas.

— Muéstrame lo que tienes, tengamos un duelo a muerte — ___________ tragó en seco y negó, sabía que no podía ganar.

— No, gracias. No quiero subir de rango, ni siquiera quiero ser una luna demoníaca... — limpió su kimono y guardó su espada.

— ¿Entonces quién eres realmente?

— No entiendo a que viene eso.

— ¿Qué haces aquí? ¿Quién eres, _____________?

— Estoy controlada, no me da miedo decirlo, tampoco me da miedo decir que yo lo mataré — refiriéndose a Muzan.

— Eso no es una mala motivación. Me agradas.

Ambos giraron sus cabezas al escuchar unos ruidos a lo lejos y por el olor... Olía demasiado bien y más para ___________, quién aún no comía. Eran cazadores.

— Me tengo que ir ahora sí — Kokushibo la detuvo de nuevo.

— Espera, prueba uno y verás que es gloria — negó, pero su estómago rugió —. Seguro te mueres de hambre. Generalmente podemos aguantar algunos días solo con animales, pero te vas debilitando, ___________.

— Mis ideales me prohíben comer humanos, no lo haré.

Cuanto más se acercaban, su olor llamaba más a __________. Se recargó en un árbol, respirando y tranquilizando su hambre e instintos. Iba a salir corriendo, pero cuando el primer cazador llegó, Kokushibo le aplastó la cabeza con su puño y empezó a comérselo.

𝐈𝐈: 𝐏𝐎𝐑𝐓𝐀𝐋𝐒  ━━━━ 𝐇𝐎𝐓𝐀𝐑𝐔 𝐇𝐀𝐆𝐀𝐍𝐄𝐙𝐔𝐊𝐀 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora