Sentir a través del multiverso

Miles en un universo intermedio

- Agh, ¿qué me sucedio? -el moreno se frotaba la cabeza.

Estaba a un lado de una autopista que da hacia las afueras de Brooklyn, en un pequeño monticulo de tierra donde no era visible.

Ya no tenía la pulsera que le permitía estar en otra dimension sin pixelarse. Empezó a recordar. Miguel habia roto el tejido del Vete a casa. Pero logró huir a tiempo.

Se espantó. Tenia que ir a ver a su padre. Lo que le habian dicho Miguel y toda la sociedad, le pareció ridículo.

Se columpio hasta los edificios donde vio su escuela. Todo parecía andar tranquilo. Estaba advertido que su enemigo estaria aqui en dos días para ese trágico suceso

"No permitiré que le pase algo a mi padre. Lo prometo"

Llegó a su casa y subió, como de costumbre, por la ventana. Justo cuando se desvestia, Rio toca la puerta.

El poco ruido y los pequeños pasos de Miles no impidieron que Rio sepa que estaba en su cuarto. Abrió y se abalanzó encima de su niño.

- ¡Miles, eres tu cariño! -Rio la abrazó mientras este terminada de subirse la chamarra hasta arriba.
- Si mamá. Siempre volveré y lo prometí allí arriba.

Hizo un ademán señalando hacia la parte superior en la que habian conversado horas antes.

- ¿Pero porqué estas tu tan sudado? ¿Vienes de una persecución o qué?

- Lo de volver lo dije porque siempre me escapó. Ademas ya soy mayor, mamá.

- Pero no aguanto que mi muchacho crezca y además que me tienes loca con tus escapadas, dio mio.

- Mamá, estoy aqui y nadie me dijo que no podría encajar con los demás. Logré vencerlos. -miró airoso y se sentó en su cama.

Su mamá se agacho pata darle un casto beso en la frente mientras reía. Miles se reconforto. No eran tiempos buenos.

- Si. ¿Y me contarás a quien venciste, oite? -la mamá de Miles salía de la puerta mientras este veía en los otros cuartos si estaba su papá.

Deberia estar en la jefatura o patrullando la zona. Salió hacia las escaleras fuera de la casa. Aún no era tiempo de partir en busca de él. Se sentó en un rincón a divagar.

Recordaba lo que le dijo Miguel. Qué era un error. Qué era la anomalía original. Qué por su culpa, el anterior hombre araña murió. Aún le chocaba esas palabras.

Se veía las manos. Estas les sudaban. Se metió de nuevo en su cuarto. Le dolía la cabeza. Miles no asimilaba que querian capturarlo. Hasta Penny iría a por él, pero no veía esa chispa de querer pertenecer a esto. En cambio, Gwen...

Ella le mintió desde el principio. Si en un inicio, ella curiosa, logró ver su libreta con dibujos suyos apreciondola como la única amiga que extrañaba, ahora sentia vacío esas acciones. No podria sentir un rencor, pero tampoco sabia que podia estar bien con ella.

Y se lo hizo saber cuando ella trató de salvarlo.

Gwen chocó miradas con Miles. Este no lo miraba perplejo. Estaba a la defensiva. Poco o mucho eso rompió a la rubia. Miles la reprochó con la mirada y ella se quedó cabizbaja colgada en una de las torres.

Si eran ciertas los datos dados por Lyla, podria descansar esa noche antes de la llegada de sus enemigo. Tenía mucho que pensar...