Just Fall In Love L.H

Capitulo 6

Ninguno de nosotros se movió de su lugar, ninguno se miro, mi mirada no llegaba a la de Finn porque estaba de espaldas hacia mi, los ojos de Isaac estaban clavados en Ollie y no se encontraban en ningún momento con los míos.

-Esto es divertido aunque me da un poco de miedo.- Dijo Ollie con total tranquilidad, lo que me hacia imposible saber como le diríamos lo que estaba pasando.

-Puedes ir a tu habitación?.- No me reconocí a mi misma cuando hable. Finn y Isaac parecieron volver a la realidad al escuchar mi voz y ambos me miraron.

No tenia ni la mas mínima idea de que le diría o como explicaría algo que no entendía, pero prefería estar lejos de Isaac y Finn en estos momentos, no era bueno estar cerca de ellos cuando estaban enojados, confundidos y perdidos.

-Em... tengo hambre.- Dijo Ollie dándome a entender que no me haría caso.

-Oliver Evan Lerman, sube a tu habitación en este instante.- Ok.. si alguien decía mi segundo nombre no podría culparlo, Ollie me fulmino con la mirada odiaba que lo llamaran por su nombre completo y que le diera ordenes, bufo y subió por las escaleras pisando fuerte demostrando que estaba enojado.

-No se que haré, ni que le diré pero no suban.- Me voltee hacia mis otros dos hermanos y los señale en advertencia y ambos apenas se movieron.

Subí las escaleras tomando mi estomago, no dejaba de dar vueltas, me sentía mareada y sentía como si fuese a vomitar, odiaba sentir nervios o miedo, era realmente horrible.

Entre a la habitación de Ollie y este se encontraba acostado en su cama con tan solo unos shorts cortos puestos, lo mire desde la puerta unos segundos, pensando en que haría o como reaccionaria cuando escuchara aquellas palabras que temía decirle salir de mi boca, el era de un carácter muy volátil aunque muy sensible cuando de la familia se trataba, pensaba en si se pondría a llorar o saldría corriendo a golpear a alguno de los chicos, pensaba en tantas cosas que apenas me di cuenta cuando Ollie tiro su pelota de fútbol hacia mi, haciendo que esta golpeara mi rostro apenas.

-Oh Dios, hermana! estas bien?.- De un salto se puso de pie y corrió hacia mi, con mis manos cubriendo en mi rostro asentí, no había dolido, lo que dolía era tener que decirle a Ollie que nuestro padre nos había abandonado, que se había ido porque tenia otra familia a la cual prefería por sobre a nosotros, dolía el saber que el se sentiría totalmente destrozado y dolía saber que el era tan impredecible como yo. Todo dolía, menos el golpe que Ollie me había dado accidentalmente con su pelota.

-No estas bien, estas llorando.- Sus manos tomaban mis muñecas.

-Estoy bien, solo... tengo que hablar contigo.- Suspire y el con el ceño fruncido asintió.

-Tiene que ver con lo que estaban hablando en la sala?. Cassie, dime quien se fue? De quien hablaban? Por que se pusieron de esa forma cuando entre? O porque Isaac rompió una lampara?.- Preguntas comenzaron a salir de su boca, totalmente asustado, perdido y preocupado, tal como Isaac y Finn cuando llegue a casa.

-Para te diré de a poco, por que es algo que no logro comprender aun, pero por favor necesito que tengas paciencia.- El asintió y camino hacia frente de su cama y se sentó en el piso con sus piernas cruzadas, respire hondo y me senté en la cama imitando su postura, lo mire a los ojos nuevamente y comencé a hablar, le dije lo que había dicho Isaac y las palabras de Finn, le dije que no había logrado comprender de que hablaban y que seguía sin entenderlo, le dije que ambos estaban destrozados y confundidos al igual que yo, que Isaac estaba furioso por no entender la situación, le dije que nada tenia que cambiar a partir de esto, el se limito a asentir y escuchar, frunció el ceño en molestia, pero escucho cada una de mis palabras, golpeo el piso y dijo varios insultos, pero no hizo algo mas, no lloro, no se puso de pie y corrió, sino que se puso de pie y camino hacia la puerta de su habitación cerrándola con llave, entendí que solo necesitaba estar en silencio, había hecho eso mismo cuando le tuve que decir que nuestra madre había muerto, camino hacia la puerta y la cerro con llave, volvió a sentarse en el piso y allí estuvimos ambos por horas en silencio, yo lloraba y el solo estaba allí sentado procesando todo.