¿Soy Deborah de "¿No es mucho mejor ser una mujer malvada?"

Capítulo 5

Belreck me mira con pánico y odio, realmente no entiendo a este cuatro ojos, él es quien me ha estado lastimando todo este tiempo, es quien me tiró del cabello y golpeó, también me encerró en el cuarto sin siquiera tener la posibilidad de tomar agua durante tres días a pesar de que mi cuerpo está débil. Pero ahora me mira como si yo fuera la mala, la villana ¿Acaso no tiene autopercepción? ¿Nunca hace autocuestionamiento? ¿Se cree que todo lo que hace realmente está justificado por que es un genio inventor? Creo que esto le va a enseñar a no meterse conmigo nunca más. 

Claramente el Duque al leerlo entra en colera, toma muy furioso a Belreck del brazo y lo saca de mi habitación, estoy segura que lo lleva a su oficina que queda en otro anexo bastante lejos del mío... a decir verdad pareciera que yo estoy aislada aun dentro de esta mansión; no es triste ya que yo no soy la verdadera Deborah y a mí en particular me favorece para lograr mis cometidos, en especial el hacerme amiga de Enrique, el hermano menor de Deborah. Él puede ser mi salvación para ayudarme en matemáticas y comprender el sistema arcaico de aquí antes de ir a la academia y quedar de nuevo en ridículo... también voy a aprovechar desde ya para cancelar el compromiso con Philap Montes antes de ver la cara de la loca de Mía Binoche en el primer día de clase y comiencen desde ya los rumores de que yo no deseo nada con ese idiota, loco, desquiciado. Estoy cambiando la historia, y ha cambiado mucho en sólo unos días cinco días o ¿Son seis? no llevo bien la cuenta, he estado desmayada por tantas horas que el conteo se me vuelve difícil. pero creo que estoy a punto de concretar apenas una semana y ya he hecho un cambio radical, si sigo así, seguramente cuando llegue la primavera habré logrado deshacerme del problema del día en que Mía se hace la que se cae y lastima el tobillo... ya que yo no sé si logre tener a Isidor de mi lado esta vez. En gran parte en "traga la espina negra" él no apareció y en "¿No es mucho mejor ser una mujer malvada?" él y Deborah se conocieron gracias a que el duque compró el collar de diamante rosa por como ella usó las cartas, pero como no estoy siguiendo ese enfoque, no sé cómo pueda hacer que el duque compre el collar para mí. Pero aun así yo debo crear una manera para reunirme con él, debe ser así... él es quien se supone debe proteger a la encarnación de Nyla; y definitivamente sé que no soy yo, pero quiero que proteja mi vida, no quiero morir de forma dolorosa sabiendo que ni me había dado cuenta de mi muerte anterior, si voy a morir que sea así, sin dolor, sin miedo... sin angustia. 

Mientras pienso en todo esto hago mi mejor esfuerzo para comer, definitivamente debo hacer que este cuerpo recupere su fuerza y salud, no debo estar en esta situación de nuevo. Como un trozo de pan con un poco de miel por encima y leche tibia, quiero dormir y esto se supone es bueno para lograrlo, aunque siento que voy a devolver todo en cualquier momento. 

- Quiero reposar -Miro directamente a una de las sirvientas- Organiza las almohadas de forma que pueda descansar y quedar medio sentada, pero de manera cómoda. 

Inmediatamente las sirvientes acataron mi orden y organizaron todo de modo en que pudiera dormir, pero no quedar totalmente acostada.

- Salgan. 

Una vez todos se fueron decidí por al menos 3 días no pensar en nada y disfrutar las atenciones. Sé que Do-Hee luego de llegar tomó 10 días para salir de su cuarto y ver por primera vez a Belreck, cosa que claramente no es así conmigo, en mi caso fue a los dos días... el primero ni vi al duque, cosa que Do-Hee  sí. Definitivamente... la historia está muy torcida desde ya y no sé si esto me convenga o no, pero debo intentarlo a mi manera. 

Hagamos un recuento, el primer día hice el diario y comí un cuenco de avena y luego más avena, pan y un trozo de carne que estaba delicioso, pero no era mucho, ah y un té. 

El segundo día hice un escándalo por el libro y me desmaye, no recuerdo que hora era cuando el duque me obligó a comer hasta que vomité y me desmayé de nuevo hasta el otro día.