capítulo 10

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El joven Isidor dio a conocer al Duque Seymour su plan, que ya ha comenzado. Los rumores de que ella se encuentra en una de las propiedades de los Visconti y que el día que desapareció justo él estaba en la mansión Seymour se regó como pólvora, tal como Isidor quería. 

Sin envergo al enterarse Belreck de esto decidió investigar y se enteró que su hermana estaba en una cabaña de una propiedad de los Visconti no muy lejos de allí y sin pensarlo dos veces fue por ella. 

Deborah estaba pintando el paisaje desde la ventana. Realmente le estaba quedando hermoso y la sirvienta le veía pintar desde la cocina. era un ambiente relajado e inesperadamente cómodo para ambas. Cuando de repente abren la puerta y entran varios caballeros de Seymour junto a Belreck

- Tu... ¡¡¿Cómo te atreves a dañar de este modo el apellido de la familia?!! 

- Largo de aquí Bellreck, eres tú quien siempre ha querido que yo me vaya de la familia, pero ¿ahora que lo hago vienes a reclamar? ¡No tienes ningún derecho!

- Claro que tengo derecho, aun no haces el debut y tampoco te has casado, esto es un descaro de tu parte y te enseñaré a respetar a los Seymour.

- ¡¡Aléjate!!

El de cabellos plateados se abalanzó sobre la joven de cabellos morados; golpeándola tan fuerte que la hizo caer al suelo, la toma por el pelo y la arrastra hasta el carruaje que preparó. La arroja dentro sin tener ningún cuidado con ella, la ata, venda sus ojos y amordaza. 

El carruaje comienza a moverse, las ventanas están cerradas y con las cortinas abajo, también tienen magia para que aun si ella grita nadie, absolutamente nadie pueda oírla. 

- Te has portado muy mal hermanita. No te reocupes, este hermano te va a domesticar bien. Me aseguraré que no manches más el apellido Seymour. 

Mientras dice esto la comienza a desnudar.

- Eres tan vulgar. Le enseñaré a ese cuerpo tuyo a no ir por ahí con hombres a los que no les perteneces. 

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La sirvienta, una vez se liberó de las ataduras corre en búsqueda de su maestro, a contarle que Belreck se ha llevado a la princesa, pero para su mala suerte es interceptada.

En la noche Isidor llega para visitar a Deborah, pero desde lo lejos puede ver que algo no está bien, la puerta abierta, la ventana rota.

Va tan rápido como puede y al entrar lo confirma, alguien entró y se llevó a Deborah y a la sirvienta. Debe avisar lo más pronto posible al duque, encontrar a los responsables y salvar a Deborah y la sirvienta. Pero eso será complicado, la princesa tiene muchos enemigos, hay mucha gente que le quiere hacer daño y pudieron encontrarla gracias a que él sin querer dio pistas en los rumores. En la ciudad hay una gran mansión de los Visconti, pero hay granjas a las afueras, y una cercana a la mansión Seymour que es en donde estaba ella escondiéndose. 

Monta en el caballo a todo galope, debe avisar. ¿Por qué no pensó en esa posibilidad antes?  debió poner guardias para evitar esta situación. Se confió de la mala imagen de la princesa y no puso protección. En este momento sospecha de Fhilap más que de cualquiera, pero hay muchas personas que darían todo para que ella desapareciera y para descartar gente de la mansión debe empezar a hacer antecedentes. Eso llevará tiempo y entre más tiempo lleve, más peligroso para ella. 

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Al llegar a la mansión Seymour ella el duque lo atendió en persona

- ¿Qué lo trae por aquí, príncipe Visconti? 

- ¡¡Secuestraron a Deborah!! 

- .... ¡¿Qué?! 

Visconti le dice todo lo que vio cuando llegó a la cabaña y que también desapareció la sirvienta que estaba cuidando de la princesa y que al parecer quienes fueron a secuestrarlas saben de magia ya que borraron su rastro y se aseguraron de no dejar pistas. 

- Esto es muy peligroso...  aunque aun no entiendo como supieron dónde estaba ella. 

- Para poder saber su ubicación tiene que tener formación militar. 

- También lo pensé, y tener ese nivel de magia es alguien bastante bueno. Pienso que debe estar en la torre de magos y no es de un nivel bajo... creo que de 3 en adelante ... incluso un 5. 

- Debo ir a verlo por mí mismo. Necesito investigar esto. 

- Lo llevaré ahora mismo. 

El duque sube a un caballo y sigue a Isidor hasta la cabaña, una pequeña, pero muy agradable. 

Al entrar ve que hay todo un desorden, observa y puede ver un lienzo en el piso, al levantarlo ve que era un lindo cuadro de la ventana y algo que parecía el ambiente de la mañana 

- Esto... ¿Lo hizo Deborah? 

- Si, a ella le gusta dibujar. le trajimos todo lo necesario para hacer sus pinturas. 

- Ella parece estar contenta aquí... era una pintura tan hermosa. Me aseguraré de dañar a cualquiera que le haya puesto sus manos encima. 

Mientras recorrían la cabaña, el duque encontró cabellos plateados largos, como el de él. 

- No puede ser...  - Corre fuera y sube a su caballo-

- ¿Duque? ¿pasa algo? - Corre detrás de él - ¿Ya sabe quién tiene a la princesa? 

Sin responder el duque va a todo galope para poder llegar a la torre de los magos. Si hay un lugar donde se puede esconder una persona sin que nadie se entere y no tener interferencia de ninguna casa, es allí.

Al llegar va directo a la oficina de Belreck 

- ¡¡Tu!! - Le toma del cuello- ¡¿Dónde está Deborah?! ¡¡Y no me digas que no sabes!! ¡¡Tu cabello estaba en la cabaña!! -Lo arroja contra la pared- Abre ahora esa sala secreta tuya. Si le hiciste algo te haré querer no haber nacido nunca.

La ira del duque era terrible, los magos se asoman asombrados por los actos del duque en contra de uno de sus hijos mayores y más que todo sea por la "princesa inútil" de los Seymour. 

Todos ya saben que ella huyó con algún hombre pobre porque ningún noble quiere estar involucrado con esa "serpiente loca" así que nadie cree que pudiera escapar con alguien de alto rango. Todos estaban riéndose de ella, pero ahora que ven al duque tan furioso los rumores de que el duque cuida y protege a la "loca" de Deborah toma mucho sentido. Eso de que él ama a Deborah pase lo que pase y ella haga lo que haga, se hace realidad ente sus ojos. 

Las personas creían que ella era odiada y repudiada por su propia familia, pero se han equivocado totalmente. Sus ojos están abiertos y atentos a cada movimiento del segundo hombre más importante del imperio sólo detrás del rey. 

- ¿Dónde está Deborah? ¡Sé que tú la has secuestrado! 

- Padre... yo sólo... ¡Había rumores de que ella estaba con el príncipe Isidor y otros que se había ido con un plebeyo! ¡sólo quería parar eso! 

 - ¿Y secuestrar a tu hermana iba a parar los rumores? ¿Qué estabas pensando? 

- ¡Ella ya está muy involucrada en rumores y aun no se va de casa! ¡No puede estar haciendo todo este escándalo sólo porque Fhilap no la quiere como esposa!


¿Soy Deborah de "¿No es mucho mejor ser una mujer malvada?"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora