The Rebirth of the Reincarnated Nobility 2 (WN) ESPAÑOL

Episodio 23 - Fiesta de Bienvenida de Drintor (2)

[Bala de Fuego]

Frente a la mano extendida de Cain, cinco balas de fuego que giraban violentamente flotaban, ardiendo en un azul pálido.

"Tsk. Un usuario de magia, eh. Chicos, dispérsense."

Los aventureros de los alrededores se dispersaron.

"Me iré. ¡Intentaré que no me golpeen! Tengo esto."

Las balas de fuego ardientes de color azul pálido volaron hacia los aventureros. Cain envió la magia volando lentamente a propósito, por lo que los aventureros lograron esquivarla.

Tres de las balas de fuego evitadas volaron hacia la pared cerca de las gradas, las otras dos al suelo.

¡Buuuum! ¡Buuuum! Booooooooom!

¡Baaang! ¡Boom!

Golpearon las paredes en tres lugares diferentes y volaron las gradas.

Lo que una vez había sido el muro exterior ahora era solo un montón de escombros, dejando ver el paisaje urbano.

Donde los otros dos habían tocado el suelo, ahora había un par de cráteres de unos tres metros de largo.

Con su poder reducido, parecía que la ciudad no se vio afectada.

""""""...""""""

Tanto los aventureros que habían esquivado la magia como los aventureros que habían estado en las gradas miraron fijamente la pila de escombros que alguna vez había sido la pared que separaba el campo de entrenamiento y las gradas.

E instantáneamente se dieron cuenta de lo que habría sucedido si ellos mismos hubieran sido golpeados.

"Todos los evitaron apropiadamente, eh. Si golpearan, serías como esa pared de allí. Muy bien, el siguiente."

Diciendo esto, Cain aumentó a diez el número de las mismas balas de fuego, y luego las hizo aparecer.

En ese momento, los aventureros espectadores en las gradas huyeron todos a la vez.

"¡¡¡¡¡Qué hay con eso!!!!! ¡¡Si esas cosas se dirigen hacia nosotros, no hay nada que podamos hacer!!"

"¡No tengo tiempo para apuestas! ¡¡¡Rápido, huye!!!"

Arrojando sus copas de alcohol, los aventureros en las gradas huyeron uno tras otro.

Los aventureros que habían tratado de hacer la pelea simulada (linchamiento), sus rostros completamente azules, no podían huir, porque Cain estaba parado frente a la entrada.

"Qué demonios es esto..."

Dejando caer el cigarrillo de su boca, la atónita Betty murmuró algunas palabras.

Temblando ante un giro tan trágico de los acontecimientos, los cinco aventureros se postraron en el lugar.

"""""Lo sentimos mucho. Es nuestra pérdida."""""

Al ver eso, Cain aumentó aún más el número de balas de fuego. Cuando el número de balas de fuego flotantes llegó a veinte, los cinco temblaban incontrolablemente.

"Nooo. Solo termina una vez que el árbitro lo dice".

Cain dijo, sonriendo, antes de continuar.

"El ambiente aquí es malo, así que tendremos que hacer algunas reorganizaciones".

De las balas de fuego flotantes, disparó diez a las paredes cerca de las gradas.

¡Bum! ¡Bum! Booooom!

El campo de entrenamiento se derrumbó aún más. Las gradas quedaron reducidas a una mera sombra de su estado original.

Las balas de fuego restantes, ahora innecesarias, dispersaron su poder mágico y desaparecieron.

"Por favor... detente... ya..."

Sentada allí, haciendo un charco en el suelo, lo único que Betty podía hacer era llorar.

Y luego, un hombre grande y calvo de más de dos metros de altura se precipitó desde la entrada.

"¡¡Qué pasó!! ¿¡Qué diablos es esto!?"

Cuando vio los cráteres en el campo de entrenamiento, el hombre grande y calvo pensó que sus ojos no funcionaban correctamente. El ochenta por ciento del espacio que alguna vez había sido gradas ahora era solo montones de escombros dispersos.

Y en el centro del campo de entrenamiento, cinco aventureros incontrolablemente temblando, y la maestra adjunta del gremio Betty sentada allí vaciando sus intestinos por el miedo.

Y, el único de pie en el campo de entrenamiento, Cain.

"¡Tú! ¿¡Qué hiciste!? Pero antes de eso, ¿quién eres?"

"Es inesperado que me hables con un tono tan descortés. ¿Quién eres tú mismo? Solo soy un simple aventurero de diez años. Y los aventureros sentados allí son personas que me desafiaron a una pelea simulada llamada 'linchamiento'".

Cain habló con el hombre grande sin inmutarse en absoluto.

"Soy Rikisetsu, el maestro del gremio aquí. Sabes lo que has hecho, ¿verdad?"

Siendo el gremio su territorio, Rikisetsu estaba sin aliento por la destrucción de las instalaciones.

"Ya que pronto vendré a esta ciudad, pensé en pasarme por el gremio para saludar, pero luego un grupo de personas se juntaron y trataron de lincharme bajo el nombre de una batalla simulada. Junto con el personal del gremio de allí. Así que traté con ellos. Como maestro del gremio, ¿qué vas a hacer?"

"¡Callarse la boca! ¿Sabes lo que sucede cuando haces esto? Eres solo un rango de hierro de todos modos, ¿no es así? Solo necesito alzar la voz y todos los aventureros de esta ciudad te perseguirán."

"¿Apuntando a mi vida? ¿Está bien que el maestro del gremio diga algo así...?"

Con esas palabras, Cain lanzó su intención asesina en todas las direcciones.

Los rostros del miembro del personal del gremio, Betty y los aventureros postrados cambiaron de azul a completamente blanco antes de desmayarse.

Y el maestro del gremio, Rikisetsu, que recibió un orden de magnitud completamente diferente de la intención asesina de lo normal, cayó de rodillas, temblando.

Como se esperaba de un ex aventurero de rango S, no se desmayó.

"Yo-... quién es usted, señor..."

"Bueno, volveré. Te enterarás entonces. Anteriormente, el miembro del personal de allí dijo que el gremio cubriría las tarifas de reparación, así que por favor encárguenlo".

Cain retiró su intento asesina y pasó junto al tembloroso maestro del gremio.

"Q-qué... qué demonios era ese monstruo..."

Rikisetsu solo pudo murmurar eso.

Después de dejar el campo de entrenamiento, mientras pasaba por el pasillo, todos miraron a Cain con asombro.

Los aventureros que habían estado observando desde las gradas temblaban en un rincón del salón.

Los otros miembros del personal que no habían visto nada estaban temblando debajo de sus escritorios debido a los fuertes golpes y sacudidas.

Cain se dio cuenta de que se había olvidado de entregar la carta, pero pensando que no podía entregarla muy bien con la situación actual, dejó el gremio detrás de él.

"Uf. Aunque creo que podría haberme excedido un poco..."

Murmurando eso, se dirigió a la mansión del señor.