O1.⸻┄╀╼𝆋ؔ⨾°ゞalimentación.[ horrorfarm ]

oscuridad

El miedo recorrió su cuerpo, su respiración se hizo irregular, su estómago dio vueltas y estaba casi seguro que casi podría vomitar allí mismo del susto, alzó sus manos y agarró con suavidad el cuchillo, tomando las manos del asesino entre sus manos, cerrando sus ojos acercándose, sintiendo como el dolor comenzaba a sentirse en su cuerpo. Pasó una mano por la capucha del esquizofrenia y con calma, la bajo, acariciando su cráneo.

— Sabes, aprecio bastante todo el tiempo que llevamos de amistad, y también a Papyrus, ambos han sido unas increíbles personas. —

Trato de hablar correctamente, las lágrimas empezaron a asomarse a través de sus cuencas bajando por sus mejillas, cerró sus ojos y sintió como el cuchillo se desviaba un poco, cerró ambas cuencas con una pequeña sonrisa, uniéndose en un abrazo con su mejor amigo.

— Todos han sido una gran ayuda, los adoro a su manera, incluso a Fell, t-te adoro Dust, por favor, ayuda a mi hermano, es lo que más me importa, y nadie más que tu lo sabes... —-

Tosió, un poco de líquido carmesí bajo por debajo de su boca, cuando abrió sus ojos levemente, pudo ver el fantasma del hermano de Dust flotando detrás de él, preocupado por la situación, este toco el hombro de su hermano y susurro algo, haciendo que las acciones de Dust pararan.

—- Lo lamento Horror, también te aprecio, te amo... —-

(......)

—- Entonces, dime granjerucho, ¿qué es lo interesante que horror se fijó en ti?, no tienes nada especial, tu universo es una porquería de sentimientos positivos, me dan ganas de vomitar...—-

Allí se encontraba el rey de las pesadillas en persona con Farm, podía sentir como sus piernas estaban siendo detenidas por los tentáculos viscosos de aquella masa, le daba incomodidad. Por mera suerte, su hermano no se encontraba allí, sabía que con ese sujeto no podrías hacerse el tonto, tu vida dependia de cuanto se divierta el contigo, eso le daba panico,

—- No lo sé, pero disfruté de su estancia aquí y creo que él también, pero mi intención no era que él estuviera aquí siempre, solo hasta que pudiera irse. —- comentó con sinceridad, tenía miedo y podía sentir todo el aura que estaba alrededor de él pero, algo lo hacía no retroceder, quería estar más tiempo con ese esqueleto, había cambiado su vida, claro, pero fue lo mejor que le pasó.

—- hmm, ya veo, y dime, ¿que gano con que el este aqui?, podrías ser un espía y aunque no me importa esa basura, es un buen asesino. —- Movió su pierna, ambas estaban cruzadas simulando que estaba sentado en un trono solo que sus propios tentáculos estaban sirviendo de asiento. —- Tal vez Horror no te lo dijo, pero, no me ando con rodeos, y no tengo misericordia con nadie, ni con mi propio hermano para tenerlo contigo. —-

—- Lo sé, y espero no estarle quitando su tiempo, tampoco lo enfrentaré a una pelea, soy débil y sé que podría matarme cuando quisiera, pero, podemos negociar un trato, tal vez para sus subordinados y a usted le guste. —-

—- puedes hablar, veamos qué dices. —- Una gran sonrisa se hizo presente, sus tentáculos se movieron un poco, como si fuese un perro emocionado, tal vez podría sacar algo de provecho de esto.

—- solo con una condición, me gustaría que horror pudiera venir a veces aquí, incluso si solo es para sanar sus heridas. —-

Esta vez, se arrodillo mientras hablaba, su mirada estaba en el piso mientras se había quitado su sombrero de paja, prefería mantenerse lo más sumiso posible, sabía perfectamente que su vida dependía de un hilo y no solo a de el, inclusive la de su hermano y Horror. Unos cuantos minutos de silencio pasaron y el esqueleto negro se quedo callado, pensando un momento y despues, deshizo el agarre de sus tentaculos.

—- tenemos un trato, pero me gustaría añadir reglas a futuro, por esta vez, me convenciste esqueleto de cuarta. —-

Y tan rápido como llegó, desapareció, haciendo que Farm soltara un suspiro acompañado de un par de lágrimas, sentía dolor en su pecho y eso no le daba buena espina.

Nightmare apareció en aquella mansión caminando con calma dirigiéndose a la cocina, antes de asomarse notó como un pequeño charco de sangre estaba esparcido en el suelo, sonrió para sí mismo, tal vez había llegado tarde.