Capítulo 5; Conocer, Saludar Y Agradecer

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Cuando Applejack se recuperó de la enfermedad de agotamiento que había desarrollado por el exceso de trabajo, ella había ido personalmente a la tienda de Dusk con una canasta de buñuelos de manzana y mermeladas de manzana como agradecimiento por aclararle la cabeza, y lo invitó a pasar, junto con sus amigos, para la cena.

Aceptó, por cortesía, y cuando llegó la noche de la cena, cerró temprano y levitó una jarra de té de hierba dulce y manzana, canela, uno de sus brebajes más populares, así como algunas botellas de la versión de té helado en caso de que a algunos de ellos no les gustaran las cosas calientes.

El primer pony al que se topo en el camino a los acres de Sweet Apple fue, desafortunadamente, Pinky Pie.

La pony rosada estaba bastante alborotada, como de costumbre, y al verlo, vio el brillo en sus ojos con el que se había familiarizado en su tiempo en Ponyville.

No era un secreto para los ciudadanos de Ponyville que Dusk había logrado, milagrosamente, evitar una de las fiestas sorpresa de Pinky. Después de un mes de intentar darle una fiesta de bienvenida, se había vuelto más astuta.

Sin embargo, la yegua estaba lejos de herir sus sentimientos, aparentemente amaba los desafíos y, a menudo, les decía a los demás, cuando se mencionaba, que pensaba que era increíblemente divertido practicar sus técnicas de fiesta sorpresa de ataque furtivo en un pony tan desafiante. Ella declaraba, al azar y con frecuencia a extraños o amigos, que la victoria eventualmente sería de ella y Dusk… bueno, él continuaba eludiendo sus intentos, a menudo murmurando “maldito Slytherin rosa” en voz baja.

Aunque tenía que admitirlo, ella casi lo atrapó cuando saltó de su buzón de correo... y él todavía estaba tratando con todas sus fuerzas de no tratar de averiguar cómo había llegado allí, especialmente con confeti y un globo.

"Puedo suponer, ya que Applejack nos invita a cenar como agradecimiento, ¿podemos renunciar a los intentos de fiesta por la noche?" Se aventuró Dusk, con los ojos entrecerrados, “después de todo, es solo lo educado, que ella sea la anfitriona”.

Pinky tarareó pensativamente, continuó saltando junto a él y luego asintió, aunque sus propios ojos se entrecerraron ligeramente cuando agregó: "Está bien, tregua por la noche... por cierto, estás bien, pero las sutilezas sociales solo te llevarán hasta cierto punto" T con ese tipo de amenaza siniestra que se cernía sobre su cabeza, ella volvió a inventar algún tipo de canción en su cabeza, y de vez en cuando decía queso y mimos al azar.

A las dos pronto se les unió Rarity, quien comenzó a alborotar su chal nuevamente, dicho chal manipulando sus pliegues en un movimiento que a Dusk le dio la sensación de que era una clara voltereta.

Era otro hecho bien conocido en Ponyville ahora que seguía siendo el único pony que se resistía a sus cambios de imagen, viendo que estaba perfectamente cómodo con solo su chal que aparentemente tenía un valor sentimental (o eso decía de todos modos).

Dusk estaba volviendo a contar su historia sobre un festival en Canerlot al que había asistido el año pasado, cuando la siguiente amiga de Applejack los topo… literalmente.

Ella era una pony azul pálido con melena y cola ásperas del color del arcoíris, y definitivamente tenía una cualidad ruda y revoltosa sobre ella. La había visto una o dos veces en los cielos lidiando con el clima o practicando maniobras aéreas. Por lo que entendió de los chismes ociosos de los clientes, ella estaba tratando de ingresar a los Wonderbolts, un equipo de élite de voladores en la vecina Ciudad de las Nubes en el este, la capital de los pegasos.

"Así que eres el chico nuevo que ha estado vendiendo todas esas cosas frufru de lujo", lo saludó sin rodeos.

"¡Rainbow Dash!" la regañó Rarity, "¿Es así como describes a un pony que ha traído un poco de clase adicional a nuestro pequeño y pintoresco pueblo?"

La Llegada de DuskDonde viven las historias. Descúbrelo ahora