Después de años la sociedad mantenía los tabúes hacia alfas, betas y omegas. Los alfas eran la cima de todos ellos, tenían todo el poder, los betas parecían fantasmas, nadie les tomaba real atención y los omegas solo están para tener crías y mantene...
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Ese día Techno no había regresado ni tampoco los siguientes haciendo que Dream se sintiera culpable por la falta del alfa, solía dormir con la prenda de ropa del híbrido que aún mantenía algo del aroma a madera, últimamente era lo único que lo tranquilizaba.
Ahora era Sam quien solía llevarle la comida que solían ser patatas crudas, se sentía miserable, cada que le preguntaba al Creeper sobre la ausencia del mayor obtenía la misma respuesta.
—No va a volver en un tiempo— Ese día no había sido diferente.
Sam había entrado a dejarle unas pocas papas en el cofre que habían puesto allí, mientras el estaba sentado en la cama observando cada uno de los movimientos del beta sin poder acercarse ya que nuevamente la cadena en su pierna había vuelto.
Ninguno dijo más nada hasta que el creeper se había retirado dejando solo al rubio.
Se levantó acercándose a la pequeña caja de madera que era el cofre tomando algunas de esas papas y poniéndolas lo más cerca de la lava que el podía para poder cocinarlas lo suficiente para que pudieran ser comidas.
Las dejo allí mientras el se sentaba en el suelo con la espalda pegada a la base de la cama cerrando los ojos.
Se sentía cansado mentalmente, estar allí era lo peor que podía pasarle pero el se lo había buscado.
Quería salir de allí y poder volver a ver el sol de nuevo, ir al campo y sentir la brisa en su rostro, tomara un baño en un río y tal vez matar a todos los que hicieron que terminará allí encerrado.
Tal vez exageraba con lo último, per bueno, nadie podía escuchar lo que sucedía en su cabeza ¿Cierto?.
Estaba débil por la falta de alimento y líquido en su cuerpo, había perdido kilos y su piel comenzaba a volverse más pálida con el paso del tiempo mientras que su cabello se oscurecía volviéndose de un tono casi marrón.
Cuando su estómago sonó se levantó de allí llendo hacia el lugar donde dejó los tubérculos tomándolos.
En ese punto se había acostumbrado a comer eso casi crudo ya que era lo único de lo que se podía alimentar y no morir de hambre.
El mecanismo de entrada se activo haciendo que el subiera la mirada curioso, Sam solo iba una vez cada día así que tenía la esperanza de ver el cuerpo del híbrido allí caminando pero para su sorpresa era una persona totalmente distinta a la que esperaba.
Se puso de pie retrocediendo unos pasos sin creer lo que estaba viendo frente a él.
—Hola Dream me extrañaste— Su voz seguía siendo igual a la que recordaba en sus sueños (o pesadillas), al igual que no había cambiado absolutamente nada desde la última vez que lo vio.
—¿Q-Qué haces aquí?— Pregunto incrédulo chocando su espalda contra una de las paredes de obsidiana más alejadas de la entrada.
—Queria ver cómo está mi mejor amigo en su nuevo hogar— El visitante se detuvo en el límite en el cual podía acceder el rubio manteniéndose lejos de su alcance.
