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El rubio se removió en la cama despertándose poco a poco, frotando sus ojos mientras se sentaba, recuerdos de los sucedido hace unas horas llegaban a su cabeza como una vivida película, causando un sonrojo notorio

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El rubio se removió en la cama despertándose poco a poco, frotando sus ojos mientras se sentaba, recuerdos de los sucedido hace unas horas llegaban a su cabeza como una vivida película, causando un sonrojo notorio.

Se maldijo internamente recorriendo con su mirada el pequeño espacio donde estaba confirmando que estaba solo lo que lo alivio, con algo de suerte no vería al híbrido hasta dentro de un par de horas.

Se acercó a la orilla de la cama sentándose allí, ignorando la punzada en la parte baja de su espalda y percatándose de un detalle importante, la cadena que normalmente estaba atada a su tobillo no estaba, dejando a la vista su piel rojiza por culpa de las diversas descargas eléctricas que había sufrido.

Sonrió sintiéndose más libre que nunca desde que había sido encerrado allí, volteó su vista hacia un lado de su cama donde estaba el típico plato de comida que Techno dejaba allí cada que él dormía, y junto a eso estaba un cambio de ropa idéntico al que tenía y encima su mascara blanca, además de unas pastillas que supuso eran supresores.

Tomo la ropa cambiándose tirando a un lado el cambio sucio que tenía, tomo una de las pastillas, ignorando la comida por el momento.

Camino por el lugar acercandose a la entrada y salida, quedando a solo unos pocos pasos de una hirviente muerte.

No le molestaba para nada el brillo del líquido gracias a la máscara que opacaba un poco este, podía escuchar el burbujeo de este y el lento movimiento a su alrededor.

Odiaba estar allí debido al constante temor (que no expresaría en voz alta) hacía el pelinegro, sentía que pronto dejarían de ser descargas y unos golpes y cortes.

Ver a sus antiguos amigos votar en su contra para mandarlo allí dentro fue doloroso, sabía que no era culpa de más nadie que de él mismo, se había vuelto un despiadado sin alma.

Extrañaba el tiempo en el que no debía preocuparse por nada importante.

Bromear y reír con Sapnap.

Molestar a George.

Cocinar con Bad.

En verdad atesoraba esos momentos que ya no volverían, pero daría lo que fuese por volver a la época en la que no lo miraban como a un monstruo.

Ya no quedaba nadie que se preocupara por él, sus amigos lo querían muerto, los ciudadanos del DSMP lo odiaban.

El rechazo que más le dolió fue la de George qutien era su ex pareja, pero cuando se dio cuenta de lo que en verdad era no dudó ni dos segundo en dejarlo.

Unas lágrimas traicioneras corrieron por sus mejillas silenciosamente mientras daba un paso más cerca del ardiente líquido.

Todo lo que le estaba sucediendo lo merecía, le causaba dolor cada persona que decía que no merecía seguir con vida.

Pandora's VauldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora