Capítulo 7

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Marissa buscó su refugio en su caminata por la playa cuando se separó de Gabriel en el restaurante. Curiosamente el hombre había accedido a dejarla ir a despejarse un poco y ella, aunque quería llorar por los hechos que la envolvían prefirió respirar profundamente cuando una brisa marina tocó su rostro.

Ya estaba encaminada en ello, y sí, lo estaba haciendo por ayudarlo a salir de tantos problemas, ayudaba a ese hombre ingrato y egoísta por que lo amaba o pensaba amarlo., ya no sabía mucho de eso, estaba confundida por todo lo que estaba cambiando su vida y pensaba en todo lo que se venía de ahora en adelante. No era el mejor método, pero sí el más rápido.

-Sí, debo pensar fríamente. Eso, eso o continuar con Víctor.-Dijo a sí misma y limpió una lágrima saliente.

El aire marítimo le disipaba la aflicción que sentía. Mirando la oscuridad que envolvía la lejanía se acordó de alguien y quiso recurrir en su consejo.

-Me está llamando

-No le respondas, no quiero que se vaya a arrepentir.

-Mira que aceptar tus pendejadas Gabriel. Debe quererte mucho la pobre.

-... Ya deja, ella se beneficiará también.

Mayra negó con la cabeza y se rió, ella también tenía sus propios planes respecto a la situación y a notar por las vivencias sabía bien que todo cuadraría al final.

Mientras tanto Marissa lidiaba con los tonos ocupados del celular de Mayra...

...

Al siguiente día no fué mejor, el contrato llegó tal cual lo había dicho Bruno y las peticiones estaban bien definidas así como los hechos que se habrían de cumplir.

"Será una ceremonia civil genuina. Con divorcio en cuanto tenga lo que quiero" aseguró Bruno.

"Así mismo será retribuida la parte prestadora de servicios"

Marissa sintió un gran escalofrío recorrerle la espalda al leer lo que decía el contrato. El miedo se apoderó de su cuerpo y respiró suavemente para que no lo percibiera Gabriel. Ya estaba metida en el lío y no iba a echarse atrás.

Firmó el contrato y Gabriel igual.

-Bueno mi amor, creo que debes llevarlo ya, verás que este tiempo pasa volando y nosotros estaremos logrando nuestros sueños en menos de lo que canta un gallo, solo esperaremos que te divorcies y estaremos juntos.

Marissa solo escuchaba como autómata las palabras de Gabriel.

-Eres la mejor, verás que pronto te casarás de verdad conmigo, no hay ningún  problema y has decidido muy bien.

Marissa no le dijo nada y se levantó de la silla donde estaba, tomando los documentos y metiéndolos en el folder le dijo a Gabriel que el desayuno ya estaba listo y que se sirviera.

Mientras él hacía eso ella subía las escaleras, se le miraba tan tranquilo y risueño como siempre, Gabriel parecía no inmutarle el hecho de que ella fuera a dar un paso tan importante y sobretodo que no era con él.

-Dime si me vas a dejar salir a comer antes de mi hora, ya te dije, tengo un asunto importante que arreglar. Mira, te estoy pidiendo permiso, de lo contrario no iré a trabajar.

Habiendo colgado con Víctor ella se puso frente al clóset para elegir el atuendo de ese día.

...

Bruno miró la hora y continúo firmando documentos del cafetalero. Teniendo en mente que faltaba una hora para que se cumpliera el plazo que había fijado para el contrato, decidió ponerse de pie y empezó a caminar por toda su oficina.

Había pagado una buena parte a Gabriel para lograr el cometido, y por ello había estipulado el contrato para así respaldarse y evitar chantajes.

-Eres listo.

Los pensamientos fueron interrumpidos por Abel, quien asomado en la puerta miraba a su amigo con gesto ceñudo.

-Supongo no estuvieron de acuerdo con el contrato-Le dijo cuando estuvo sentado frente a él.

-Les dije que en la tarde.

Abel miró su reloj de pulso.

-No quiero decepcionarte pero creo que ya es tarde.

Bruno volvió a su asiento y echó el cuerpo atrás, jugando con el bolígrafo enarcó una de sus pobladas y oscuras cejas.

-Pues ellos se lo pierden.

Los golpecitos en la puerta y la de recepción anunció la llegada de Marissa.

-Dile que en un momento estoy con ella.

Dicho eso Bruno se levantó y ajustó su saco, mirando a Abel con una sonrisa burlona le dijo que siempre se salía con la suya.

-No cantes victoria, voy contigo, quiero conocerla.

...

Marissa miraba todo desde su asiento, esperaba tener tiempo para relajarse después del encontronazo precio que había tenido con su jefe para que la dejara salir antes.

"Te dejaré salir antes Marissa, pero quiero que te quedes dos horas después por que tenemos que inventariar la tienda".

Víctor cada vez se ponía más intenso y ella ya no sabía cómo sacárselo de encima con sus constantes acosos.

Pronto a su línea de visión aparecieron dos hombres, uno de ellos se aproximó en cuanto la vio ponerse de pie.

-Supongo que eres Marissa, un gusto, soy Abel el mejor amigo de Bruno.

Abel tenía una gran sonrisa en los labios, mirando a su amigo asintió bastante complacido.

Marissa estaba estupefacta y apenas pudo responder el saludo. Miró a Bruno y le entregó los documentos.

-Gracias Marissa,-Agregó Bruno mirándole de pies a cabeza. Ese día Marissa llevaba un vestido color amarillo ceñido al cuerpo y se miraba bastante bella.- Abel hazte cargo de archivarlos por favor-Dió los documentos a Abel y ofreció su brazo a Marissa-Veo que aceptaron y entonces debemos ponernos a trabajar. Avanzando con ella le explicó que debían comprar lo necesario para el día de la boda. -Abel-Dijo serio cuando vió a su amigo junto a ellos-Necesito que guardes esos documentos y vuelvas a la oficina. No volveré el resto de la tarde.

Abel asintió y tiró del brazo de su amigo para decirle algo a baja voz

-Pareciera que el destino te la puso. -Aseguró refiriéndose a aquélla vez que la vieron en la plaza comercial.

-Tú y tu destino.

-Vamos amigo debes creer.

Bruno entrecerró los ojos.

-Adiós Abel.

Bruno más bien pensaba que Abel estaba siendo demasiado sentimental y ridículo, alejándose de él con Marissa se dijo a sí mismo que la chica y su novio eran unos buenos para nada que solo buscarían tomar ventaja del negocio que les propuso. Pero estaba tranquilo en cuanto a eso, por ello estipuló bien el contrato cubriendo cualquier tipo de chantaje que pudieran tramar.

24/05/24.

Presa De La Ambición.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora