Parte 7

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Sus bóxers se encontraban tirados en el piso rasgados, su respiración estaba agitada y sentía calor recorrer su cuerpo. Sus brazos se encontraban sobre la cintura del muchacho que brincaba repetidamente sobre su miembro.

Podía sentir la humedad viscosa del lubricante del chico en su pelvis y parte de su abdomen. El placer le hacia enroscar los dedos de sus pies.
Louis le montaba cuál experto y eso lo volvía loco.

Acariciaba los pezones del chico, quien gemía su nombre a gritos hasta que pronto los movimientos se volvieron erráticos.

Louis estaba a punto de correrse.

—¡Harry, ahorcame!

Apoyo la mano rápidamente en el cuello del chico, su palma chocando contra su manzana de Adán. Presionó lo suficiente sin asfixiar al omega quien se corrió al instante.

Simplemente ver al chico entrar en tal extasis le hizo ver puntos y correrse dentro del condón.

Ambas respiraciones trataban de calmarse, ambos veían el techo blanco sin dirigirse la palabra. Louis estaba nervioso, Harry no había dicho absolutamente nada.

Tras un par de minutos se había decidido a hablar con Harry, más el rizado se había quedado dormido; por lo que el castaño decidió acurrucarse en el hombre como cuchara pequeña y dormir.

Durante la madrugada pudo sentir como el brazo del alfa se había enroscado al rededor se su cuerpo para sentir unos besos en su nuca.

Quería fingir seguir dormido, más el ronroneo que salió de sus labios le delataba totalmente; por lo que decidió girarse y acurrucarse en el pecho del de ojos verdes, mientras este le seguía dando mimos y besos.

Por lo que pronto se volvió a dormir en los amorosos brazos de su ¿amigo?.

Bitter coffeeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora