La historia transcurre tras el final de la segunda película de la trilogía "Las crónicas de Narnia: El Príncipe Caspian" un final que nos deja una historia de amor en el tiempo.
CUARTA ENTREGA DE LA SAGA AMOR ❤️
Había pasado dos semanas desde la gran boda Narniana.
Estaba en una ensoñación permanente desde entonces. Fue como si mi vida empezara a cobrar sentido.
Desde la ventana de mi dormitorio, miraba por la ventana el paisaje que me rodeaba. Aún llevaba el pijama cuando giré la cabeza para ver al hombre con el que me había casado.
Se veía realmente hermoso y en paz cuando dormía. Aún recuerdo la primera vez que nos vimos:
Fue en el bosque, cuando íbamos en busca de Aslan. Él y unos cuantos habitantes más de Narnia le acompañaban y apoyaban en su aventura por recuperar el trono.
Aunque nuestras miradas se cruzaron brevemente noté como crecía esa curiosidad en mí.
"Estabas destinada a ser parte de este mundo Susan"
Esas fueron las palabras de Aslan que una vez me dijo en sueños. Parece que tenía razón. Yo encajaba aquí, por mi forma de ser y por otros motivos ocultos que desconocía pero eso no importaba.
Tomé mi decisión hace dos semanas y ahora soy feliz aquí.
Caspian: Buenos días mi reina- me susurró al oído mientras me daba un tierno beso en la mejilla
Susan: Buenos días mi rey❤️
Caspian: He estado pensando que aún no hemos tenido la oportunidad de escaparnos a nuestra luna de miel real.
Es verdad, después de la boda tuvimos que atender unos asuntos reales y pospusimos la escapada romántica.
Susan: Bueno ahora estás libre de responsabilidades, no?
Caspian: Para ti siempre estoy libre mi reina.
Con una risa y un beso sellamos la mañana y bajamos a desayunar.
Al mediodía ya habíamos informado de nuestra escapada. Iban a ser unos pocos días, pero vendrían bien para estar solo lejos de palacio antes de que la realidad nos golpeara y nos hiciera despertar de este maravilloso sueño.
Preparé una bolsa pequeña con unas pocas cosas imprescindibles para mí y luego habi otra un poco más grande con mi ropa y accesorios.
Un carruaje nos recogió a ambos y dejamos el palacio en manos de Aslan.
Nos despedimos por la ventanilla y así iniciamos nuestra aventura a un lugar desconocido para mí.
Viajamos durante horas hasta llegar a las montañas y en el bosque había una cabaña de madera y piedra preciosa. No era grande pero par los dos era suficiente.
No es necesario que todo lo relacionado con la relez sea inmenso,no creéis?
Dejamos las bolsas en la puerta y Capsian me cogió en brazos.
No pude reprimir un pequeño grito de sorpresa. Cruzamos el umbral y me dejó en el suelo. Era preciosa por dentro.
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