Danmachi-Un conejo en la familia de la justicia.

El problema de las feromonas.

 Rose.

Que me pasa, mi cuerpo se siente caliente desde que bell lego al gremio y ahora cuando dejamos a Eina en su casa se siente mas caliente. Tengo las hormonas disparadas solo por oler a bell, el olor de su sudor me encanta aun lo tengo presente aun cuando estoy debajo de la ducha con agua fría cayendo sobre mi cuerpo....Ahora bell esta afuera preparándome la comida.

¿Me vera como una pervertida si me abalanzo sobre el?.

AAAAAAAAAH basta rose suenas como una pervertida. Solo calmémonos le pediré a bell que se bañe y así me dará tiempo para calmarme y cuando el salga todo volverá a la normalidad. 

Bell.

Rose-san se esta demorando bastante. La cena se enfriara si se sigue demorando y si pienso se veía bastante rara desde las salas de reuniones, no solo ella si no que también eina actúan raro y de paso yo también.

nee-san dice que mis hormonas se activaron creo recordar algo así que lo menciono el abuelo en una de sus charlas nocturnas sobre de como debo tratar a una mujer.

Suspiro mientras ladeo la cabeza, en esos momentos escucho la puerta detrás de la cocina abrirse, volteo a mirar y ahí veo a rose-san vistiendo solo a vista una camisa larga blanca. Mis ojos bajan hasta sus muslos, ella debe haber notado mi mirada ya que se tapa con su toalla.

"Puedes usar el baño tu también si quieres". ella me dijo en un tono tímido.

"Estoy bien, solo esperaba a que saliera me iré en uno momentos..." tomo un descanso de mis palabras.   "Quiero tu opinión sobre este plato que prepare para ti". señalo los dos platos llenos de comida, bueno solo uno el otro lleva una pequeña ensalada  que prepare con lo que encontré. 

"Oh". su voz sonó decepcionada como si esperara algo. 

"Su-sucede algo". pregunto nervioso. 

"Quería que te quedaras conmigo". la veo mover su boca pero no logro escuchar lo que dijo, si es que hablo. 

"Ro-rose-san". su cola se mueve a medida que camina en mi dirección. 

"Gracias por la comida bell". se sienta sobre un cojín que coloco en piso y empieza a comer.  "Delicioso". la escucho susurrar, sonrió.

pasar mucho tiempo aprendiendo del tío zald es malo, sus costumbres en la cocina se me han pegado al punto de que debo escuchar la opinión de las personas que pruebas mi comida. 

"Jeje, entonces Rose-san nos vemos mañana". me levanto de la cama de rose pero antes de retirarme rose me agarra del pantalón. 

"Rose-san?". ella me señala su mejilla. Entiendo de inmediato un beso de buenas noches como los que nee-san y mama solían darme. Me inclino para quedar sobre mis talones y beso la mejilla suave de rose. 

No puedo evitar olfatearla un poco..."Huele bien". susurro. 

En ese momento rose se vuelve hacia mi atrapándome son sus brazos y piernas en un abrazo, besa y lame mis labios con rapidez y superioridad. Respondo el beso agarrándola por la cintura  minutos después rompimos el beso por falta de aire pero rose no se detiene ahí y va por mi cuello. 

"Hueles a otra mujer...No dos mujeres". ella dice y muerde mi cuello buscando marcarme. 

"Rose" la llamo al ver que no contesta mi mano se mueve sola hacia su cola. Ella se retuerce al sentirme en su cola. 

"N-no lo hagas tonto. Ya estoy suficientemente caliente como para que me provoques mas". Dice volviéndome a besar. "Por que sabes tan bien". gime al separarse por momentos de mi.