Danmachi-Un conejo en la familia de la justicia.

Artemis.

Nuestro querido albino se encontraba parado aturdido frente a Laila, la confesión que acaba de escuchar ahora mismo lo dejo fuera lugar, agarrado de la mano con Laila Bell miraba fijo a sus ojos color jade. Laila hacia lo mismo pero con un sonrojo en sus mejillas.

"Entonces Bell quiero que te prepares. Porque voy a ir con todo". Laila termino de decir y sello sus palabras conectando sus labios con los del albino.

Bell saliendo de la sorpresa empezó a responder el beso de Laila.  Luego de unos minutos de separaron y volvieron a mirarse.
"Tus labios saben a mora".
Le susurro al oído Bell.
"Y los tuyos son suaves, me encanta". Expresó mientras respiraba con dificultades. "¿Me das otro?".

"Tiene que preguntar?".
"Jeje".   *Chu*.

Volvieron a unir sus labios pero está vez más intenso. Bell introdujo su lengua dentro de la pequeña aboca de Laila, si bien ella no sabe muy bien que hacer en esta situación. Se relajo e invito las acciones de Bell empezando así una guerra entre lenguas la cuál Bell iba ganando por experiencia.

"Jaa...". Suspiro temblando la princesa. Bajo su mirada para evitar que Bell viera su cara roja y avergonzada.
"Oh!".

"¿Que pasa?".
"Jeje, parece que alguien está animado y quiere salir".

La mano libre de laila se movió hasta la entre pierna de bell. "Esta bastante duro". Decía mientras acariciaba el bulto en los pantalones del chico.

"Jaa, no puedo evitarlo estoy viendo un cuerpo que fue tallado por los mismos dioses".

"To-tonto~".

"Jeje...". Mirando seriamente a la princesa bell tomo la mano de laila haciéndola detenerse.

"¿Qué pasa?". 

"...No puedo ser el único que lucho por un espacio en el corazón del otro, así que laila...Conozcámonos y enamorémonos juntos". 

"...Bell~". 

La segunda princesa no pudo aguantar las ganas de darle un beso al conejo pues su palabras la habían llenado de alegría, así que salto sobre los brazos del chico y comenzó a besarlo apasionadamente.

Después de un tiempo, se bañaron juntos y laila volvió primero para no causar problemas, mas si su hermana estaba presente y se sentía muy feliz y no quería cambiar su estado de animo. Aunque si lo piensa bien kaguya es muy perspectiva con las cosas que se relacionen con el sexo y los sentimientos. Nadie sabe si la peli azabache abra hecho algo sin que nadie se entere pero eso no le quita el pensamiento a laila de ir a pedirle un consejo sin mostrar tantas cosas o dar cualidades.

Bell por su parte, se quedo una media hora mas en el lago, se sentó en la orilla a mirar el agua cristalina. Se espero a que el tiempo pasara y tanto fue el tiempo que se quedo dormido ahí mismo, sentado, recostado en un árbol.

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Para cuando la noche cayo en lo mas alto, o eso es lo que sentía bell además de una agradable brisa que choca contra su cara, abriendo lentamente sus ojos, bell se topo con una caballera dorada y unos ojos amarrillos como el sol lo miraban con una sonrisa. "Aria". Susurro bell mirando a la mujer frente a el. 

Ella alargo sus labios en una sonrisa mas grande que la anterior . "Dormiste bien?". 

"Si, me siento cómodo aquí...".

"Jeje, que bueno. Descanso un poco mas mi niño, pronto nos volveremos a ver". 

"Si~. Buenas noches Aria". 

El albino cerro sus ojos y la rubia se inclino para besar sus labios y continuar acariciando su suave cabello. "Jeje, eres muy lindo cuando duermes".