Eventualmente tuve que dejar el Callejón Diagon.
Y cuando lo hice, supe que tenía que ir a mi casa, la mansión de mi familia.
Me aparecí en la sala de estar, la oscuridad invadía mi visión, una sola vela parpadeando en el candelabro. Fue triste ver lo deteriorada que estaba esta habitación.
Suspiré, abriendo la puerta del corredor donde había luces que conducían al comedor.
Dejé mi bolso en el primer escalón de la escalera y comencé a caminar por el pasillo hacia la puerta ligeramente abierta, una ola de luz fantasmal emergió de la habitación.
Abriendo la puerta entro al comedor, las únicas personas allí son mi padre y Draco Malfoy.
Estaba tan cerca de julio, solo faltaban un par de meses, entonces finalmente podría tener 17 años y me quitarían el rastro de un menor. Cuando podría tener la opción de dejar mi hogar para siempre, mezclarme entre los muggles.
Pero, nunca iba a hacer eso a menos que Hermione estuviera conmigo, y simplemente arruiné eso con ella, reaccioné de forma exagerada, espera, no, no lo hice.
Tenía razón acerca de que estábamos en diferentes lados de la guerra y no había nada que pudiéramos hacer para cambiar eso. Y con esas palabras me perdió. Y la perdí.
"¿Qué haces aquí, Malfoy?" le pregunté a Draco mientras me acercaba a mi padre y amigo.
"Estábamos preocupados por ti, tu padre me pidió que viniera aquí para ayudarlo a encontrarte", dijo en voz baja.
"¿En serio? ¿Estabas... preocupada? ¿Era esa la única razón por la que estás aquí?"
"T/N en serio, sí, esa es la única razón por la que está aquí, no respondiste ninguna de las cartas que te envié, nunca me dijiste dónde estabas, te estaba esperando aquí al comienzo de las vacaciones de invierno".
"¿Por qué? No es como si lo hubieras hecho antes", puse los ojos en blanco.
"¿No puedo cambiar mis caminos?"
"No. Es muy tarde para eso... Padre..."
Con eso salí de la habitación a pesar de sus súplicas para que regresara. Sabía que esa no era la única razón por la que Draco estaba aquí, tenía que haber un motivo oculto, mi padre nunca vendría voluntariamente a buscarme a mí oa alguien cercano a mí. Apuesto a que fue una orden de Ya-Sabes-Quién.
Entro en mi habitación y lo primero que veo es una gran serpiente, la serpiente que sigue a Voldemort a todas partes.
En un segundo, la puerta detrás de mí se cierra y me empujan hacia una silla.
Sentado veo al hombre que hace de titiritero.
Voldemort me dio una sonrisa falsa mientras paseaba por la habitación.
"Mi señor, ¿qué es?" Yo le pregunto.
"Tú. Tú eres un problema". Lo dice casualmente.
"¿Por qué es eso, mi señor?" —pregunto, mi voz tiembla cuando se detiene frente a mí, sus ojos rojos nunca dejan los míos.
"Tu pequeña sangre sucia mascota..."
Cuando dice esto, mi respiración se acelera porque sé exactamente de quién estaba hablando: Hermione.
"¡He terminado con ella, mi señor!" Digo tratando de tranquilizarlo.
"Mi querida niña... ¿realmente crees que el amor puede ser vencido con las simples palabras de que has terminado con ella?" Él se ríe.
"La corté hace mucho tiempo, ya no tengo ningún amor por ella", miento entre dientes.
Voldemort me observa, después de lo que parece una eternidad, se aleja de mí y se endereza.
"No puedo permitir que ella arruine tu forma de pensar... así que tomarás esto", dice sacando un vial del interior de su túnica.
"¿Q-qué es eso?"
"No te preocupes, no te matará, solo borrará tus recuerdos de ella", se rió entre dientes.
"Créeme si te quisiera muerto, lo estarías. Eres demasiado útil para ser destruido".
"¿Qué pasa si no tomo eso?"
Yo le pregunto,
"Perecerás... también tu padre y tu querido amigo Draco, así como su familia", dice Voldemort agitando la mano como si fuera tan fácil.
"Cuando bebas esto te desmayarás y cuando te despiertes estarás de vuelta en Hogwarts", sonríe con frialdad.
Pienso en la alternativa: la muerte... Preferiría morir antes que olvidar a Hermione... pero no quiero que mi padre o Draco y su familia mueran... ¿
Qué haría Hermione?
Lo bebería... no querría que Harry o Ron murieran, sin mencionar a toda la familia de Ron.
Esto es más cruel que la tortura... pero supuse que ese era su objetivo.
Sabía que nunca iba a pasar, nunca iba a tener ese final feliz que tenían en los cuentos de hadas.
Nunca íbamos a huir juntos y tener una buena vida... incluso si salíamos de esto con vida.
Incluso si logramos salir... ¿Me perdonaría por todas las cosas horribles que le había hecho? Sin embargo, nada de eso importa ahora... No iba a tener que pensar en esas cosas. .
Sentir odio por mí mismo.
Por las promesas que le había hecho.
Por todas las noches que pasé solo sin ella en esa habitación en el Caldero Chorreante...
Asiento con la cabeza y agarro la poción.
Destapando el tapón lo huelo, huele a ella... libros viejos y té...
Me tapo la nariz para evitar no beberlo y me trago la poción de un trago.
Los recuerdos pasan como si estuvieran siendo succionados de mis archivos mentales hacia un abismo.
La pelea en su piso de Londres.
La estación de esquí de Suiza.
Nuestra primera vez.
El Baile de Navidad.
Nuestro primer beso...
Lucho por aguantar. Me esfuerzo tanto por aferrarme a ese último recuerdo. Trato de volver a montar el recuerdo de nuestro primer beso cuando... cuando me di cuenta de que la amaba...
Su sonrisa e inquisitivos ojos marrones... Hermione Granger...
Mi sangre sucia.
Y con ese último intento de recordar al amor de mi vida todo se vuelve oscuro... y frío.
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Sangre sucia [Hermione y tu]
FanfictionY/N Yaxley es una Slytherin de sangre pura que llegó a Hogwarts en su tercer año transfiriéndose de la escuela de magia Beauxbatons. Se prometió a sí misma que al comienzo de su cuarto año este año iba a ser diferente. Ella lo juró. Pero ella no sab...