Sangre sucia [Hermione y tu]

Capítulo 15- El baile de navidad

Como prometí, compré mis túnicas en Hogsmeade, me voy con Draco y Hermione se va con otra persona, aunque no sabía quién.

Sé que no es la pelirroja ni la niña dorada porque iban con las hermanas Patil.

Astoria iría con Blaise Zabini, y Millicent iría con Theodore Nott, quien aceptó de mala gana cuando ella le preguntó.

Esta noche era el Baile de Navidad.

Una noche llena de gente borracha que se mecía al ritmo de la música de las hermanas raras, que en realidad eran raras.

Con magníficas esculturas de hielo que decoraban los terrenos del castillo y los pasillos, estatuas cantoras que le daban una serenata a cada persona que se paraba frente a su estatua durante demasiado tiempo.

Gigantescos carámbanos colgaban en medio del aire liberando una luz azulada que daba una sensación diferente en todo el castillo.

Ya no era cálido y acogedor, sino frío y cruel.

No todos lo vieron así, pero por alguna razón yo sí.

Me apresuro por los pasillos con mi gran bolso negro en la mano, mi túnica de gala escondida de miradas indiscretas.

Draco me pidió que consiguiera algo que combinara con su túnica de gala, que combinara con Slytherin.

Así que, naturalmente, fui en la otra dirección.

El retrato se abre tan pronto como murmuré la contraseña; Me abro paso a través de la sala común llena de gente solo dos horas antes de que tenía que estar en el baile.

Sí tenía que hacerlo.

Como campeón, me vi obligado a comenzar el baile con nada menos que Draco Malfoy a mi lado.

Empujé a las chicas, sus manos sosteniendo un maquillaje que no les haría justicia.

Rápidamente, cierro la puerta de mi habitación y suspiro de alivio dentro de la seguridad de las paredes dentro de mi habitación.

Me pongo a trabajar en las horas de trabajo que tendría que hacer para mi apariencia, tan pronto como reúna mi ingenio sobre mí.

Mi vestido cuelga en el espejo al lado de mi tocador todavía cubierto en su bolsa negra.

Estuve en la tienda de ropa durante casi una hora buscando el vestido perfecto, y mi trabajo valió la pena porque lo encontré.

Un vestido rojo, ajustado alrededor de mi cintura con mangas ondeando hacia afuera y hacia mis costados.

Destellos dorados adornaban la parte superior mostrando orgullo por Gryffindor en lugar de Slytherin.

Una especie de mensaje secreto para con quién realmente quería ir.

Seguro Draco estaría molesto pero no me importaba.

Ni un poco.

Poniéndome los tacones rojos que lo acompañaban, agarré mi bolso y salí de mi habitación.

Mi cabello caía en cascada por mi espalda en tirabuzones, perfecto y brillante.

El maquillaje de mi cara menos aparte de un poco de algo para oscurecer mis pestañas.

La sala común estaba vacía, sin un alma a la vista mientras me abría paso a través de ella, la cola de mi vestido seguía cada uno de mis pasos.

Conté mis respiraciones mientras subía las escaleras hacia el salón principal donde todos los campeones y sus parejas de baile estarían esperando hasta que nos llamaran para comenzar el baile.