Capítulo 8

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POV Dowoon

ㅡ Y yo pensé: ¡Perra! ¿Te das cuenta de lo afortunada que eres de estar jodidamente ahí abajo? ㅡMe reí de Lucas mientras se sentaba—. ¡Casi me dejó sin mi jodido pubis con sus putos dientes! Podría haberle dado una bofetada a la puta.

—Quizás necesitas recortar tu arbusto para que tu pubis no quede en sus dientes, ¿alguna vez pensaste en eso?

—A la mierda. —Lucas negó—. Estoy cerca de tener mi arbusto de los 80 y estoy orgulloso de ello.

—El jodido único que lo está —dije—. Sabes que, si te rasuras, tu polla luce más grande, ¿sí? El vello oculta la circunferencia verdadera.

El brazo de Lucas se detuvo, su bebida casi en su boca, y me miró.

—¿De verdad?

—Es ciencia, hermano. —Meneé las cejas.

—¡Entonces, mierda! Adiós, arbusto, es todo lo que tengo que decir. —Me reí a carcajadas de mi hermano mientras tomaba su cerveza. Pude ver por la mirada seria de concentración en su rostro que estaba planeando mandar a la mierda su arbusto en el momento en que entrara a su cabaña.

—¿Qué hay de ti, Bangchan? —Miré a Bangchan a través de la fogata. Pero ya me estaba mirando. Jodidos ojos negros lacerándome—. ¿Qué? —pregunté, mi sonrisa engreída aún en mi rostro. Vi su mandíbula tensarse, luego se levantó de su asiento. Sin mirar atrás, partió furioso de mi patio trasero y hacia su cabaña.

—¿Qué mierda le pasa? —preguntó Lucas. Negué y miré por donde se había ido.

—Ni puta idea. —Bebí el resto de mi cerveza y abrí otra.

Lucas metió la mano en el bolsillo de sus vaqueros y sacó algo de una bolsa Ziploc. Entrecerré los ojos, tratando de ver lo que era. Lucas abrió la bolsa y vi una rebanada de piña dentro. Empezó a masticar la fruta. No pude evitarlo. Me reí jodidamente tanto que me dolía el estómago.

—¿Qué? —preguntó, metiendo el último trozo de fruta amarilla en su boca.

—¿A esto se refería Mark en la camioneta?

Lucas tragó y luego se limpió la boca con el antebrazo.

—Esto hace que el olor de mi semen sea todo tropical y esa mierda, voy a pedir cajas de estas cosas. —Sonrió—. De hecho, he estado sintiendo la necesidad de probarlo. ¿Quieres ir a la casa club?

Negué.

—Tengo que quedarme. Shinwon se va mañana. Va a la casa de Lix y Hyunjin. Será la primera vez que vea a su hermano desde que Sungkyu trató de crucificarlo en el culto.

Lucas se puso de pie.

—Bueno. Entonces todos podremos superar esta mierda y volver a la normalidad. Odié esta puta semana. Bangchan no deja a Jeongin y tú no dejas al pelirrojo. Estoy aburrido como la mierda sin ustedes. —Lucas lanzó su botella vacía en el cesto—. Por lo menos, ya no tendrás al puto encima. No me gusta cómo te ha estado haciendo actuar. Todo malhumorado y esa mierda. Al menos, ahora regresarás a la normalidad.

Le guiñé, sonriendo, mientras Lucas salía de mi jardín. Esperé hasta que oí el sonido de su moto y luego dejé de jodidamente sonreír. Me agaché en mi asiento y me pasé la mano por el rostro. Mi estómago se endurecía cuando pensaba en Shinwon en esa puta cama. Golpeándome mientras lo mantenía quieto, con los ojos jodidamente apagados un minuto, y luego, perdidos en el siguiente, mientras la heroína dejaba sus venas.

Me preguntaba si él había estado así también. Si él se veía así, jodidamente roto pero salvaje mientras destrozaba el dormitorio, exigiendo más drogas. Me preguntaba si él necesitó una limpieza porque estaba demasiado débil. Su cabeza demasiado jodida para hacer algo, pensar en cualquier cosa menos en su siguiente dosis.

El Hades de Yoon DowoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora