Capitulo 9

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Temprano por la mañana Yin baihé paseaba por la ciudad en compañía de él bardo quien casi caminaba dando saltitos mientras comía una manzana.
- También te robaré tu manzana si no te apresuras a comértela.
- Si quieres te la doy - ofreció la joven amablemente.
- Así no es divertido, además tengo muchas más para el camino - respondió con una sonrisa de ojos cerrados por lo que casi tropieza con la joven al está haberse detenido en su andar - ¿Que sucede? - él bardo la observó notando su rostro palio aún más justo como la última vez que la encontró, la mirada de ella se hallaba perdida en cierto punto así que lleno de curiosidad él bardo desvío su mirada de la joven hacía lo que ella observaba encontrando a su compañero un par de metros más adelante hablando con una mujer a lo que no le pareció de mucha importancia, pero para Yin baihé eso tampoco era el problema sino más bien el hecho de que una de las manos de Zong li se encontraba apoyada en la parte baja de la espalda de la fémina mientras el resto de su brazo la envolvía de forma que prácticamente le estaba abrazando, la manzana que Yin baihé tenía entre sus manos se deslizó cayendo al suelo a la vez que echaba a correr en la dirección contraria lejos de aquella escena que la entristeció a tal punto de sentir sus ojos llenarse de lágrimas mientras una extraña sensación de pesadez y asfixia la envolvía, al cabo de un rato se dio cuenta que se encontraba cerca de la terraza Yujing cuando terminó tropezando con cierto Adeptus con ojos de gato y su ceño fruncido que se acentuó todavía mas al ver el estado de ella.
- ¿Qué rayos te ocurrió? - cuestionó con voz seria y preocupación disimulada.
- No lo sé.
- ¿Como que no lo sab… - él Adeptus no termino de hablar al sentir sus ropas siendo levemente tiradas por Yin baihé y con un pesado suspiro escapando de sus labios la tomó del brazo para llevarla a un lugar más tranquilo pensando en qué hacer después, pues sinceramente no tenía idea alguna de cómo tratar con tal situación.


















Después de que Zong li se asegurará de que la persona con la que accidentalmente había tropezado anteriormente se encontrará bien y no se hubiese lastimado se alejó de ella dispuesto a retomar su camino, sus gemas doradas descendieron hacia sus pies al sentir algo chocando contra uno de ellos, dándose cuenta que era una manzana la cual recogió buscando con la mirada de dónde pudo haber salido, observando que él bardo a quien ya conocía bien se le acercaba.
- He de suponer que es tuya - habló extendiendole la fruta al bardo que negó con la cabeza.
- Tan bonito día que era para pasear, pero ahora supongo que tendré que ir a beber algo yo solito.
- No te entiendo - Zong li ladeó ligeramente la cabeza haciendo que él contrario riera un poco.
- Hoy conseguí muchas manzanas gracias a una hermosa señorita, lastima que no pude agradecerle porque terminó huyendo en cuanto te vio, seguro que se asustó ¿Ahora como haré para volver a visitar la Cámara de Jade? - se lamentó él bardo exagerado un poco sus gestos mientras que Zong li parecía sorprendido y al mismo tiempo sentía haber hecho algo malo - oye que tal si me invitas a tomar algo y te cuento algo interesante - él Arconte Geo se debatió unos momentos si acceder a la petición de Barbatos o buscar a Yin baihé y disculparse por lo que fuera que pudiera haber hecho mal pues lo que menos deseaba era que ella dejara de hablarle y se alejara, entonces la duda surgió ¿Desde cuándo se había acostumbrado tanto a tenerla cerca? ¿Porque esperaba tanto volver a verla cuando apenas y se despedía de ella? ¿Que era esa sensación tan agradable que ella despertaba en él y porque surgía la necesidad de querer tocarla de formas diferentes a las que nunca antes había tenido deseo con nadie más? - te diré lo que creo que te pasa - como si le hubiera leído la mente las palabras de Barbatos terminaron de convencerlo y sacarlo de sus propios pensamientos.



El Ángel de Liyue (Zong Li)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora