My Destiny / Kookmin

13

Me siento cada vez más como
Si estuviera hacho para ti.

Halley's comet - Billie Eilish

Jimin abrió sus ojos y lo primero que vio fue a Jungkook acariciando su cabello, este sonrió cuando sus ojos conectaron.

— Buenos días, mi lindo Omega. — Jimin no entendía como es que había pasado esto, ni el cómo llego a su casa, solo recuerda haberle contado  a el barma toda su vida.

— ¿Qu...?. — No siguió porque todos los recuerdos completos de lo que sucedió cuando se subió al taxi que el amble barma le pidió. — lo siento.... — sus mejillas estaban ruborizadas ya que recordó que le había besado y contado sobre lo de su aroma.

— No lo sientas, todo lo que me dijiste fue mi culpa. — Jeon depósito un beso en la frente del más pequeño. — Tu aroma es mi favorito, soy adicto a el. No quiero sonar pervertido, pero te he robado unas camisas las cuales tienen tu aroma. — Vio al Omega bajar la cabeza. — Lo siento, perdón, perdoname, soy alguien al que ni siquiera deberías tener cariño, soy una mala persona, Yo, yo te quiero tanto Omega, que no se qué hacer para enmendar todo el daño que te hice. Y dejame decirte que tú, tu personalidad, todo de ti me gusta, no pienses que por tener rollitos no me gustas o que ningún alfa se te acerca por eso. — río.— sabes que tuve que amenazar a tres alfas hormonales para que no estuvieran cerca de ti, porque un pajarito me contó que le gustaba a esos chicos.

— ¿Pajarito?. — pregunto sin mirarlo a la cara.

— Hoseok el Omega, hijo de uno de mi socios, me lo contó una vez que su papá fue a una junta y se quedó a charlar conmigo. — sostuvo las mejillas del Omega y hizo que lo mirara. — el quiere ser tu amigo, pero no sabe cómo acercarse es muy tímido, y tu eres un Omega muy lindo, no dejes que nadie te opaque. Y te lo estoy diciendo ahora por que anoche estabas ebrio y luego no recordarás nada, pero de todos modos lo hiciste, aunque no pierdo nada. 

— ¿Hoseok? ¿El de cabello rojo tintado?. — el Omega pregunto.

— Si. — respondió.

— Gracias por todas tus palabras, haces que mi corazón lata demasiado. — el Omega quiso bajar la cabeza pero aún era sostenía por las manos del alfa.

— Lo haré siempre que quieras. Nunca olvides que eres hermoso.

Penúltimo capítulo.

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¡Hasta cuando lleguen!