Organizar las carreras de motocicletas siempre fue lo que me gusto hacer aún que nunca conocí al jefe directamente, pero algún día quisiera conocerlo.
—phayu ¿puedes revisar esta moto? Ya la carrera va a comenzar—pregunto uno de los pilotos de la carrera.
—si claro ahora la revisó—respondí terminando de arreglar una moto.
Me acerqué a la moto para revisarla, pero el piloto tuvo una emergencia y tuvo que irse, así que en pocas palabras me tocaba a mí correr.
Me sentía preocupado, pero no podía negar que si era un buen corredor nadie hasta ahora había podido ganarme.
Mientras hablaba conmigo mismo sobre lo buen corredor que era vi entrar aún corredor o al menos eso pienso por la vestimenta que traía y su moto.
Mi mirada no pudo evitar mirar como aquel chico se quitaba el casco dejando ver lo sexy que era, me agradaba lo lindo que se veía.
Como me tocaba correr pensé en una idea para poder hablar con el chico, no muy seguro de que él aceptará lo que le iba a decir.
Me acerqué a él y no pude evitar colocarme enfrente de él para tapar la vista de lo que estaba viendo muy concentrado, por lo que vi estaba mirando a una de las chicas de las carreras la cual le hacía llamados con la mano, me sentí un poco mal, pero después se me pasó.
—¿puedes apartarte? Me tapas la vista—pregunto aquel chico desinteresado.
—me imagino que eres uno de los corredores, ¿cierto?—pregunte esperando que así sea.
—sí, ¿por qué la pregunta?—preguntó aquel chico de forma burlona.
—solo quería hacer una apuesta claro al menos de que tengas miedo—insinúe sabiendo que de esta manera el chico no se negaría.
—a ver ¿de qué trata la apuesta?—preguntó el chico serio estaba dispuesto a aceptar.
—bueno, la cosa es que si pierdo te doy mi moto y haré lo que quieras por un mes, talvez—contesté con la esperanza de escuchar un [está bien].
—bien, si pierdo te doy dos carros y mi moto a y también lo que quieras por un mes—respondió aquel chico, dejando sorprendidos a los que estaban ahí por sus ofertas.
—trato hecho, veremos quien es mejor corredor—dije subiéndome a mi moto ya listo para iniciar la carrera.
El chico también se subió a su moto dándome a demostrar que estaba listo.
La carrera inició y yo iba adelantando, pero de un momento a otro él hizo un acelerón y termino yendo más adelante que yo y al final gano la carrera, me sentí mal, no quería perder mi moto, pero tratos, son tratos.
—¿que se siente perder?—pregunto aquel chico de manera burlona.
—nada bien, pero lo aceptó—respondí un poco desanimado.
—sabes, no quiero tu estúpida moto, aunque si deberás hacer lo que yo quiera por un mes, ¿entiendes?—preguntó aquel chico tomándome de las manos y llevándome a la parte trasera de un tráiler.
—¿que hacemos aquí?—pregunte curioso.
—quiero iniciar con mi premio ahora—respondió el chico tomándome de la cintura.
—pero ¿qué tipo de premio quieres?—pregunté nervioso por como el chico me miraba.
—nada solo quiero probarte, es lo que me merezco, bueno, eso digo yo porque te gane y debes hacer lo que diga por un mes completó—expresó el chico dejándome más nervioso y tenso que antes.
—al menos dime tu nombre—dije esperando a que el chico respondiera.
—mi nombre es prapai ¿y el tuyo?—preguntó prapai tocando mi rostro suavemente.
—el mío es phayu—respondí sinceró.
—lindo nombre—contestó prapai en mi oído en un tono caliente.
Prapai antes de que pudiera responderle me beso de manera sorpresiva dejándome paralizado por aquel acto, no me quedo más de otra que seguirle el beso, no podía negar que me encantaba la forma en la que me besaba, sentía una corriente recorrer mi cuerpo.
Prapai me tocaba todo el cuerpo suavemente, pero tan sexy al mismo tiempo creía que me volvería loco, sus besos y sus toques eran una locura en la cual estaba dispuesto a caer.
Aunque para mi mala suerte recibí una odiosa llamada en el momento menos indicado.
Tome mi teléfono y conteste la llamada mientras prapai besaba mi cuello haciéndome gemir aún que los haugaba mordiéndome el labio inferior.
Llamada.
—¿qué quieres? Ahora mismo estoy ocupado—pregunté enojado por la llamada que me había hecho.
—amor, ¿cuándo vienes para la casa? Te he esperado todo el día—pregunto el chico un poco triste.
—lo siento, pero no iré a la casa, hoy hablamos mañana—fue lo último que dije antes de colgar la llamada.
—bueno, este lugar es un poco incómodo, vamos a mi casa mejor—insinuó prapai dándome un pequeño beso en mis nudillos.
—si vamos a otro lado mejor—lo decía por miedo de que mi novio se apareciera en la carrera sabia que era capaz de eso—pense.
Prapai me llevo agarrado de la cintura hacia su lindo y deportivo auto, él abrió la puerta para mí entré en el auto al igual qué él y nos dirigimos a su casa.
Seguirá la historia.
Gracias por leer el prólogo, espero y les gusté y quieran leer la historia.
Nos seguimos leyendo...
ESTÁS LEYENDO
Mi Corazón Es Solo Tuyo (Prapaiphayu)
RandomConocerte esa noche fue lo mejor que me a pasado, desde ese día me enamoré de ti y no me arrepiento.