Agente Ocean

Capítulo 2 "Alguien me llama"

— Océano — siseó una voz ronca.
Unos ojos color mar profundo me miran con anhelo.

Salto de la cama — estoy aquí, estoy en casa —me repito antes de mirar el reloj de pulso que tengo a un lado de la cama —1:00 AM — endilgo — la hora de los milagros —hablo, antes de quedarme dormida de nuevo.

La alarma suena a las 6:00 am, la misma hora de todos los días.
Han pasado varias lunas, desde aquel día, jamás hubiera pensado que un caso me hubiera cambiado tanto.
— desde ese mismo día — trago saliva — empecé a soñar con ese hombre de ojos azules, pero no logro ver más que sus ojos —.
Ahora un disfraz, se ha convertido en mi verdadera apariencia, suspiro mientras me pongo los lentes de contacto, por un instante me miro al espejo con mi ojo azul brillante y el otro color marrón claro —apenas me reconozco — agrego — han pasado semanas y aun no me acostumbro — digo mientras me termino de poner la peluca color castaño, de cabello liso.

—Lista— digo en voz baja oteando una vez mas al espejo, porto mi usual vestimenta de agente, como me gusta llamarle, unos pantalones de cuero negro, camisa negra de algodon, un chaleco de cuero y mis botas militares, no se porque si tengo 10 años haciendo esto, recientemente me causa tanta nostalgia.

—Es como si no fuera...yo — sacudo la cabeza — deja la estupidez Ocean — me digo.
repaso en voz alta — llaves, cartera, móvil... armas — me aseguro de salir con todo, nunca sé si a la jefa Moon se le ocurrirá necesitar mis servicios — suelto.

Salgo del apartamento, un penthouse en un viejo edificio, después del suceso decidí mudarme a un lugar en un barrio menos lujoso y fuera de la vista de algunos conocidos, solo Thunder, mi compañero de misiones es el único con el que mantengo contacto y de vez en cuando le ayudo con casos.
—Lo más nuevo aquí soy yo y mi datsun 280 — me mofo, dirigiéndome al ascensor.
Nadie se mete con la agente Ocean, una risita sale de mi al recordar el dia que un bravucón lo intentó — así es como nos ganamos el respeto aquí — continua mi charla motivacional.
Al abrir el ascensor
— ¡Hola, gatita! — dice una niña con tono dulcificado.
Una vecinita del piso de abajo, siempre anda por ahí con sus dos coletas esponjosas, sus vestidos coloridos y ese peluche de conejo blanco ojos rojos.

Mientras yo no emito palabra alguna, solo pongo los ojos en blanco pensando "otra vez esta cría".
Ella tendrá unos 6 años, aproximadamente y siempre me mira con esos ojos verde olivo, brillantes.
—Adiós Nessie — le digo al salir del ascensor.
— es Neysa — dice ella con un puchero frunciendo el ceño ligeramente, mueve sus coletas en negación, su piel dorada brilla con las luces del lugar.
—Nessie me gusta mas — le advierto mientras continuo caminando, alzando una mano en señal de despedida.
No tardé en arrepentirme cuando ella contestó — Está bien, ¡gatita! — con una gran sonrisa y esa ventanita que se forma por sus dientes mudados.
suspiro hondo antes de subirme al auto, un clásico modificado para mi, me lo ha regalado mi padre, él es un amante de los autos, este es color cobalto —algo mas que me recuerda al...mar — aprieto la mandíbula.

Le envío un texto a Thunder.
De: A.Ocean
Para: A.Thunder

"el cuervo está en el nido"

Enciendo el auto, poniendo en marcha, cuando otro texto llega, entonces decido activar el comando de audio al auto.

De: A. Thunder
Para: A. Ocean

"el tyto vuela"

Me responde la voz robótica del auto, que no es nada seductora en comparacion con la voz de mi compañero.

Sé inmediatamente que por la hora, se ha quedado dormido o anda por ahí con alguna avecilla de presa y en realidad no le juzgaría, Thunder es muy apuesto, con esos ojos color ámbar, cabello castaño, atlético.
— es una pena que no sea mi tipo — respondo viendo la pantalla del auto, donde el mensaje de Thunder titila en espera de respuesta.