Capitulo 8: La delgada línea entre el dolor y el placer

282 16 3
                                    

Un cuarto, una cama y ellos tratando de calmar sus ganas. La puerta no tenía seguro, solo eran ellos dos y tenían toda la libertad a su disposición para tener una increíble experiencia.

Fort estaba desesperado, pero trataba de calmarse para poder disfrutar mejor. A Fort le volvía loco lo suave que era la piel de Noeul, lo perfecta que eran sus piernas y sus labios, eran su placer favorito.

-Noeul, estoy tan duro, es tu culpa- el moreno estaba perdiendo sus cinco sentidos, y Noeul iba por el mismo camino.

-Entonces castígame, hazme todo lo que tú quieras Fort-

Fort no tuvo que pensarlo dos veces, volteó al castaño de modo que quedara su pecho pegado al colchón, para tener su espalda a su completa disposición.

Hizo un largo camino de besos por esa suave espalda, y al llegar a la parte baja de esta, dejó chupetones. Noeul se volvió loco cuando Fort empezó a morder su trasero, era tan placentero.

El castaño fue volteado con fuerza, está vez quedando de espaldas al colchón, todo para que Fort tuviera un mejor acceso a sus piernas, estas fueron llenadas de mordidas y marcas que pronto se harían de color violeta.

-Joder Noe, eres tan exquisito, y espero no me detengas ahora, porque quiero comerte entero-

Noeul no se quería quedar atrás, tenía la necesidad de algo hacer con fort, no fue entonces que le quitó toda la ropa restante, lo obligó a sentarse en la cama y el acercó su rostro a esa dura y prominente erección.

-No tengo experiencia en esto, así que si algo no te gusta detenme- muy en el fondo Noeul esperaba no ser detenido por Fort.

La erección del moreno goteaba un poco de pre semen, primero Noeul masajeo la extensión de arriba hacia abajo con una de sus manos. Pronto, usó ambas para crear una fricción más certera, aún con el trabajo, no dejo de ver las expresiones de Fort, y cuando se dió cuenta que este quería venirse, se lo impidió de manera que con su dedo pulgar obstruyó el orificio para que esté no pudiera correrse.

-Bebé, no me castigues, déjame correrme- la respiración de Fort estaba errática y sentía una presión demasiado fuerte en su parte baja.

-No aún, lo harás en mi boca- empezó a dar masajes suaves para que el contrario pudiera calmarse, cuando lo hubo hecho, introdujo la extensión en su boca, al principio fue lento, pero a los pocos segundos Fort perdió el control agarró el cabello del castaño y folló su boca.

Noeul sentía unas que otras arcadas, pero todavía podía, más allá de que era una situación un tanto brusca, a el le parecía sexy, Fort no solo gemía, el gruñía, sus oídos se lo agradecieron, y ni decir cuando Fort se corrió en su boca, en lugar de darle asco, a él le encantó.

-Joder bebé, eres tan sexy, me chupaste tan bien, pero es mi turno ahora-

Sin siquiera preverlo, Noeul fue arrojado al colchón de modo que quedó de rodillas, con su pecho tocando el colchón. ¿Acaso Fort iba a hacer lo que el creía?

-Desde aquí puedo notar lo estrecho que estás, así que voy a expandirte un poco-

El cuerpo de Noeul se puso en estado de alerta cuando sintió la fría lengua de Fort querer introducirse en su canal, se le hacía un poco raro, pero no dejaba de causarle curiosidad.

Fort lamia y follaba con su lengua el orificio del castaño, cuando creyó que hubo estado bastante húmedo, escupió en dos de sus dedos, primero introdujo uno de ellos.

-Ah-- Fort, se siente un poco raro- Noeul gemía bastante alto, se podía diferenciar que sus gemidos eran en parte por dolor y placer.

-Puedes meter otro dedo, estoy bien con...- antes de que Noeul pudiera acabar su frase, Fort introdujo otro. Dedo índice y medio estaban moviéndose dentro del castaño, Noeul ya empezaba a mover su trasero en señal de pedir más.

-Fort, fóllame, te necesito dentro ahora- era increíble la forma en que Noeul sentía su cuerpo pedir más, agradecía que estaba de espaldas al moreno porque si no, se estuviera muriendo de vergüenza.

Pero poco le duró eso, porque Fort puso de espaldas al colchón a Noeul, de modo que sus caras quedaban de frente.

-Necesito verte mientras esté dentro de ti ¿Que sentido tiene que follemos si no voy a ver tus expresiones?-

Noeul sentía su cara arder, timidez y vergüenza juntas probablemente, iba a refutar, pero sintió la punta del pene de Fort en su entrada.

Sus ojos se abrieron de manera abrupta, no sabía si Fort era muy grande o él estaba demasiado estrecho.

-Fort, estás muy grande joder, y apenas es solo la punta- se podía escuchar un poco de miedo en su voz, pero pronto Fort aligeró el ambiente.

-ojalá fuera cierto amor, pero el crédito te lo llevas tú, estás muy estrecho corazón. Yo tengo asegurado que voy a disfrutar en demasía esto, pero quiero saber si tú también lo disfrutarás, porque podemos parar si así lo quieres-

Noeul si estaba dudando, pero el quería con todo su ser a Fort dentro suyo.

-No, continúa, quiero que te corras dentro de mi, quiero que me llenes, joder, quizás no eres el único que está desesperado por esto- y ambos rieron en un pequeño momento.

Fort besaba la boca del castaño con impetú, fue tan fogoso el beso, que Noeul se olvidó que en realidad Fort estaba entrando en el, y cuando menos lo esperó, Fort ya estaba casi que por completo dentro de él.

-Ahh, Fort... Mmm- Noeul sentía exquisito la forma en que el pene de Fort palpitaba dentro de él. O pensándolo bien ¿Podría ser su entrada la que esté palpitando? Quizás ambos.

Mordidas y lamidas fueron dejadas en la oreja de Noeul, su cuello y parte de su pecho, todo esto a la vez que Fort entraba y salía del castaño.

Noeul empezó a llorar de placer, y entre sus dedos tiraba del cabello de Fort, los gruñidos del moreno se sumaban y era lo único que se escuchaba dentro de la habitación junto al golpeteo de la cama contra la pared.

-FORT! Creo que aca-bas de tocar mi punto... Oh por Dios- Noeul enterró sus uñas en los hombros del Moreno, sentía una sobre estimulación que lo sacaba de sus cinco sentidos, Fort sonrió al ver que su castaño también está disfrutando del sexo, y no pudo evitar ser travieso, era algo que lo caracterizaba.

Sin previo aviso al castaño, Fort salió casi por completo, solo para darle una fuerte estocada al castaño, su pene ahora estaba todo dentro del castaño, puso su peso sobre sus rodillas para tomar las caderas del contrario y penetrarlo duro a un ritmo más rápido.

-Eres... un i-idiota- Noeul estaba en su máximo punto, Fort lo sobre estimulaba demasiado, y había algo de la situación que lo disfrutaba en demasía, pero también sentía como una pequeña presión por todo su ser. Claro, era la conocida delgada línea entre el dolor y el placer. Por fin pudo entender esa frase.

Fort jadeaba en voz alta, estaba por llegar, poco antes de hacerlo, Noeul se corrió a montón, todo su pecho quedó cubierto de su propio semen. Unos segundos después, Fort lo hizo también, se corrió dentro del castaño. Noeul iba a separarse, pero Fort no lo dejó, amaba la sensación de como su pene palpitante se sentía en la entrada del castaño. Le dió unos que otros suaves besos en el rostro y sus labios antes de salir por completo.

-Fue increíble, eres increíble amor- y llámenlo fetichista, pero no pudo no evitar tomar su celular y sacarle una foto al castaño, todo débil, temblando de las últimas instancias de placer que quedaban en su cuerpo.

Lo limpió por completo con toallas húmedas, también se limpió él y ambos se acostaron en la cama a descansar, abrazados y felices de haber tenido un momento íntimo cómo este.

-Este día va a marcar para toda mi vida, te amo- Noeul sonrió y miró al contrario.

-Yo también te amo- un pequeño beso y Noeul cayó rendido.

Fort estaba a punto de quedarse dormido, cuando su teléfono empezó a sonar, miró por las notificaciones, y se sorprendió al ver que era Boss.¿Que quería ahora?

Que pena Dios mío, lo más cochino que he escrito en mi vida, pero que decir, me encanta jadbka. Espero que disfruten de éste capítulo también. Tengan un lindo día y nos vemos en un prontito. <3

Best friENDS - Fortnoeul Donde viven las historias. Descúbrelo ahora