Miles Morales y Daniel Diaz cruzan por una gran aventura para detener la destrucción del multiverso pero con la ayuda de uno, dos, tres... ¿Cuatro? ¿Cuanta Spider gente hay?
Poco a poco los minutos iban pasando, Miles intento soltarse sin éxito alguno, escucho la puerta de su habitación siendo tocada entonces, la voz de su padre hablo al otro lado.
Jefferson: -Miles soy tu padre ¿Me abres? estoy viendo como se está moviendo tu sombra... ¿Hablamos un momento? Es que... paso, paso algo malo... a veces, las personas se distancian y no quiero que nos pase eso a nosotros ¿Okey?se que no siempre hago lo que necesitas o digo lo que necesitas pero, veo que tienes esa chispa, esa electricidad en ti, es asombroso... por eso te presionó pero... es tuya, en lo que decidas hacer con ella serás el mejor... llámame cuando quieras ¿Okay? te quiero y no hace falta que me lo digas... Hijo.
Con eso su padre se retiró, dejando a un Miles pensativo, el chico respiró profundamente cerrando sus ojos. Recordó lo que había vivido hasta ahora cómo velocista.
La electricidad se veía reflejada en sus ojos mientras se lograba liberar de la silla.
Daniel: -Ya era hora.
Miles: -¿Que le paso a tu traje?
Daniel: -Larga historia... pero creo que nuestros amigos nos necesitan
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Queens.
La puerta de la bodega fue abierta, al entrar en el sótano Miles y Daniel vieron a la Tia May sentada tomando una taza de té.
Tía May: -Hasta que llegaron.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
