"Amor y deseo son dos cosas diferentes, que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama".
- Miguel de Cervantes de Saavedra.
Todos querían ser amados, todos querían estar enamorados pero... No a todos se les concedió...
En su primer año en la Preparatoria Hakuho, el joven llamado Seishiro Nagi experimentaría su primer otoño lejos de casa, lo cuál realmente no le importaba, lo único que realmente le importaba era que al fin los meses calurosos se irían aunque... Septiembre también era considerado un mes de lluvias en Tokio junto con el mes de junio el cual el porcentaje de lluvia era del 45% de media, en septiembre llegaba a ser del 41%, por ello el joven de cabellos albinos siempre terminaba empapado.
(Desearía poder quedarme en cama y jugar videojuegos todo el día… hoy amaneció lluvioso... si no tuviera que ir a la escuela, no tendría que salir y mojarme...)
Al chico se le hacía extremadamente molesto cargar con una sombrilla para resguardarse de la lluvia así que normalmente siempre se mojaba, le daba igual, después de todo la ropa se secaría en el transcurso del día, lo único malo es que al llegar al salón de clases echo una sopa lo miraban raro y su estatus de bicho raro seguía siendo remarcado en su salón de clases.
Cómo siempre se sentó en su lugar y después de un rato se quedó dormido en clase con la ropa escurriendo, nadie le dijo nada hasta que uno resbaló cerca de su pupitre, su asesor Isshiki Takashi se le acercó a despertarle y a regañarle por no secarse si había llegado mojado, así que después de escucharle tuvo que limpiar su desastre; después de ese acontecimiento no sucedió nada más relevante.
Al día siguiente fué un día caluroso, y lo relevante de ese día fué el tan afamado torneo de voleibol masculino se llevaría a cabo dentro de una semana, y por supuesto que le obligaron a participar; y cómo era obvio en ese torneo lo único relevante a mencionar de ese día fué... que su clase ganó... Justo por él... Aunque para los demás fué según un milagro que tocara su pie...
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[imagen sacada del spin-off, novela ligera de Nagi]
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Justo antes de que la pelota tocara el suelo, gentilmente con la punta interna de su pie la pateó de regreso al aire justo por encima de la cabeza del colocador, el cual se sobresaltó al ver la pelota llegar, la elevó y el capitán del equipo remató hacia la cancha contraria obteniendo el punto ganador del Quinto Set quedando en el marcador un 14-16, los vitoreos de los que veían el partido se escuchó en toda la cancha, y todos los jugadores del equipo ganador se abrazaban entre ellos, excepto por uno, aquel chico que parecía no tener ganas de nada, él solo recogió sus cosas y salió a toda prisa del gimnasio del colegio.
(Levantar tus manos por algo como esto... es un poco... vergonzoso... Yo no lo haría jamás... Mejor me apresuro a llegar a casa para jugar videojuegos al fin.)
Pensaba para sí mismo mientras sentía la brisa golpear su cara, era refrescante pero se sentía caliente.
– Ah!! Estoy cansado... Alguien lléveme a cuestas.
