Pokémon: Versión Jordinio

capitulo 120

La llamada con Hilda no duró mucho más. Más allá de que ella me pidiera una actualización sobre lo que me había despertado demasiado desde que nos separamos, y de tener los labios apretados sobre en qué se estaba involucrando en realidad... se apresuró a finalizar la llamada cuando apareció Rosa e intentó hablar con ella. cuando vio que estaba hablando por teléfono.

Negué con la cabeza divertido, "... ¿En serio Hilda?" Resoplé. Si iba a cuidar de esa manera, debería haber hecho un reclamo por mí.

Aunque supongo que en realidad es más una cosa mejor hecha en persona.

"¡Pidgoosh!" Aparté la mirada del teléfono que tenía en la mano cuando Pidgeot hizo un sonido extraño.

Pidgeot me sonrió a través de su pico y agitó su ala, "¡Pidgooosh!" dijo abiertamente, burlonamente.

...¿Qué?

¿Estaba... me estaba llamando azotado?

"¿Cómo sabes lo que eso significa, idiota?" Le levanté el dedo.

Pidgeot soltó una risa burlona y burlona y me saludó con un ala enorme.

Estoy siendo atacado por un pájaro en este momento.

"¿Quieres ir amigo?" Repliqué, apretando mi puño y ofreciéndoselo al enorme pokemon pájaro, "No creas que porque tienes un peinado largo y suelto y femenino, no te golpearé como lo hice cuando nos conocimos. "

El ojo de Pidgeot se crispó y el enorme pájaro Pokémon se puso de pie y me hizo un gesto con una de sus alas para que entrara, "¡Pidgeot!"

Sin embargo, antes de que pudiera replicar, Milotic se abrió paso entre nosotros dos y trinó suavemente, dándonos miradas suplicantes.

Pidgeot puso los ojos en blanco, pero se volvió a sentar, pero no antes de que de alguna manera lograra voltearme el pájaro con su ala.

"... Tienes suerte de que no quiero entristecer a Milotic o te daría una paliza, compañero". Dije, muy maduramente.

Tenía la mala costumbre de necesitar decir la última palabra.

Pidgeot puso los ojos en blanco y se burló, pero no pudo ocultar la sonrisa en su pico.

Bellossom se rió con delicadeza.

Y ese fue el detonante para que el resto de mis pokemon estallaran en carcajadas y diversión.

Incluso Blastoise y Gyarados se unieron.

Todos ellos, eso es, excepto Dragonite.

Mientras hablaba por teléfono con Hilda, él tomó su tazón de comida y se alejó del grupo, sentándose en el borde más alejado del claro en el que estábamos.

"¿Qué estás haciendo por allá?" Lo llamé, "¿Todavía no estás de mal humor, verdad?"

Con las manos sobre las rodillas, Dragonite me miró por encima del hombro y resopló.

Aunque no pude evitar reírme. La forma en que estaba sentado lo hacía parecer un delincuente estereotípico.

"Vamos, no fue tan malo", señalé, "No hay vergüenza en perder contra ese Aerodactyl, fue bastante fuerte, estoy seguro de que lo obtendrás la próxima vez".

El ojo de Dragonite se crispó, la ira floreció en su rostro, la frente se arrugó tan intensamente que parecía como si se hubieran formado gusanos retorciéndose de agitación en su frente.

"... Esa es una mirada bonita." Resoplé.

"¡Dro!" él agitó su mano en el aire hacia mí con molestia.