Pokémon: Versión Jordinio

capitulo 104

Un fuerte gruñido salió de la boca del tipo de agua y vuelo y mis piernas y brazos se sintieron como gelatina absoluta.

Menos mal que sé usar la cabeza.

Aturdido por el lanzamiento y el golpe, Gyarados no pudo reaccionar a tiempo cuando me tambaleé hacia adelante y golpeé su hocico con la frente, justo encima de su enorme boca.

El impacto sacudió no solo a Gyarados, quien retrocedió, sino también a mí. Hocico o no, el cuerpo de Gyarados es sólido como una roca por todas partes, esas placas como escamas son otra cosa.

La sangre goteó por mi rostro desde donde le di un cabezazo y le mostré los dientes en una salvaje sonrisa salvaje mientras Gyarados me miraba con los ojos muy abiertos, absolutamente sorprendido, "Ven y pruébalo si crees que eres lo suficientemente duro, hijo". me burlé.

Di un paso adelante y tuve que esforzarme para no tropezar, estoy súper mareado en este momento. Gyarados no es tan pesado como Golem, pero ese enorme cuerpo de culo lo hizo súper difícil y difícil de levantar, especialmente con lo inmovilizado que estaba.

Gyarados retrocedió, mirándome todavía con los ojos muy abiertos. Parecía confundido, perplejo, incluso embaucado, aturdido por el miedo y un montón de otras mierdas a la vez.

"¿Terminaste de lanzar un berrinche?" Pregunté con un gruñido, mirando distraídamente la pokebola de Gyarados a unos metros de distancia, se me había caído de las manos cuando agarré a sus pandillas, "¿O quieres jugar algunas rondas conmigo? Milotic te pateó el trasero y yo también lo hará, no se necesitan Pokémon". Dije, levantando mis manos en una guardia de boxeo suelta.

Gyarados solo me miró fijamente con los ojos muy abiertos, ni un solo pío salió de sus fauces abiertas como boca.

"Sí, eso es lo que yo pensaba." Saqué mi barbilla amenazadoramente, antes de bajar mis brazos y caminar para agarrar su pokebola.

Gyarados no hizo un movimiento como yo.

Y luego, una vez que lo tuve en la mano, me giré hacia él y me crucé de brazos, antes de caminar hacia el enorme pokemon serpiente de agua.

Esta vez, estoy listo para usar la pokebola en el momento en que se ponga violento otra vez.

El cuerpo de Gyarados se contorsionó como una serpiente y levantó la cabeza para mirarme con cautela, estaba preparado para abalanzarse sobre mí o, más probablemente, lejos de mí.

"Ahora, no tienes lugar para quejarte, nos atacaste a mí y a Milotic, así que te golpeamos y luego te atrapé, y ahora te puse de nuevo en tu trasero esta vez", señalé su rostro. , "Eres mi pokemon ahora, ¿entendido? Si tienes algún problema con eso, te patearé el trasero en cualquier momento".

...Y con eso quiero decir que haré que uno de mis pokemon lo haga. Porque joder, me está costando todo lo que tengo para evitar que tiemblen.

Gyarados me miró fijamente, antes de tragar saliva y luego bajar la cabeza hacia mí, cerrando los ojos y asintiendo con la cabeza, sometiéndose a mí.

"Buen chico", extendí la mano y acaricié su hocico, haciendo que la enorme serpiente se congelara por unos segundos, solo se relajó cuando notó que en realidad no lo estaba golpeando, "Dame un segundo, te curaré de esos golpes que te di".

...También necesito que Chansey salga para curarme.

Como ahora mismo.

Me alejé de Gyarados, mi mano bajó a mi cinturón, solo con lo entumecido que estaba mi brazo, accidentalmente rocé una de las otras pokebolas.

En un estallido de luz, un pequeño ser alado grande y bípedo se formó a partir de la pokebola y Dragonite apareció frente a mí, con un gruñido en los labios y los ojos entrecerrados en una mirada deslumbrante.