Los sollozos de un bebé en el frío y oscuro bosque estaban comenzando a atraer a una manada de lobos.
Olfateaban el sudor, la carne, la sangre...
Pronto, la manada de feroces bestias se encontraba rodeando lo que parecían ser sólo un par de toallas amarillas mojadas en tinta roja.
Un rugido se escuchó detrás de otro, y poco a poco comenzaron a acercarse.
El bebé lloraba desconsoladamente. Sus alaridos retumbaban en las profundidades del bosque.
—Alto...— dijo una profunda voz detrás de la manada.
Los animales se detuvieron en seco.
—Por Dios... Es sólo una niña— dijo una figura encapuchada después de posicionarse frente al bebé que gimoteaba.
Tenía rasguños profundos por todo su frágil cuerpo que destacaban por la rareza en la que estaban formados.
Un lobo pasó al frente y en unos segundos se fue transformando en humano.
Era un hombre, de tez morena y cabello largo color chocolate. —¿Seguro que no es una ilusión? porque estamos en guerra y necesitamos estar alertas.
La figura encapuchada se giró hacia el hombre que anteriormente era lobo y extendió en brazos a la pequeña.
—Mírala... Mira sus rasguños.
La bebé seguía llorando y lanzando sollozos desesperados.
El hombre se acercó y la observó detenidamente. Su mirada afilada se clavó en esas marcas con incredulidad.
—Imposible... Esto no puede ser cierto. Tenemos que llevarla con la perla sagrada para confirmarlo.
—Estoy seguro que no hay necesidad de usarla.
—Pero esto no puede ser cierto... Mírala, es tan joven y... Es sólo una bebé. No, esto no puede ser verdad. Creí que sólo eran leyendas...
Aquellas marcas se extendían por su piel haciendo símbolos en esta. Símbolos que se pintaban en un extraño e inusual color. La sangre brotaba de afuera de sus heridas, pero por dentro sus venas se bañaban de un tinte negro.
La niña lloraba tinta negra.
Y los símbolos en su piel se marcaban como si fuesen tatuajes. Aquellos símbolos impregnaban cada parte de su pequeño cuerpo.
—La profecía es cierta.— mencionó la figura encapuchada con carraspera y se giró, llevándose consigo a la bebé, abandonando aquél frívolo escenario.
Pronto comenzaría a llover, y con la lluvia se vendría abajo la vida como la conocían.
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El Trono de la Oscuridad: Rosas en Llamas
FantasySi pudieses cambiar algún aspecto de ti o de tu entorno... ¿Qué sería? El ser humano está en constante cambio en el transcurso de su vida. Algunos cambios son pequeños, pocos perceptibles para los ojos ajenos. Cambios como comprar un nuevo suéter o...