Capítulo 9: Rosie

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Cuando mis padres murieron, me sentí devastada, tan sola, fue muy doloroso.

Me senté por largas horas inmovil acurrucada en una silla de madera con finos detalles en el acabado, junto a la alta ventana, contemplando el sol girar. En un parpadeo era de día y, en otro parpadeo, era de noche; mis ojos se apagaron ante el insensate pasar del tiempo sin sentido alguno.

"¿Había alguna razón para estar aquí?"

Después de sus muertes, permanecí dos años en el Reino de los Brujos, la mayor parte del tiempo encerrada en la mansión.

Esos días divertidos habían desaparecido; todo se volvió sombrío y soso.

Hasta que apareció Rosie.

Rosie, perteneciente a la distinguida familia Sallow, era la bruja más hermosa

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Rosie, perteneciente a la distinguida familia Sallow, era la bruja más hermosa. Su personalidad cautivadora se reflejaba en su rostro en forma de corazón, con ojos verdes como esmeraldas y largo cabello rojizo ondeado. Su figura esbelta se movía con pasos que parecían danzar, una mirada que cautivaba humanos y brujos.

Nos sentamos frente a frente en la sala, y sus ojos verdes se fijaron en mí.

—¿Entonces, qué has pensado? ¿Pareces un cadáver viviente? —dijo Rosie cruzando las piernas elgantemente sosteniendo con una mano su menton.

—Gracias por tu visita. —dije con una voz monotoma mientras me levantaba de mi asiento .

—¿Quieres que te dé una profecía?

Volteé mi cuerpo sin ánimos y le respondí.

—Rosie, ¿cuándo fue tu última profecía?

—Es cierto —dijo desviando la mirada—, que fue hace muchos años, pero todas mis profecías se han hecho realidad.

—¿Y cuántas profecías has hecho?

—Es cierto que no fueron muchas, en realidad, casi ninguna.

—.....

La observé en silencio, y Rosie protestó con ánimo.

—¡Te estoy ofreciendo mi ayuda! ¡Solo acéptala!

La miré por unos segundos.

—Te pareces a Andrew, entiendo por qué son familia—giré la cabeza en sentido contrario.

—Es cierto que Andrew es atractivo, pero nadie iguala mi belleza, ni siquiera él. —Se levantó de su asiento de un brinco, acercándose a mí y tomándome de las manos.

—¿Qué estás haciendo?

—Estoy tratando de obtener una profecía. Tal vez saber algo de tu futuro te ayude; has perdido tu motivación para seguir viviendo.

Este episodio se repitió varias veces. De diversas maneras, Rosie intentó obtener una profecía. Ya fuera que Melly le contara algo de su pasado, tocara sus vestimentas, paseara por la casa en la que había crecido, conjurara un hechizo, peinara su cabello o tocara el retrato familiar; nada funcionó. Rosie se sentía cada vez más frustrada.

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⏰ Última actualización: Nov 02 ⏰

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