Parada frente a un tribunal de brujos escuche mi sentencia.
—Se ha establecido que tu primer pretendiente es Andrew Sallow—dijo el Gran Consejero de Brujos.
Por unos segundos se fue mi respiración.
"Porque él de todas las personas"
Me mantuve firme en mi respuesta.
—No deseo casarme—dije sin titubear juntando mis manos.
—Aún no he terminado de hablar—dijo el Gran Consejero de Brujos frunciendo el ceño, listo para volver alzar la voz.
—Desde cuando el Consejo de Brujos decide nuestros casamientos, los brujos tenemos la libertad de casarnos cuando nosotros queramos y con la persona que decidimos.
—Eres la última de tu clan, debemos asegurar tu descendencia.
Después de esas palabras escuche infinidad de palabras absurdas.
En mi niñez conocí 2 tipos de personas, las que me temían y las que me ignoraban, Andrew Sallow pertenecía al segundo grupo, desde jóvenes ignoro mi presencia, consideraba que mi clan era aborrecible, mientras que su familia tenía un árbol genealógico claramente identificable, mi árbol genealógico era desconocido, se decía que el origen de nuestro poder se debía a que nuestra familia había sacrificado la vida de un sin número de brujos por nuestra ambición.
"¿Entonces porque alguien como él quería sacarse conmigo?"
Días después se paró frente a mí con un ramo de flores de diferentes colores, con una mirada claramente incomoda y tratando de sonreír naturalmente, aunque la mueca parecía de una cara molesta, siempre vistiendo sus trajes elegantes, entendía porque varias brujas estaban interesadas en él, aunque solamente era por su apariencia porque tenía una horrible personalidad.
—Me da gusto verte Melly—dijo suavemente, aunque sus palabras sonaban torpes—Sigues igual de hermosa que siempre, elegí estas flores para ti—dijo entregándome las flores.
Era como si estuviera leyendo un discurso ya preparado, tome las flores como si fuera una obligación, quería ser directa con él y acabar con esta situación.
—Andrew no me voy a casar.
Su respuesta a mi comentario fue un rostro enojado, levanto una ceja y cruzo los brazos a la altura del pecho.
—Entonces me estás diciendo que compre estas estúpidas flores en vano.
—Nadie te pidió que me compraras flores.
Tratar de razonar con Andrew era lo más desgastante, era como si hubiera un vidrio entre nosotros que no permitía que nos comunicáramos.
Andrew cada vez perdía más la compostura mientras Melly se veía tranquila.
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La Bruja de Corazones
Fantasy¿Qué sentimientos ocultan tu corazón? Los corazones son indescifrables, excepto para una bruja, Melly, cuando toca a alguien en su cabeza aparecerá los sentimientos de la otra persona en forma de letras. Huyendo de un compromiso arreglado por el Con...