Capítulo 6: Reino de Virnur

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El Reino de Virnur fue mi próximo destino.

Un reino prospero de habitantes felices, tan pacifico, el frío viento soplaba sobre mi piel, poseía una mansión, una edificación ostentosa cuidada por los brujos que estaban a nuestro cargos.

Fui recibida muy amablemente.

—Señorita Melly, bienvenida a su casa—dijo cortes mente.

Era la primera vez que visita esa mansión, pero al brujo lo conocía, mi padre lo estimaba, me explico la situación.

Analizando los hechos solo podía ser otro brujo o también...

—¿Cree que él culpable podría ser un cazador?—dije dando pequeños golpes en el suelo con el pie.

—Bueno, a pesar de los acuerdos siempre a existido cierta rivalidad entre nosotros, ellos también están investigando este asunto, aun así, yo nunca he confiado en los "Cazadores".

Los cazadores, se decía que sus ancestros eran los dragones, aunque antes se les llamaba "Cazadores de Brujos", ellos imponían su autoridad matando a los brujos, miles de cadáveres se apilaron por sus espadas o por su magia, masacre tras masacre donde hubiera la ligera sospecha de existencia de brujos, los ríos de sangre amenazaron con extinguir nuestra especie, pero hace miles de años se formo una alianza para detener la guerra entre brujos y cazadores, nosotros no mataríamos a sus queridos humanos y ellos no nos exterminaría, un acuerdo llevado a cabo con exabruptos.

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Recorrí la plaza, elegante y majestuosa como bulliciosa.

"¿Quien podría haber matado a las 2 brujas?"

Como cabeza de mi familia, mi deber era asesinar a quien se habría atrevido a tocar a los brujos que nos servia.

Recuerdo que a mi madre no le gustaba esa responsabilidad, odiaba asesinar, manchar sus manos de sangre, pero yo pensaba de forma diferente, para mi era justicia, una vida por otra.

Del cielo empezaron a caer pequeños copos de nieves, era tan hermoso, mis dedos tocaron la fría nieve, sonreí recordando el tiempo que pase con mis padres, ellos eran tan amables, siempre pensé que yo era muy diferente, esa luz brillantes que los envolvía los hacia tan especial, yo carecía de eso, como si fuera un cascaron vació.

"A veces me siento tan perdida"

—Supongo que tendremos que asesinar a una bruja.

Mi cuerpo se erizo, decidí no voltear.

—Tal vez lo tengamos que hacer.

—¿Que es lo primero que debería de hacer? ¿Tal vez cortarle la cabeza o la garganta? ¿Que método sera el mas doloroso?—dijo mostrando una risa maliciosa.

Habían pasado años pero aun no podía olvidar de esa voz.

Ese recuerdo me acompaño durante mucho tiempo, ese día que fuimos a salvar a Rachel, ese hombre cubierto por una capucha, ese recuerdo me congelo y me heló la piel.

—Señorita ¿Se encuentra bien?

Levante la mirada frente a ese hombre que se paro con una media sonrisa, tan confiado, no sabia en que momento empezó a nevar fuertemente, todo se estaba cubriendo de blanco, la blanca nieve cayo sobre mi piel, su cabello negro rebelde y caído hacia adelante, ojos encendidos como llamas azules, poseía la postura de un guerrero, su sombra envolvía la mía.

—No se preocupe, no la voy a lastimar, solo asesino brujos—dijo de manera divertida tocando mi frente con sus dedos.

Ese movimiento me sorprendió, su gran mano cálida se poso sobre mi frente.

—Al parecer no tiene fiebre, esta pálida ¿Desea que la lleve algún hospital?...

Él siguió hablando.

"Tengo que salir de aquí"

—¿O quiere que llame a un doctor?

"Quiero salir corriendo"

Trate de disimular mi nerviosismo y hablar con fluidez.

—Muchas gracias por su ofrecimiento, pero debo retirarme.

—¿Puede hablar? pensé que era muda.

Aunque su voz parecía preocupada tenia un tono burlón.

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—Gideon

—Si, dime—dijo sin prestarle mucha atención comiendo despreocupadamente.

—¿Te gusta esa mujer?

—¿Que mujer?—dijo tomando un gran bocado estirando el cuello.

—La mujer que nos encontramos en la plaza, nunca he visto que te acercaras así a una mujer antes.

—Solo estaba preocupado por su salud, parecía que no se podía mover.

—¿Preocupado, tú?—dijo soltando una carcajada—Eres el hombre mas despreocupado que he conocido, haces lo que quieres sin importante nada.

—Entonces digamos que llamo un poco mi atención—dijo probando otro bocado.

—¿Te has enamorado de esa mujer?—dijo juguetonamente.

—¿Que mujer?

—Olvidado—dijo dando un pequeño suspiro—creo que lo único que te interesa es lo que comerás mañana.

—Tienes razón, la comida de este reino es deliciosa, que encantara quedarme un largo tiempo en este lugar.

—¿Si sabes que no venimos de vacaciones?

—Lo se—dijo levantándose de la mesa—Hay un asesino de brujas y no somos nosotros.

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"Por favor que no sea lo que estoy pensando"

Apoye mi cabeza a la ventana, cerré los ojos.

"Por favor que no sea un cazador"

"Por favor, por favor, por favor"

—Señorita ¿Puedo pasar?

—Puedes pasar, Ricardo—dije enderezando mi espalda.

—Lamento molestarla pero quisiera hacerle una petición—dijo de manera solemne.

—Claro, que deseas.

—Creo que lo mejor seria que se alejara de este reino, el asunto puede ser muy problemático y están involucrado los cazadores, sus padres no querían que se acercara a ellos.

—Lo se, así seamos amables ellos siempre nos verán como una amenaza, pero ahora soy la cabeza de esta familia y mi deber es protegerlos.

—En el reino humano siempre se cuentan de las atrocidades que los brujos cometimos contra ellos, pero nunca cuentan como nos masacraron los cazadores, nos quemaron, nos partieron en pedazos, nos apresaron, su llamada justicia solo era masacre, benévolo con los humanos, perversos con los brujos...

Señorita Melly siempre mantenga su distancia con aquellos que no pertenecen a su especie.



Nota de la autora: Poco a poco se ira develando detalles del pasados.

¿Creen que deberíamos mantenernos alejados de ellos que no son iguales a nosotros?

En espera de sus comentarios :)

Nos vemos








La Bruja de CorazonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora