Somos Familia ¿No? | Blue Lock.

1. Soy Aiden.

—¡Hey, hola a todos! Esto es un poco raro, pero supongo que debo imaginar que no es tan diferente a cuando publico videos en internet. —dice un chico castaño, caminando alrededor de su habitación con el teléfono en su mano. —Bueno, mi presentación... Soy Aiden Kai Isagi, mi primer nombre es de nacimiento, el segundo me lo dieron mis padres al adoptarme así como el apellido. Tengo diecisiete años...

El de ojos celestes tragó saliva, era tonto sentirse nervioso siendo que solo era una presentación, pero al ser una asignación del colegio, no dejaba de preocuparle un poco el hacerlo mal.

—Aunque ya lo dije, es parte de mi historia, fuí adoptado en Francia cuando tenía seis años porque perdí a mis padres biológicos en un incendio. —habló para luego arrepentirse un poco, pensando que tal vez era algo demasiado fuerte para decir. —Ah, tal vez no debí decir eso... No importa. Mis padres adoptivos son Yoichi Isagi y Rin Itoshi. Obviamente solo alguien que vive debajo de una piedra no lo sabría, pero, mis padres son jugadores profesionales de fútbol que han participado a nivel mundial representando a Japón en sus respectivos equipos. Estando entre los mejores delanteros que existen, claramente.

Aiden explicó con cierta emoción, muy orgulloso de hablar de sus padres.

—Un poco sobre mí, podría decir que hablo tres idiomas, francés de nacimiento, japonés por mis padres e inglés por ir a un colegio bilingüe. Uh, pues, respondiendo a una pregunta que me hacen a menudo... No, no soy nada bueno en el fútbol. Aunque lo intenté por algún tiempo, es algo que simplemente no se me da. Soy un desastre. —El castaño se rió, sintiendose tonto por la forma que le temblaba la voz, pero en su defensa, la profesora a la cual debía enviarle el vídeo le daba algo de miedo. —Me gusta bailar, voy a clases de baile desde los nueve años, y también a clases de canto, porque me encanta la música, aunque no sé tocar ningún instrumento. Me parece interesante la producción musical. Mis padres me apoyan en eso, siempre me han apoyado en mis metas.

Aiden estiró en brazo mostrando un poco de su habitación que era de un claro color celeste, permitiendo ver los distintos pósters de cantantes y grupos musicales de distintas partes del mundo, una mesa con un laptop y unos audífonos enormes, un micrófono de color neón, y una barra para estiramientos pegada a la pared lateral contraria a dónde se encontraba su cama. La cámara volvió a enfocar su rostro, permitiendo ver mejor las pecas esparcidas en sus mejillas, y el despeinado pero liso cabello castaño claro.

—Esto es un poco de mi habitación, el lugar donde paso mi día practicando, haciendo la tarea y eso... Yo...

—¡Lagartija, devuélveme mi chaqueta! —La puerta fue abierta con brusquedad, Aiden volteó y el teléfono apuntó en dirección a un chico muy alto con un gorro negro cubriendo su cabello rubio.

—¡Eso me faltaba decir! —Aiden se golpeó el rostro, antes de volver la atención a la cámara. —Tengo un hermano que es menor que yo aunque sea un gigante. Tiene dieciséis años y es alemán. Su nombre es Lukas Kenji Itoshi, tiene el apellido de mi otro papá...

—¿Qué haces, lagartija? —Lukas preguntó con una ceja alzada mientras recogía la chaqueta morada de la cama de su hermano.

—Un vídeo para la escuela. Debo dar una presentación de mi vida y las personas a mi alrededor y todo eso. —explicó Aiden con un tono ligero de fastidio. —¿Tu crees que decir que mis padres murieron en un incendio es demasiado?

—No creo que sea algo que le importe a tu profesora.

—No jodas, ella parece estar de lo más interesada. Hizo mucho énfasis en hablar de nuestra niñez.

—Tu profesora es una jodida chismosa. —Se quejó el rubio.

—¡Lukas, deja de insultar a los profesores! —Escucharon el grito de su padre, y ambos se encogieron en su lugar pues de alguna forma siempre se enteraba de esas cosas.

—Como sea, si tanto quiere saber, díselo. —responde el menor, encogiéndose de hombros. —Podría darte puntos extra. Tal vez por lástima o tal vez porque el chisme es jugoso. De cualquier, forma funciona.

—Eres un idiota, comadreja.

—Dile que mi mamá me abandonó. Así tendrás puntos extra asegurados. —comenta el menor, mostrando la lengua en señal de burla.

—Eres tan cínico. —contesta el mayor con una risa.

—Lo sé, soy un amor de persona...

—¡Kenji!

Los hermanos se miraron y el ambiente se tensó por un segundo, pues no era común que sus padres usen el segundo nombre.

—¿Qué hiciste, Lukas?

—¿Por qué crees que hice algo?

—Pá no te estaría hablando así de no haber hecho nada. —dice el castaño entre dientes.

—Tal vez, accidentalmente, cause que sus trofeos caigan de la repisa... —explica el rubio, encogiéndose en su lugar.

—¡¡Kenji!!

—Oh, estás tan muerto, Kenji. —Aiden ser burla, mientras que el rubio se cubre la cara para tomar valor, y salir del cuarto para enfrentarse a su padre.

—Supongo que es todo por hoy. Lo intentaré de nuevo luego. —Aiden está a punto de eliminar el vídeo pero antes de hacerlo, ve que llega un mensaje de parte de su grupo de amigos. Y piensa que, tal vez no es mala idea enviárselos a ellos para ver qué opinan del vídeo.

—¡Kai, ven aquí! —El castaño levanta la vista, dejando el celular sobre la cama después de enviar el vídeo para luego salir de la habitación e ir en busca de su padre.

—¡Antes que nada, solo diré que no he hecho nada malo! —grita en respuesta. —¡Todo fue culpa de Kenji!

—¡Cállate, lagartija! ¡Fuiste tú el que rayó el auto de papá con sus patines!

—¡¿Que Kai hizo qué?!

—¡Eres un jodido chismoso, comadreja!

—¡No voy a caer solo, lagartija!

[...]

Sé que es algo corto y sin apariciones del RinSagi pero es para darles una pequeña presentación de sus hijos. Y serán así los próximos para presentar a los otros hijos que hay (no se preocupen, solo son tres más) a partir de ahí, habrá muchas más interacciones de las parejas siendo padres.

Si llegaron hasta aquí, gracias por la oportunidad. Espero que a la larga le tomen tanto cariño como yo a los niños.

¡Gracias por leer! ✨