<<𝐍𝐨 𝐄𝐱𝐢𝐬𝐭𝐞𝐧 𝐋𝐨𝐬 𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥𝐞𝐬 𝐅𝐞𝐥𝐢𝐜𝐞𝐬>> 🥀𝑲𝒚𝒎𝒂𝒏⌫

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Estaban en la última clase antes del receso para que cada uno de los alumnos pudieran salir a saciar el hambre, la sed o simplemente descansar sus cabezas de todo ese conocimiento que entraba y se sujetaba fuertemente a sus cerebros con cada clase, a excepción de algunos quizás, ya sea porque aprenden o porque no lo hacen, no importaba mucho, era contado. Es curioso como los más hijos de puta eran quienes mayor y mejor información retenían. Eran una especie de niños prodigio que no necesitaban ser constantes en sus clases o tareas por más que los regañaran. Era lo único que podían hacer sus maestros, regañarlos, porque quejas de sus notas no hacían falta para nada.

Ese era el caso de Kenny, Kenny McCoormick.
Un niño prodigio a pesar de no entrar a clases y saltarse o salarse algunas, de no entregar pero aprender.

Paseaba por uno de los pasillos de la escuela cerca de los casilleros, fumando. Si lo vieran lo mandarían a dirección.
Era de las pocas veces que se bajaba la sudadera y se quitaba la gorra de esta dejando ver su brillante y rubio cabello, aunque esto último lo hacía más seguido, normalmente no permitía vieran su rostro completo. No había nadie en ese momento por lo que no había necesidad de estar bien puesto.

Al doblar esquina iba soplando el humo causando que el chico que igual iba a doblar esquina empezará a tocer por el humo que dió a parar directo a su cara nublando a su vez la vista, causando que se detuviera en seco chocando con el rubio. Para su muy buena suerte fue tan leve el impacto debido a el paron que dió y que Kenny alcanzó a escucharlo y verlo lo que hizo el impacto algo mínimo.

Cuando el humo se disipó el otro niño pudo ver al frente levantando su cabeza.
Ahora podía notar la gran diferencia de alturas. Eric era muchísimo más bajo en estatura que Kenny.

La última vez que lo vió no fue capaz de notar eso.

—¿Eric? ¿Qué haces fuera de clases?—Observó la hora en su teléfono. Todavía no era hora de receso, al menos todavía veinte minutos faltaban.

—Salí antes debido a mi buen comportamiento y que terminé mis deberes antes, Kenny.—Pudo ver como achinaba la vista un poco mientras hablaba, suponiendo que para asegurarse que se trataba de él—. Es la primera vez que te veo bien. La vez pasada no estaba al cien.

—Me pude dar cuenta, estabas muy distraído. Vámonos de aquí.

—Uh, si...—Decidió hacer caso clavando su mirada sobre el de bajos recursos—¿tú qué haces fuera de clases?

—Soy niño prodigio, tendría que estar en clases pero no lo necesito, asisto para aprender algo nuevo pero a mis compañeros les toma una o dos semanas entender algo que con dos o tres clases me queda claro.—

Eric jadeo con sorpresa.
No hizo más preguntas ni dijo alguna otra cosa, le creía. Por lo mismo todo quedó en silencio mientras caminaban, lo que le causó curiosidad. Normalmente Cartman ya estaría sermoneando como si fuera el mejor ejemplo a seguir, habría ido a buscar a algún profesor de igual forma y ambos se meterían en problemas por estar fuera del aula.

Extraño. Este Cartman podía considerarse incluso más inocente y tranquilo, y eso que antes ya lo consideraba alguien calmado.

—¿Qué es eso?

—¿Uhm? Esto es una libreta de análisis, normalmente la llevo en el receso cuando me voy a ver con Butters, notas sobre lo que he aprendido.

—¿Análisis, Butters? ¿Por qué?

—Ya sabés, el es quien me ayuda con esto de la pérdida de memoria, me plática algunas cosas y yo solamente anotó lo que siento importante, son muy pocas notas ya que me cuesta recordar o sentir con lo que me dice... no es por despreciar su ayuda pero, creo que el no es el indicado para ayudarme a recordar, incluso creo que Wendy me ayudó más en las pocas veces que hemos podido hablar.—