Capítulo - I -

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Otro día más que discutía con Mini, sus celos y controles ya me tenían cansado.
A veces hasta creo lo hace al propósito, buscando una excusa sin sentido para que todo termine así.
Me miró en el espejo del ascensor, un poco acomodo con mis manos los cabellos que lucen un poco alborotados, y luego de desajustar mi corbata y retirarla, me desprendo los dos primeros botones de mi camisa.
Una vez que llego a planta baja y las puertas del ascensor se abren, caminando lo más tranquilamente por el ingresó del edificio, me dirijo hasta mi Mercedez. De pronto el sonido de una llamada a mi móvil, hace que frene por un instante mis pasos, y al ver de quien se trataba sin pensarlo dos veces lo apagué.
La noche era perfecta, el clima como nunca, con la temperatura justa por así decirlo. Subí a mi automóvil y comencé mi tranquilo viaje de regreso a mi hogar.

Eran alrededor de las doce de la noche, y aún mi cuerpo no lo sentía totalmente agotado. Recordé que mi mejor amigo Mingyu, me había invitado para una despedida de soltero, en un recinto nuevo en Itaewon. Así que decidido a pasar una noche inigualable, miré por mi espejo hacía atrás y haciendo un giro prohibido me fui en busca de diversión.
El aire en mi rostro fue quitando ese mal humor, que hacía unos minutos atrás, se quisieron adueñar de mi ser.
Elegí una música que aún más me levantara el ánimo, ya que estaba seguro que esa noche, sería realmente inolvidable para mí. Luego de manejar el automóvil por unos minutos, tomé mi móvil para verificar la dirección que Mingyu me había enviado.

Minutos después me encontraba estacionando mi Mercedez, en la playa de estacionamiento del lugar.
Sueños de medianoche, así se llamaba el lugar, y sinceramente según mi criterio era muy básico su nombre, pero bueno no venía a criticar su nombre sino a buscar un poco de diversión. Un rato más permanecí dentro del automóvil, escuchando una música que hacía tiempo no la oía, una vez finalizada descendí del mismo y caminé lo más tranquilo hasta el ingreso al lugar.
Después de unos minutos buscando a Mingyu y no encontrándolo, me fui directamente a la barra a pedir algo fuerte para beber. Comenzé con whisky en las rocas, su sabor afrutado, sabroso espaciado y ahumado del green láser Johnnie Walker, superó mis expectativas. Pero el aroma de un perfume muy particular, hizo que dejara mi vaso por un segundo, y mi cabeza girara para ver si podía descubrir a la persona que lo traía puesto. La fragancia era suave, su aroma a cítrico y dulce, me atrapó, pero indudablemente la piel de quien lo llevaba puesto, tenía mucho que ver.
Busqué a mi alrededor, pero a mi derecha había un hombre bebiendo solo igual que yo, y a mi izquierda una mujer de cabello largo y dorado, me daba la espalda. No niego que sentía un poco de vergüenza, que podía decirle, que me sentí atraído por su perfume y que al ver un poco de su rostro reflejado en el espejo, no dude ni un minuto en acercarme a ella. Era muy absurdo acercarme de esa manera, algo debía inventar y mucho tiempo no debía pasar. Por primera vez en mi vida me sentía avergonzado y sin experiencia para tener una excusa, de entablar una conversación sin que le pareciera un ridículo.
De pronto dejó de darme la espalda y giró su cuerpo delgado hacia la barra, sus largos cabellos se movieron con suavidad, y una vez más esa fragancia dulce me cautivó. El perfil de su rostro era perfecto, y ahora podía verle toda su cara en el reflejo del espejo. Parecía que se encontraba sola, y eso me beneficiaba para poder acercarme a ella. Pero justo cuando lo estaba por hacer, otra mujer se acercó a ella y para mí asombro era su gemela. En mi lugar permanecí y como buen curioso que fui, me quedé tratando de oír de que hablaban, pero la voz de mi amigo Mingyu, me interrumpió lo que más me interesaba oír, que era su voz.

- Mingyu: ¿Qué haces aquí? pensé que ya no vendrías.

- JK: Hace un rato que acabo de llegar, te busqué por todos lados, y como hay mucha gente al no encontrarte, me vine aquí a beber un whisky. Por cierto la rubia que está detrás de mí, me ha dejado impactado.

Asomándose Mingyu por uno de los costados de Jungkook, al ver a la mujer allí sentada se quedó observándola detenidamente.

- JK: ¿Y que opinas? Desde la esencia de su perfume, hasta sus ojos y labios, me cautivaron como no creí sentirlo así.
Hermano no me vayas a mal interpretar, por lo que soy un hombre comprometido, pero no se que tiene esta mujer que me ha hecho sentir esto.

Nunca me imaginé enamorarme de un hombre por errorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora