Capítulo 3

1.2K 221 32
                                    

Ambos fuimos hasta el ingreso de
" Sueños de mediano", por Dios que nombre tan ridículo tenía, que hasta me ponía nervioso el solo repetirlo, pero bueno ese no era el punto, lo que urgía saber era si estos ursos de la entrada, habían visto a estas dos inconfundibles mujeres esta noche.
Si que eran altos los cuatro que allí estaban, rondando casi el metro noventa y yo sintiéndome como un niño pequeño con mi metro setenta y nueve.
Mingyu que ya los conocía a estos muchachos, les preguntó sin hacer tanto rodeos sobre estas dos bellezas vistosas. Pero uno de ellos nos miró sorprendido, y automáticamente comenzó a reírse a carcajadas.
Sin entender el porqué de su actitud, mi amigo y yo nos miramos como diciendo y a "éste que le pasa". Hasta que al fin cuando dejó de reírse y escuchar lo que dijo, mi cara cambió al instante.

- Seguridad: Lo siento no debí reaccionar así, lo que pasa es que no son dos mujeres, si son gemelos pero uno de ellos es hombre y la otra si es mujer.

Mi mundo se desmoronó al segundo que oí lo que dijo "uno de ellos es hombre". No podía ser posible lo que ese loco nos acababa de decir, seguramente todo era una broma de mal gusto y simplemente lo hacía para que no continuaremos con nuestra búsqueda. Y justo cuando estaba por responderle que esa broma no era necesaria, agregó un dato que mis sentidos a los cinco congeló ante el asombro.

- Seguridad: Ambos vienen todos los fines de semana, se llaman Jiyu y Jimin.
Son dos gotas de agua, pero él tiene en su espalda las fases de la Luna, en cambio ella no comparte esa idea de tatuar su cuerpo.

"¿QUÉ? Indudablemente esto era una broma de mal gusto, que a mi no me hacía para nada gracia."

El rostro de Jungkook que parado detrás de su amigo permanecía, de pronto se ruborizó cuando Mingyu giró su cabeza hacia él.
Su cuerpo sintió paralizarce, cuando el guardia de seguridad continuó hablándole de ellos y sobre todo de Jimin, que de ambos era el más simpático y un buen bailarín.

"Un hombre, un hombre a un hombre en los labios besé, me niego aceptar que eso haya hecho -(cerraba ambos puños con fuerza, conteniendo el mal humor que sentía.) No puede ser cierto, como no me di cuenta si ella...ella me dijo que besé a la persona equivocada y no a la que yo creía que era. -(agarrando su rostro con su diestra y deslizándola hasta sus labios, conteniendo el grito que de adentro suyo quería dar.)"

Sin soportar más lo que de Jimin continuaba hablándole el guardia, giró su cuerpo y de allí se fue, dejando a Mingyu con aquellos hombres.
El aire sentía que le faltaba, la furia ya no la podía contener más, ¿como era posible que se le haya reído así en su cara? ¿por qué? Estás y otras preguntas se hacía una y mil veces, hasta que no toleró más todo esto que era agobiante y de aquel antro, del que fue su perdición se fue sin esperar noticias de su amigo.

De allí salió un poco descompuesto, no podía comprender como era posible que se haya sentido atraído así de esa manera casi irracional, por alguien que no era lo que él creyó.

" No, no, no esto no está para nada bien, no puedo haber besado a un hombre, que as... -(limpiándose los labios con la palma de su mano), no soy así, a mi solo me gustan las mujeres y por ella me sentí atraído. Seguro me debo haber confundido y a quien besé fue a Jiyu, seguro me están engañando. Si, seguro es a Jiyu a quien besé.
¡PERO A QUIEN QUIERO ENGAÑAR! si es a Jimin a quien besé, y por quien loco me puse. Basta, me tengo que ir de aquí y olvidarme de una vez por todas esta completa locura."

Caminando a toda prisa y sin mirar a su paso, la voz chillona e inconfundible de una mujer hizo que de pronto se frenara y su cuerpo girara para verla de frente. Sin pensarlo dos veces y dejándose llevar por el impulso, a ella se acercó y sin importarle con quien estaba acompañada, le preguntó por quién unos minutos antes con ella había estado.

- Jk: Perdón hace rato estuviste bailando con Jiyu, ella estaba hablando conmigo, pero justo llegaste vos e hiciste que contigo se fuese.

- Da in: ¡Ahh! si, si, lo siento no me di cuenta que estaba contigo.

- Jk: No importa, solo que quiero con su hermana gemela hablar y perdí su número de móvil que justo Jiyu me lo pasó.

- Da in: ¡Su gemelo querrás decir!
Bueno en eso no te puedo ayudar porque con Jimin no nos llevamos bien, y encima no traje mi móvil como para pasarte el contacto de Jiyu.

Todo parecía que iba en su contra, pero lo peor fue que no comprendía el porque, de su interés de querer volverlo a ver a Jimin otra vez.

- Jk: No hay problema y discúlpame por haberte interrumpido. -(Le sonrió un poco.)

" Porque siento esa curiosidad de encontrármelo, de mirarlo a los ojos y preguntarle por qué no me frenó cuando lo besé. Esto es una completa locura, y lo peor es que no puedo arrancármelo de la cabeza. ¿Será que soy gay? noooo, eso es imposible, imposible, si estoy comprometido hace años. Pero... ¡basta! ¿Qué me pasa? por Dios no puedo estar sintiéndome así."

Deslizando la palma de su diestra por sus ojos y pensando una y otra vez lo sucedido esa noche, no la oyó a Da in, cuando lo hablaba.

- Da in: Oye ¿te sientes bien? estás como en otra galaxia, te dije que su número de movil no lo recuerdo, pero si su domicilio y donde a Jimin puedes encontrar.

De pronto la mirada de Jungkook cambio, sus ojos los abrió sorprendido y ansioso le preguntó a la mujer donde lo podía encontrar.
Después de conseguir su dirección y de despedirse de Da in, de aquel lugar lentamente fue dando sus pasos, con una sonrisa gratificante en su rostro.

" Ahora si nos volveremos a ver de frente y, deberás decirme el porque de este juego del que me hiciste tu victima.
Me siento un imbecil, y la bronca que por mis venas siento recorrer, solo cuando te tenga al frente mío y pueda tu bonita carita golpear, podre saciar esta rabia que no puedo calmar. Ahora me iré, pero verás Jimin que eso a un hombre no se le hace jamás."

Una vez que a su automóvil subió, cerró sus ojos y en el asiento se recostó dejando su cabeza hacia arriba meditando su próximo movimiento.

Nunca me imaginé enamorarme de un hombre por errorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora