Angel-Pablo Gavi

25-

Hoy era el concierto.

Pablo me habia traido a Morad y este me dio entradas para su concierto.

Nos estabamos preparando.

Me puse una camiseta de Marruecos y un pantalon del barça.

Cogí la bandera de España y la guardé en la mochila.

Bajé las escaleras.

-¿Nos vamos?-le dije a mis hermanos.

Salimos de casa y nos montamos en el coche directos al concierto.

Pasamos por Pablo.

Llegamos al concierto y estaba petado de gente.

Nosotros estuvimos en la zona VIP.

Salió Morad cantando "Estopa".

-¡Nunca se daba la nota, es que el dinero se agota!-grité cantando.

Se acercó Morad hacia mí con otro micrófono.

Cogí el micrófono y fui al escenario con él.

-¡Nunca se daba la nota, es que el dinero se agota!¡Más cuando suben las cuota', deudas que siempre se anotan!-gritamos en el escenario y la gente animando.

De repente sonó "Pretendientes"

Saqué a Gavi al escenario.

Le dí el micrófono.

-Yo sabía que tenías pretendientes, pero mi foto te rondaba en la mente, yo se que por algo mí tú sientes, toda la noche quiere que yo esté ausente-cantó para mí.

-Ella pasa por delante pa' que yo la vea, con ninguno de los míos se tonta-sonrió y yo bajé la cabeza colorada.

Le dí un beso delante de 1000 personas.

Me daba igual, seguramente fuese el último.

Saqué la bandera de España y me la puse en los hombros.

Sonó Motorola.

Saqué a mis hermanos al escenario y le dí el micro a Eric.

-¡Los duros llevan motorola!-gritó Eric.

-¡Van con motora, la chulería no les mola y no hablan de pistolas!-Cantaron Morad y el público.

Pasamos por muchas canciones hasta que llegó la que deseaba tanto.

Generación maldita.

Empezó a cantar hasta que apareció Delarue.

Antes de que terminase el concierto.

Salí al escenario.

Cogí el micrófono sobrante y grité.

-¡El que la sigue...!-dije para poner el micrófono al público.

-¡...siempre la consigue!-gritó el público y yo sonreí.

Terminó el concierto y bajamos del escenario todos.

Fuimos directos al coche.

-Vaya tarde de emociones.-dije poniéndome el cinturón.

-Y probablemente la última.-murmuró Pablo pero no lo escuché.

Javi arrancó el coche.

Cogí su móvil.

Me sabía si contraseña de memoria.

Me metí en Spotify y puse el álbum de Morad.

Bajé las ventanas y la música a tope.

Llegamos a casa y dejamos a Pablo en la suya.

Era el mejor día de mi vida en Barcelona.

Y probablemente el último que pasaría aquí.

Nuestra última noche.

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Solo queda un capítulo! AAAA