No estaba muy alegre por cambiar de cuidad pero sabía que era lo correcto, mamá creía que era lo mejor para mi y para Erika, mi hermanita menor de seis años. Algo "positivo" que encontré de mudarnos aquí era que estaba más cerca de Aidan mi hermano mayor y podría ir a visitarle.
Creo que lo que me "motivaba" de todo era el comenzar de nuevo, podría intentar hacer amigos, pasaría más tiempo con Erika al salir del trabajo, oh y según mamá encontrar a la chica de mis sueños si es que realmente existía, yo no creía mucho en eso pero mamá era una enamorada empedernida.
Pero primero debía conocer el vecindario donde viviría a partir de ahora. Mamá era una empresaria bastante reconocida, trabajábamos en la misma empresa pero en distinto sector, mamá era la presidenta y dueña y yo era su ingeniera principal, yo me encargaba de planificar, gestionar y proponer sistemas de procesos industriales.
El vecindario era lujoso y quienes nos habíamos mudado aquí no era un gran secreto para los vecinos. La maravillosa y exitosa Marie Harrison se había mudado a esta zona.
Salí a conocer un poco el vecindario, estaba escuchando música con mis auriculares cuando vi a una chica de mi estatura hablandome emocionada, quité los auriculares de mis oídos.
- ¡Debes de ser la señorita Ariel Harrison! Soy Clairo Cottrill, vivo en la casa de al lado, es un placer conocerle.- dijo extendiendo su mano.
- ¡Hola! Por favor llamame Ariel, también es un placer conocerte.- le estreche la mano.
- ¿Quieres un tour?.
- Claro, no estaría mal.
Clairo me hizo un pequeño tour por el barrio, no era muy grande pero tampoco era pequeño al menos era más elegante que en el que vivíamos antes. Constaba de tres calles, una pequeña placita donde según Clairo era "el punto" Como ellos lo llamaban, era donde se solían reunir los chicos y chicas que vivían en el barrio para quedar. Al final de nuestra calle había un parquecito con un par de columpios y un tobogán amarillo seguro que a Erika le encantará venir, el barrio era bastante acogedor realmente. Terminamos el recorrido volviendo a la puerta de mi nueva casa.
- ¿Y que opinas?.- preguntó expectante.
- Me encanta, es realmente muy bonito.- dije con una sonrisa, no acostumbraba a sonreír desde lo sucedido con Aidan, pero quería ser amable.
Me despedí de Clairo quedando en que nos volveríamos a ver para salir y conocer a su grupo de amigos, Clairo era una persona encantadora, era amable y muy simpática. Me caía bien.
- ¿Que tal por la zona cariño?.- preguntó mamá.
- Bien he conocido a la vecina, fue muy amable conmigo.
- Eso me alegra mucho, puede que seais amigas en un futuro.- dijo con esperanza, desde lo sucedido con Aidan no era muy sociable tampoco.
- Puede ser.- alcé los hombros, coji una pequeña caja con mi nombre y subí para ver mi nuevo cuarto.
El cuarto era muy espacioso, tenía un ventanal con un pequeño balcón, era lúcido y eso me gustaba ya había pasado mucho tiempo en la oscuridad, sería una nueva Ariel con ganas de comerme el mundo. Coloque la caja en el suelo y miré más detenidamente haciéndome una idea de cómo podré decorarlo, cuando tuve la idea en mente puse música con mi móvil para comenzar.
- Bien, ahora sólo necesita un toque de Ariel.- hablé conmigo misma.
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Sentí el timbre retumbar por la casa, abrí la puerta y me topé con Clairo, se veía tímida.
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Corazón errante
RomanceTras la muerte de su hermano y mejor amigo Ariel Harrison se volvió escéptica hasta que una pelinegra, con ojos azules oceánicos y un pequeño grisáceo se topan con ella una noche.... Billie O'Connell la mediana de tres hermanos, cantante principal...