Corazón errante

capitulo 2 - Babel

Una rubia despampanante, ojos verdes, labios finos en forma de corazón y con su melena hasta los hombros apareció de la nada corriendo a colgarse en el cuello de la peli negra, shark la miraba y gruñia en desaprobación.

- ¿Donde has estado cariño?.- le preguntó. Me miró de arriba abajo y se cruzó de brazos.- ¿Quien es esta?.

- Oh ella es....

- No soy nadie, solo estaba yendome.- salí de allí a paso rápido mientras pensaba buscando el camino a casa.

Por supuesto que tenía novia, la pregunta era ¿Como es posible que alguien tan hermosa no tuviera novia? No se lo que esperaba realmente ¿Que le gustase una desconocida la primera vez que la ve? Que ridícula eres Ariel.

Veinte minutos después conseguí encontrar mi casa, subí a mi habitación y me quedé dormida al instante, estaba muy cansada.

A la mañana siguiente me levanté bastante bien en mi nueva habitación, estaba algo emocionada por ir a trabajar hoy, primero dejaría a coco en la escuela, mamá salía más temprano que yo siempre.

- Arriba coco es hora de ir a tu nueva escuela.- la animé, Erika se levantó de un salto feliz. Bajamos a desayunar tranquilamente mientras ella veía sus dibujos.

Después de desayunar le puse su uniforme y salimos en mi coche hacia su escuela, paré frente a la puerta y bajé con ella, al ser el primer día debería llevarla hasta su aula según me dijo mamá.

- Buenos días señoritas ¿Puedo ayudarlas en algo?.- un hombre canoso, con bigote y barriga pronunciada se acercó a nosotras.

- Hola, ella es Erika Harrison y estábamos buscando su aula, es su primer día.- le dije con educación.

- Oh por supuesto, la pequeña Harrison estábamos impacientes por conocerla señorita, usted es Ariel ¿Verdad?.- asentí.- Yo soy Richard Nixon, el director.- me dió un apreton de manos y nos llevó hacia el primer piso, nos comentó normas de la escuela y algunos de sus horarios. Paramos en la tercera puerta de la derecha.

- Aquí es, si necesitan algo más no duden en consultarmelo.- se despidió.

Toqué dos veces la puerta y abrí llamando la atención de los niños y la profesora que estaban allí. Ella se acercó a nosotras con una sonrisa a decir verdad era muy bonita la profesora de coco, yo al menos prestaría atención en clase con ella.

- Hola, tu debes de ser Erika ¿Cierto?.- preguntó inclinándose hacia mi pequeña hermana, no pude evitar mirar hacia su visible escote y me obligue a quitar la vista de ahí.

- Si y ella es Ariel, mi hermana.- la pequeña miro hacia arriba y yo le sonreí.

- Es un placer conocerle Señorita Harrison, soy Lana la tutora de Erika.- extendió su mano y con gusto se la estreche.

- Llamame solo Ariel por favor y es un placer.- le sonreí.

Me despedí de Erika y bajé hasta mi coche para dirigirme a la empresa, cuando llegué me fijé que había una chica un poco más alta que yo mirando a todos lados, parecía estar perdida me acerque a ella para darle ayuda.

- ¿Primer día?.- pregunte gentilmente.

- De echo, si.- dijo un poco avergonzada.

- Tranquila, todos fuimos nuevos alguna vez ¿Donde te diriges?.- pregunté.

- Soy la nueva Secretaría de la señorita Harrison.- explicó, oh así que ella sería mi asistente.

- Ven, es por aquí.- le hice un ademán con la mano para que pasase primero al ascensor.