ღ La promesa no cumplida || Lorax x Once-ler ღ

Cap 3 ➳ El Fracaso

A la mañana siguiente Once se levantó dispuesto a ir al pueblo a vender sus Thneed teniendo presente el pensamiento de que iba a ser un éxito.

Luego de vestirse, preparó sus cosas y a su burro. Pensó muy bien su discurso para poder llamar la atención de la gente y fue avanzando al pueblo.

Mientras avanzaba escuchó a lo lejos una voz que lo llamaba por su nombre.

¡Once-ler! ¡Once! – La voz se acercaba cada vez más y Once se detuvo para ver quien lo llamaba.

¿Qué sucede señor lorax? ¿Necesita algo? – Preguntó Once.

No me llames señor, chico. – Se tomó unos segundos para recuperar la respiración – Yo solo quería despedirme y desearte suerte – Se le notaba algo avergonzado.

Once-ler sonrío y se bajó de su burro para acariciar la cabeza del contrario en forma de agradecimiento.

Muchas gracias lorax, seguro que ahora me irá especialmente bien – Dijo para después subir nuevamente al burro y seguir su camino.
Mientras se alejaba le hizo un ademán con la mano a modo de despedida.

Ya en el pueblo Once-ler se instaló en medio del lugar para poder vender sus Thneed, sacó su guitarra eléctrica y empezó a tocar para promocionar estos con una canción compuesta por él mismo.

Estaba bastante emocionado cantando, esperando que su producto fuera bien recibido por la gente. Lamentablemente el resultado qué obtuvo fue completamente diferente al que se esperaba, en vez de alagos recibió burlas y en vez de dinero recibió tomates en la cara.

Luego de esa humillación, Once se devolvió al bosque con una mezcla de sentimientos de frustración, decepción, enojo y tristeza. No podía creer que su familia tuviera razón todo este tiempo, tenía ganas de llorar y destrozar algo.

Cuando llegó al bosque, el lorax se acercó animadamente a él para preguntarle que tal le había ido.

¡Hey Once-ler! ¿Cómo te ha ido? – Preguntó el pequeño.

Déjame solo. – Respondió secamente el Once sin detenerse.

Uy, parece que a alguien no le fue bien – Dijo con un tono burlesco.

Once-ler solo se quedó callado apretando los puños con enojo. El lorax notó esa reacción negativa y se arrepintió de su actitud burlesca.

Lo siento, no quise hacerte sentir mal – Se disculpó – ¿Estas bien?

En ese momento Once detuvo su andar y se giró para mirar directamente al Lorax, sus ojos estaban algo cristalizados y tenía el ceño fruncido.

No – En cuanto dijo eso una lagrima comenzó a bajar por su mejilla.

El lorax al ver esto se sorprendió un poco y se preocupó bastante por el otro. En un intento de hacerle sentir mejor se acercó a él y trató de abrazarlo a pesar del gran cambio de estaturas.

No te preocupes Once, solo fue un mal día, ya verás como después todos querrán uno de tus productos – Su tono era suave y confortante para lograr animar a Once-ler.

Gracias Lorax, esto significa mucho para mi – Le agradeció sinceramente mientras igualaba su altura con el otro para poder recibir la muestra de cariño.

No es nada, puedes contar conmigo cuando quieras – Dijo disfrutando el contacto con el contrario.

Te lo agradezco mucho y me disculpo por, ya sabes, no pude controlar mis emociones – Refiriéndose a sus anteriores lágrimas.

Oh no no, no te preocupes, me alegra poder ayudar – Una gran sonrisa se dibujo en su rostro – Recuerda que siempre puedes confiar en mi y abrirte conmigo cuando desees. No es bueno guardarse cosas, te pueden hacer daño.

Si.. Me alegra saber que ahora puedo contar con alguien de confianza, y tú también puedes contar conmigo – Le dijo alegre.