My roommate is a boy

Especial

La miraba desde lejos, disimuladamente, mientras sonreía con sus amigos.

La miraba desde lejos, sigilosamente, sin que ella se diera cuenta.

La miraba desde lejos, silenciosamente, guardándose cada palabra para sí mismo.

Ella sabía sobre él, había oído muchas cosas pero nunca lo había visto siquiera. Sabía que él era ese chico del que tanto hablaban. Un poco misterioso, un poco callado, pero que en fin, andaba en boca de todos.

No es que a él le molestara ser el centro de atención, pero no era su estilo. Prefería estar apartado, pero al fin y al cabo, él mismo se las había buscado y en realidad no se arrepentía.

Pero aún así, quería confesarle a ella, todo lo que sentía cuando la veía practicar, todas aquellas cosas que le transmitía y las esperanzas que le brindaba al no darse por vencido. Quizás era en parte una desconocida, pero lo hacía sentirse fuerte.

¿Por qué le costaba tanto acercarse a ella?

Quizás no tenía tiempo.

Aquella vez cuando la encontró en el supermercado, quiso ayudarla con todas esas bolsas, pero alguien le robó el lugar. Un chico corrió hacia ella y la sostuvo, para que no cayera. Luego, se sonrieron y emprendieron camino juntos.

Nunca olvidaría cuando se enteró de su nombre, gracias a que una amiga de ella lo gritó a mitad del pasillo. Le pareció bonito, y le hizo crear una media sonrisa en sus labios.

Un día habiendo terminado de hacer un trabajo, pasó por la sala de ensayos, sólo para curiosear y ver si se encontraba allí. Y de hecho lo hacía, pero estaba algo frustrada y por lo tanto, ni notó su presencia un poco oculto detrás del marco de la puerta.

Ella volvió a escuchar de él, y lamentó mucho lo que sucedió. Quiso buscarlo y dedicarle algunas palabras para reconfortalecerlo, comunicarle que aunque ni se conocieran, había gente ofreciéndole ayuda. Pero en seguida los planes se le arruinaron, y al final nunca pudo.

Finalmente a él le tocó irse, y en sus sueños, se despidió de ella de una manera increíble, pero... eso sólo fue en sus sueños.