Guardianes de Otro Mundo

Un Integrante Errante

A la mañana siguiente, salieron de la cueva y siguieron su camino hacia la cima de la montaña (Pat ya había recuperado sus poderes). donde se encontraba Eliptron. Mientras avanzaban entre la neblina, escucharon pasos acercándose rápidamente hacia ellos. Se pusieron en guardia, listos para enfrentar cualquier peligro.

"¡Oigan, oigan! ¡Esperen!" exclamó una voz que parecía correr entre la niebla, proveniente de enfrente, en dirección hacia ellos.

Confundidos, se miraron entre sí y enfocaron su atención en la figura que se aproximaba. Era un Border Collie con un aspecto bastante amigable, tenía el mismo patrón en el pelaje que Mackenzie, con un arco brillante en su espalda y una expresión de agotamiento en su rostro.

"Deténganse", dijo el Border Collie, tratando de recuperar el aliento. "Sé que no nos conocemos, pero les ruego que me escuchen, les tengo que decir algo".

Los 4 permanecieron en silencio, en guardia pero dispuestos a escuchar lo que aquel extraño tenía que decirles.

"Soy Arion, un habitante de Brookville solitario que ha estado explorando estas tierras peligrosas durante un tiempo. He seguido su rastro desde que ingresaron aquí, tenia algo de desconfianza de ustedes pero ahora que veo a dónde se dirigen tengo que decirles algo", explicó Arion, su voz ligeramente entrecortada.

Pat frunció el ceño, mientras miraba al desconocido con desconfianza. "¿Cómo sabemos que podemos confiar en ti, Arion? No nos conoces y nosotros tampoco te conocemos".

Arion asintió comprensivamente y se acercó a ellos, mostrando su arco que brillaba. "Entiendo su desconfianza, pero permítanme demostrarles mi valía. Este arco posee magia ancestral, y con él he logrado sobrevivir en estas tierras hostiles durante mucho tiempo. He enfrentado peligros y superado desafíos para llegar hasta aquí".

Stripe se adelantó, mirando fijamente a Arion. "Si nos estás diciendo la verdad, entonces cuéntanos más. ¿Por qué has seguido nuestro rastro? ¿Y qué es este enemigo del que nos hablas?"

Arion suspiró, una mezcla de tristeza y determinación en sus ojos. "Hace mucho tiempo, yo era parte de un equipo de valientes guerreros que intentó hacerle frente a Eliptron. Éramos un grupo de cinco, pero lamentablemente fuimos emboscados por las fuerzas oscuras en la montaña. Fui el único que logró escapar con vida, uno a uno de mis compañeros fueron asesinados por esas criaturas oscuras, al final llegamos 3 a la entrada donde se aposenta Eliptron, pero, el guardián acabó con uno de mis compañeros, el otro se se escabullo al interior de dónde estaba Eliptron, se desintegró apenas tocar el suelo de ese interior. Al parecer tiene un hechizo para que nadie entre".

El silencio reinó entre ellos mientras absorbían la historia de Arion. Aunque aún existía desconfianza, comenzaron a comprender el peso que llevaba consigo.

"Mi propósito ahora es prevenir que otros sufran el mismo destino que mis compañeros. He estado rastreando a aquellos que se acercan a Eliptron, y cuando vi su presencia, se me hicieron conocidos, como los elegidos de una ilustración de uno de los libros que mi abuela tanto me leía  ella decía ser guardiana de una gema, me la mostró, era igual a esa que traes tu" dijo apuntando a Zack, pues cada uno traía la gema en una parte de la armadura o vestimenta."

"Siempre creí que era una simple leyenda, pero al parecer no. En la leyenda, siempre fuiste mi personaje favorito y aquí estás por fin te veo, eres increíble, también me dijo que de las 4 gemas esa era la más especial." continuó Arion.

Zack se quedó viendo a Arion y le dijo. "Tu me recuerdas a [Mackenzie - pensó-] alguien, si, a alguien. Es como si ya te hubiera visto" le dijo algo nervioso, pues obviamente el no quería decir mucho sobre ellos.