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— ¡¿Pero de qué cojones vas ?! — fue lo primero que escuche en cuanto atravesé la puerta.

— Venga, vamos a calmarnos todos — Intervino Graham.

Eddie, Graham, Karen, Warren y Billy estaban reunidos en el salón discutiendo, de seguro ya los Dunne le habían contado la decisión del mayor, ninguno noto mi presencia por lo cual no me esforcé mucho en hacerse notar por el momento.

— ¡ Vamos, no puedo ser el único que esté cabreado ! — vociferó Eddie.

— ¿ Qué queréis que os diga ?. Ni siquiera me necesitáis — se excuso Billy — Tenéis las canciones y a Morgan, un grupo de fans, venga, seguro que si...

— ¡ Billy ! — le interrumpió Eddie aún más cabreado — Si vas a irte, vete.

El solo se limitó a asentir y marcharse dejando atrás a los miembros devastados, ¿ Ahora que harían ?.

— ¿ Y qué hacemos ahora ? — preguntó Warren mirandoles.

Ninguno supo qué decir. Por unos instantes deseé haberme quedado en casa de Lee para continuar hablando con Daisy y no haberme despedido aquella mañana para encontrar me con el desastre en el que nos habíamos convertido, pero por otro lado sabía que tenía que estar allí para ellos, eran mi familia después de todo.

Karen  : A ver, las bandas se separan claro, así es el Rock & Roll, pero creía ... que esta era diferente.

Morgan : después de aquella mañana comenzó a comportarse como una persona razonable, se volvió un buen esposo y un buen padre, y yo estaba feliz porque Camila lo estaba. Los chicos incluso llamaron a Teddy para que lo hiciera cambiar de opinión pero no les funcionó.

Luego comenzaron a buscar un reemplazo para el puesto de vocalista, todos los días tenemos a alguien haciendo audiciones en donde la banda solía ensayar.

— Venga ya, Ed. Puedes ser tú quien tome el lugar, tienes la voz y las canciones, ¿ Qué más necesitas ?.

— Lo haría, Mor, pero si me convierto en el vocalista lo mejor sería tener un bajista de más.

Le vi poner ojos de cachorro y una pequeña súplica en forma de broma brotó de sus labios, estábamos en mi habitación pasando el rato componiendo como se nos había hecho costumbre. Llevaba ya meses intentando que volviera a la banda y la verdad es que cada vez estaba más cerca de convencerme.

— No lo haré, Eddie.

— Oh, vamos, si tú lo haces yo me ofreceré a ser el vocalista.

— Te odio.

— No lo haces, me adoras.

— Si creer eso te ayuda a dormir por las noches, puedes creerlo — le dije con burla.

𝙳𝚊𝚣𝚎𝚍 & 𝙲𝚘𝚗𝚏𝚞𝚜𝚎𝚍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora