💕Capitulo diesiceis💕

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Yarin comenzó a despertar y noto que estaba en el hombro de Amenotep y este la estaba observando. Yarin se levantó sentandose en la cama y Amenotep imitó su acción

—Ya te sientes mejor—dijo Yarin

—Si—dijo Amenotep—gracias a ti

—No tienes que agradecerme nada—dijo Yarin sonriendo

—Yarin—dijo Amenotep

—Es la primera vez que me llamas por mi nombre real—dijo está y Amenotep la miró un poco serio—Que pasa?

—Tengo que protegerte de cualquier cosa—dijo este—No puedo permitir que nada malo te ocurra—Amenotep abrazo a Yarin—Cuidare de ti así como lo hicistes conmigo

Ambos estuvieron así abrazados por algunos minutos. Yarin estaba algo exhausta ya que se quedó la noche casi en vela así que no tardo mucho en quedarse dormida en los brazos de Amenotep...

Al día siguiente Amenotep ya estaba mejor cosa que alegro a los soberanos. Así que ahora Amenotep y Yarin compartirían una habitación como pareja casada, así que todas las cosas de Yarin fueron a los aposentos del principe Amenotep. Está estaba en el jardín mirando el cielo con algo de tristeza. Amenotep la vio y fue a dónde estaba

—Porque estás asi—dijo tomando su mano

—Le dije cosas horrible a mi familia—dijo Yarin

—Me imagino—dijo Amenotep—Pero ellos fueron los que ocacionaron eso

—Pero yo también—dijo Yarin separándose de Amenotep y dirigiéndose al aren

A lo lejos la madre del principe noto esto y vio como su hijo se frustró por esto así que se acerco a el

—Problemas?—dijo la segunda esposa real

—Estoy con la persona que quiero—dijo Amenotep—Pero no me siento así

—Recuerda que ella a pasado una oleada de emociónes en menos de un mes—dijo su madre

—Si tienes razon—dijo Amenotep

—El amor es como una flor si no la cuidas se marchita—dijo su madre

Esa noche Amenotep fue a sus aposentos y hay estaba Yarin sentada en la cama con sus pies recogidos y ocultando su rostro en estos. Amenotep se acerco y le tocó el hombro haciendo que está reaccionara y está lo abrazo buscando un refugio en el

—Se que extrañas a tu familia—dijo Amenotep

—Pero no puedo dejar que eso afecte incluso a la persona que amo—dijo Yarin

—Todo a su tiempo—dijo Amenotep abrazandola fuertemente

Pasaron los días y Yarin volvió a recuperar esa sonrisa en los labios y más cuando Amenotep estaba serca. Luego de varios meses la cuarta esposa real regreso al palacio pero todos notaban la tristeza que cargaba y aunque no le quiso decir a nadie Yarin noto lo distante y triste que estaba

—Disculpe Señora está bien?—dijo está sentandose al lado de ella en el jardín

—Si—dijo está

—Si no quiere decirme está bien—dijo Yarin—No puedo obligarla a decirme

Yarin estaba apunto de irse pero la cuarta esposa real la agarro por el brazo haciendo que está se girará y está mantenía su cabeza hacia abajo

—Porque te preocupas por mi después de haberte hecho tantas cosas malas—dijo la cuarta esposa real

Yarin sonrió y volvió a sentarse al lado de la cuarta esposa real

—Porque ahora es parte de mi familia—dijo Yarin—Ademas de que eres la madre de alguien especial para mí

La cuarta esposa real con tristeza suspiro

—Que ocurre?—dijo Yarin

—Estoy enferma—dijo la cuarta esposa real—La cual ocaciona la muerte

Al decir eso la cuarta esposa real Yarin abrió sus ojos como platos

—Por Dios—dijo Yarin colocando sus manos en su boca

—Los sacerdotes intentaron hacer de todo para intentar curarme—dijo la cuarta esposa real—Pero no funcionó y ahora me queda poco tiempo de vida

—Y el faraón lo sabe?—dijo Yarin

—No—dijo la cuarta esposa real

—Pero debería contárselo no cree—dijo Yarin—Es su esposo y debería por lo menos saberlo

—Tienes razón—dijo la cuarta esposa real—despues de todo si eras la indicada para Amenotep

En la noche Yarin estaba en el balcón mirando las estrellas y Amenotep habia ingresado a la habitación y miró a esta con algo de curiosidad y silenciosamente se acerco a ella

—Cuidado!!!—dijo moviendo la haciendo que está se asustara

—Amenotep—dijo está—No me asustes así

—Jajajaja—rio Amenotep sentandose a su lado—debiste haber visto tu cara

—No le veo el chiste—dijo Yarin un poco molesta

—En que pensabas—dijo Amenotep

—En nada importante—dijo volviendo mirar al cielo

—Al parecer no me quieres decir—dijo Amenotep—Eso dolió

Amenotep hizo un punto con su mano y se tocó el pecho y luego hizo una mueca en su rostro haciendo que Yarin negara

—Eres muy dramático—dijo está tocándole el pecho y dándole un leve empujó y luego se levantó y camino hacia la cama

—Pero así te gusto—dijo levantandose y fue hacia Yarin y la abrazo—Sigues pensando en tu familia

—Algo—dijo está

—Ya veo—dijo Amenotep—Por cierto como era esa canción que cantamos aquella noche que nos escapamos del palacio para ir a una fiesta algo hebrea

—Yarin sonrio—Porque la curiosidad?

—Es que quisiera volver a bailarla contigo—dijo Amenotep tomando la mano de esta y dándole un giro

—Hay Amenotep—dijo está riendo—Sera mejor descansar. Tu tienes que entrenar y yo tengo algunas clases de etiqueta con tu madre—dijo está asiendo una reverencia y parpadeando sus ojos

—Jajajaja—rio Amenotep—Tienes razón

Yarin se sentó en la cama y se quitó la peluca que llevaba puesta dejando revelado su cabello castaño. Amenotep se sentó al lado de esta tocando su cabello

—Me alegra que nunca hayas cortado tu hermoso cabello—dijo Amenotep—Es lo que te caracteriza de las demás

—En mi tierra es una tradición que las chicas conserven su cabello largo—dijo Yarin—Segun mi padre los chicos hebreos aman ver a sus esposas con el cabello largo. Es como un tesoro para ellos

—Y tiene razón—dijo Amenotep—Te vez hermosa con tu cabello natural—dijo dándole un beso en la mejilla—Y no voy a permitir que nadie te corte el cabello

Yarin río

—Mejor vamos a dormir—dijo Yarin acostándose en la cama

Amenotep imitó a esta y luego este le dió un beso en la mejilla a su esposa

—Buenas noches

Continuara...

La novia del faraón <<T1>> Libro 1 [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora