—Adna que tienes que comer para que los bebés también coman después—dijo Dina—Ha por cierto Amenotep podría buscar la carne que se está asando afuera
—Claro—dijo Amenotep saliendo a buscar la carne
—Ahora tu come—dijo Dina
—Esta bien—dijo Yarin metiéndose una cucharada en la boca—No sabía que te habías casado con una mandona
Barak río por lo dicho mientras servía algunos platos. Luego Besalei entro a la cosina con el pequeño Ángel en brazos mientras lloraba
—Que le hicistes ahora Besalei—dijo Dina
—No lo se—dijo Besalei—solo jugaba con el y comenzó a llorar
—De seguro a de tener hambre—dijo Barak
En ese momento Yarin se acordó que no le había dado de comer a Ángel
—Demelo Besalei—dijo Yarin—Olvide por completo darle de comer
—Bueno hay está la respuesta—dijo Barak riendo mientras buscaba el resto de comida para ponerla en la mesa
Besalei le dió el bebé a Yarin la cual miró a su hijo y este comenzó a calmarse. Barak estaba poniendo los platos en la mesa mientras miraba con ternura a su hermana
—Lo siento mucho mi pequeño—dijo Yarin—En un momento vas a comer
Yarin rápidamente bajo la manga de su ropas y luego le dió de comer al bebé pero esto ocasiono que su hermano rápidamente mirara hacia arriba con vergüenza y claramente Besalei y Dina voltearan la cabeza y para "empeorar las cosas" por así decirlo Amenotep entro a la casa
—Ya traje la...—la sonrisa que había traído Amenotep cambio a una un poco avergonzada por esta situación un poco incomoda dejando caer la carne y como los demás se volteo
—Hija—dijo la madre de Yarin entrando a la casa y mirando dicha escena—Que haces?—dijo está un poco nerviosa
—Dandole de comer a Angel—dijo Yarin de lo más normal
—No no—dijo su mamá—Ven acompañame a la habitación
Yarin obedeció a su madre y ambas entraron a la habitación y los demás pudieron relajarse un poco
—Okey esto fue demaciado incomodo—dijo Besalei
—Devo admitir que si lo fue—dijo Barak
—Pero no debemos culpar a Yarin—dijo Dina—Apenas esta aprendiendo como ser madre y vio a su hijo con Amber y pues hizo lo primero que se le ocurrio—dijo—Aunque si fue algo incómodo
Mientras tanto en la habitación con Yarin y su madre
—Hay mamá que vergüenza—dijo Yarin frustrada mientras colocaba al pequeño en la cuna
—Tranquila nena—dijo su madre—Es normal cometer un error sin darnos cuenta. Además apenas estás aprendiendo como ser madre
—Y ahora como miraré la cara de los demas—dijo Yarin tapándose el rostro
—Hija ellas comprenderan—dijo su madre—Ademas no eres la única que a pasado vergüenza en su vida, además recuerda la vez que tus hermanos pasaron vergüenza delante de ti cuando salieron del río sin ropa y no se habían dado cuenta de que estabas hay hasta que te vieron
—Madre porque le recuerdas eso—dijo Barak entrando a la habitación—Me quedé con mucha vergüenza después de eso
—Vamos ni que ninguno haya hecho algo que les de vergüenza—dijo la madre de Yarin
—En eso mi suegra tiene razon—dijo Dina
Después de ese pequeño accidente Yarin se negaba a salir de la habitación cosa que hizo entristecer a los demás ya que pensaban que era su culpa. Luego la puerta fue tocada cosa que Dina abrió con un suspiro
—Hola que tal—dijo Janay sonriendo
—Janay cuánto tiempo—dijo Dina abrazandola—Pense que te habías ido para siempre
—Bueno mis padres estaban decididos pero pasaron cosas en aquella ciudad lo cual nos hizo regresar—dijo Janay—Ademas que extrañe mucho a mis amigas, por cierto me enteré que Yarin regreso y está aquí viviendo contigo. Ella está?
—Si—dijo Dina sonriendo—El es Amenotep—dijo señalando a este—Es el esposo y padre de los hijos de Yarin
—Espera—dijo Janay—Yarin tiene bebés
—Si—rio Dina
—Hay quiero verlos—dijo Janay muy feliz
—Esta en la habitación—dijo Barak señalando dicha habitación
Janay entro a la habitación y hay estaba Yarin cargando a sus bebés mientras estaba sentada en la cama
—Hay Yarin déjame verlos—dijo Janay entrando toda emocionada asustando a Yarin
—Janay que susto me has dado—dijo Yarin—espera tu no e habías ido con tus padres a vender su mercancía
—Pues ocurrieron algunos problemas y nos regresamos—dijo Janay
—Ya veo—dijo Yarin
—Ahora déjame ver a los pequeños—dijo Janay
—Jajajaja—rio Yarin
Pasaron las horas y luego Janay se había ido y Yarin por fin había salido de la habitación
—Pense que te ibas a quedar de por vida en la habitación—dijo Barak
—Barak—dijo Dina
—Que?—dijo este alzando los brazos
—No lo regañes Dina—dijo Yarin sentandose al lado de Amenotep—Lo iba hacer pero Janay me ayudó a reflexionar
—Me alegra que no te hayas quedado para la eternidad en la habitación—dijo Besalei
—Pienso lo mismo—dijo Yarin reposando la cabeza en el hombro de Amenotep
—Estas agotada?—pregunto Amenotep mirando a sus esposa mientras le acariciaba el cabello
—Un poco—dijo está mirándolo—Aunque no soy la única—sonrio esta
Mientras tanto en la tierra de Egipto la segunda esposa real miraba desafiante al faraón
—Que no voy a ceder—dijo el faraón
—O arreglas las cosas y hacer que Amenotep vuelva o olvídate que existo—dijo la segunda esposa real
—El me desafío y esa fue la consecuencia—dijo el faraón molesto—Amenotep no volverá a Egipto jamás
—Mi señor—dijo el sumo sacerdote—pienselo bien
—Ya he dicho que no y no quiero volver hablar del tema—dijo el faraón saliendo de la sala del trono
Majalat pasaba por hay y escucho toda la conversación. El faraón la miró y luego sonrió
—Majalat—dijo el faraón—eres la primogénita y ahora la princesa heredera—Majalat miró hacia abajo
—De eso quería hablar—dijo Majalat—por eso estoy aquí
—En ese caso ven—dijo el faraón—tengo que enseñarte muchas cosas como futura gobernante
—Le cedo el trono a Hana—dijo Majalat
—Que!!!—dijo el faraón sin poder creerlo
—Me voy a convertir en una sacerdotisa padre—dijo Majalat—No quiero casarme solo por la política, así que me voy a dedicar al sacerdocio. Por eso le cedo el trono a Hana
Continuara...
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La novia del faraón <<T1>> Libro 1 [Terminada]
RomanceUn corazón perdido lo tenemos muchos. Un corazón el cual busca como salir del hoyo es ese corazón que está sin el Creador. Pero un corazón alegre, feliz y lleno de amor solo lo tienen aquellos que conocen al Creador. El corazón perdido encuentra su...