—Entonces es verdad que buscas una esposa para tu hijo—dijo Amenotep
—La verdad el no le gusta esta vida de mercader y lo entiendo—dijo Esteban—Y la verdad me gustaría que se casara en un lugar como Cannan y me gustaría mucho que fuera con su hija
—Lo siento pero Amenotep y yo decidimos que Arlet decidirá con quién casarse—dijo Yarin
—Mi hijo no es un mal chico—dijo Esteban—Y se que ambos serán muy felices juntos
—Lo siento Esteban pero ya lo decidimos—dijo Amenotep
—Al menos que se conozcan—dijo Esteban—Sin que sepan quienes son haber como reaccionan
—Esta bien—dijo Amenotep
Lo que ellos no sabían que sus hijos se habían conocido. El hijo de Esteban se llamaba Luca y este estaba recorriendo el pueblo montado en su caballo mientras que Arlet estaba en el poso con sus amigas sacando algo de agua de este, Luca se había acercado al poso detrás de las jóvenes y cuando una de ellas se iba a ir choco con el caballo soltando su jarra y asustandola mientras la chica caía al suelo
—Lamento asustarte—dijo Luca
—Eres idiota o no sabes conducir un caballo—dijo la chica levantándose y se fue molesta de hay
—Espera—dijo la altura amiga de Arlet iendose dejando a los jóvenes a solas
—Le dije que lo sentia—dijo Luca bajando del caballo
—Descuida ella es asi—dijo Arlet—Luego de formar una rabieta ya podrás pedirle perdón
Luca se giro y vio Arlet y ambos sonrieron al verse
—Es un lindo caballo—dijo Arlet acariciando este
—Igual que tú eres una linda chica—dijo Luca lo cual sonrojo a Arlet—Quieres montar?
—Me gustaría pero creo que paso—dijo Arlet
—Bueno si no quieres montar por lo menos aceptarías dar un paseo—dijo Luca—Asi podría conocerte mejor
—Esta bien—dijo Arlet
Al salir de la casa sus padres los vieron lo cual Esteban sonrió
—Al parecer su Dios se adelantó en que los chicos se conocieran—dijo Esteban
—Si es la voluntad de el—dijo Yarin—Los chicos serán felices uno al lado del otro
Esa noche decidieron hacer una pequeña fiesta para celebrar la bienvenida a los mercaderes. Amenotep estaba muy feliz ya que hacía tiempo que no se divertía con su esposa así. Barak y Dina tocaban algunos instrumentos mientras los demás danzaban
—Recuerdas esa canción—dijo Amenotep sonriendole a Yarin
—Como olvidarla—dijo Yarin feliz—en especial cuando danzastes por primera vez
—Si tienes razon—dijo Amenotep riendo—Que tal si volvemos a danzar como en aquellos tiempos
—Esta bien pero solo un rato—dijo Yarin
Yarin y Amenotep se acercaron a danzar mientras reían muy felices al cabo de un rato Yarin dejo de danzar y su hijo Angel la abrazo
—Nunca antes te había visto danzar así mamá—dijo Angel
—Jajajaja—rio Yarin—porque antes estabas más pequeño y solo te gustaba jugar y corretear
—Aunque papá se veía extraño danzando—dijo Angel y Yarin río
—Si lo se. Pero no sé lo vallas a decir...Ahora ve a danzar—dijo Yarin dándole un beso a Angel en la frente
Amenotep se colocó al lado de su esposa
—Creo que el pequeño ya fue a su primera fiesta—dijo Amenotep tocando el vientre de Yarin
—Tambien lo creo—dijo Yarin y miró al frente—Esa no es Arlet?
Yarin y Amenotep miraron a su hija danzar con un joven y la verdad se le veía muy animada y feliz al fijarse bien notaron que el joven era el hijo de Esteban lo que alegro a Amenotep
—Al final nuestra hija se está enamorando de ese joven—dijo abrazando por detrás a su esposa
Yarin sonrió mientras ambos miraban la hermosa escena y tal como habían dicho sus padres Arlet se había enamorado de Luca y pasaba el mayor tiempo posible con el y claramente el sentimiento era mutuo. Al pasar un tiempo Luca y Arlet se comprometieron y decidieron hablar con sus padres para hacer el compromiso oficial pero los jóvenes se sorprendieron al ver quiénes eran sus padres
—O sea que desde el principio Luca y yo estábamos comprometidos—dijo Arlet
—En realidad solo queríamos que se conocireran—dijo Esteban—Pero al final ambos terminaron enamorandose
—Eso es verdad—dijo Lucas agarrando la mano de Arlet
—Y estamos muy felices—dijo Yarin—Y si ambos se gustan sean felices juntos
—Gracias mamá—dijo Arlet abrazando a esta
—Solo quiero que seas feliz hija—dijo Yarin
Pasaron los meses y por fin Arlet se había casado con Luca lo cual todos estaban muy felices. Las primeras semanas las pasaron en casa de los padres de Arlet solo hasta que hicieran su casa. Todos estaban muy felices y alegres y un día en el que todos desayunaban muy felices paso algo inesperado
—Hay—dijo Yarin tocándose el vientre
—Pasa algo mamá—dijo Angel algo preocupado
—No me digas que...—dijo Amenotep algo feliz a lo que Yarin asintió—El bebé va a nacer—dijo Amenotep muy feliz
—Nuestro hermano va a nacer—dijeron Angel y Arlet muy felices
Pasaron las horas y por fin el bebé había nacido llenando de alegría a toda la familia la cual fue a recibir al nuevo miembro de la familia
—Mamá—dijo Arlet entrando a la habitación con los demás detrás de ellas
—Vengan a conocer a su hermano—dijo Yarin feliz
Todos se acercaron a ver al bebé y se alegraron mucho al verlo
—Su nombre es Abinadap—dijo Yarin mirando al pequeño
—Al final gane—dijo Arlet cruzandose de brazos mirando a Angel
—Devo admitirlo has ganado—dijo Angel alzando las manos
—Es muy lindo—dijo Luca feliz
—En eso estoy de acuerdo—dijo Amenotep abrazando a Yarin
—Ahora no nos van a extrañar mucho—dijo Angel divertido
—Para mi siempre serán mis pequeños niños—dijo Yarin agarrándole la mejilla
—Mamá—dijo este tocándose la mejilla haciendo que Arlet se riera—No lo hagas sabes que no me gusta
—Se te puso la mejilla roja—dijo Arlet riendo
—Ya vasta Arlet—dijo Angel
—Niños no discutan—dijo Amenotep
—Que ya no somos unos niños—dijo Arlet
—Pues siguen siendo nuestros niños—dijo Amenotep
—Cuando tengan sus hijos verán de que les hablamos—dijo Yarin
—Pobre de mi hermanito—dijo Arlet tocándole la carita a este
—Quieres cargarlo?—dijo Yarin
Arlet con delicadeza cargo al bebé y sonrió al ver a este muy feliz
Continuara...
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La novia del faraón <<T1>> Libro 1 [Terminada]
Roman d'amourUn corazón perdido lo tenemos muchos. Un corazón el cual busca como salir del hoyo es ese corazón que está sin el Creador. Pero un corazón alegre, feliz y lleno de amor solo lo tienen aquellos que conocen al Creador. El corazón perdido encuentra su...