Capitulo 6

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Diluc despertó

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Diluc despertó. Vio su alrededor y ahí estaba él.

Kaeya yacía dormido tranquilamente en el otro extremo de la cama mientras él se encontraba malditamente agotado. Las alas, cola y cuernos de Kaeya ya no eran visibles, lo que significaba que ya estaba más estable, aunque no sabe por cuanto tiempo.

Diluc suspiró y con las pocas energías que sentía se levantó de la cama, fue a buscar ropa limpia y se encerró en el baño, ya ahí preparó el agua de la tina, mientras esperaba a que estuviera listo, comenzó por lavar su rostro y dientes, para al cabo de unos minutos finalmente comenzar a retirarse su única prenda, lo que sería una de sus camisas que utiliza para el trabajo.

Una vez dentro y sentado, llevó sus manos a su rostro, quiso suspirar, soltar algún insulto e incluso tal vez gritar, pero ningún sonido pudo salir de su boca.

Su rostro se encontraba rojo, ya no era solo por el calor del baño, los recuerdos de hace unas horas se repiten constantemente en su cabeza, haciéndole recordar en bucle que él tocó a Kaeya y dejó que Kaeya lo tocara de vuelta para poder tomar su… eso.

Se sentía incapaz de pronunciar esa simple palabra al no poder aceptar del todo lo que pasó, tal vez no estaba disgustado, pero aún se sentía extraño. Las dudas comenzaban a surgir en su cabeza, pero no importaba que respuesta diera, el resultado siempre era el mismo. No le desagradó.

¿Tal vez Rosaria tenía razón? Tal vez estaba reprimido y si necesitaba esa clase de compañía, pero el mayor problema era que no se imaginaba haciendo lo que hizo con Kaeya con alguien más.

Cuando terminó de lavarse y cambiarse respiró profundo y salió a enfrentar a Kaeya. Al verlo aun dormido se tranquilizó un poco y decidió acercarse para despertarlo.

El peliazul sintió la presencia contraria, abrió lentamente los ojos, enfocando poco a poco, al contrario. Tras pensarlo por unos segundos decidió levantar su mano y hacerle señas al pelirrojo para que se acercara. Diluc rodó los ojos y accedió a la petición del moreno. Kaeya sonrió y jaló a Diluc hacia él, la repentina acción hizo que Diluc cayera completamente sobre Kaeya, soltó un leve quejido y levantó con molestia su rostro, topándose con la sonrisa burlona del otro.

El ceño del pelirrojo se frunció y sintió su rostro arder, Kaeya vio tal acción y no pudo evitar pensar que fue demasiado lindo, sin poder contenerse atrajo a Diluc a un abrazo, para después susurrar en su oído un suave “Gracias”.

Diluc sabia el motivo de ese Gracias, simplemente hizo un ruido de afirmación, intentando con todas sus fuerzas mantener su rostro estable.

—Cuando decidas levantarte tenemos que hablar de lo que pasó, y pensar que hacer con eso… —

Finalmente, Kaeya se sintió nervioso, aflojó su agarre en el pelirrojo y este aprovechó para huir de su abrazo y de la habitación.

Kaeya en total silencio pensó, ¿qué pasará con él?, ¿será que rebasó un limite al perder ligeramente el control? Pero Diluc se veía dispuesto a ayudar.

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⏰ Última actualización: Jun 12, 2023 ⏰

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¡Rosaria! • kaelucDonde viven las historias. Descúbrelo ahora