𝐒𝐂𝐑𝐄𝐀𝐌 | 𝐋𝐢𝐥𝐲 𝐑𝐢𝐥𝐞𝐲

12. 𝐈 𝐥𝐨𝐯𝐞 𝐢𝐭 𝐚𝐧𝐝 𝐢 𝐡𝐚𝐭𝐞 𝐢𝐭 𝐚𝐭 𝐭𝐡𝐞 𝐬𝐚𝐦𝐞 𝐭𝐢𝐦𝐞

Corrí y corrí hasta llegar a la casa de Stu, al adentrarme escuché sonidos en la parte de atrás de la casa, tomé un arma que vi tirada en el suelo y la apreté con fuerza, mis manos temblaban y mi corazón estaba por salirse de mi pecho, mis manos estaban cubiertas de la sangre de Billy y mis rodillas raspadas por las múltiples veces que caí al correr, me acerqué lentamente intentando hacer el menos ruido posible pero era tan difícil controlar mi respiración para que no se escuchará, cuando giré hacia la puerta trasera vi una figura tambaleándose tratando de entrar a la casa, me asusté y casi disparo pero cuando reaccioné vi que era Billy, con su camisa antes blanca totalmente cubierta en sangre, su rostro ahora estaba lleno con marcas del asfalto que le había desgarrado su piel levemente y sus brazos estaban igualmente rasguñados.
Mi corazón se detuvo pero aún así cuando vi que estaba a punto de caer me apresuré a sostenerlo, lo abracé lo más fuerte que pude sin lastimarle mas sus heridas, estaba llorando de felicidad, no podía creer que estuviera vivo.
Se apresuró a cerrar la puerta y las ventanas con seguro y siguió haciéndolo con las demás ventanas y puertas en la casa.

-Dame el arma Lily - me pidió con un tono de órden.

Le entregué el arma y el abrió la puerta de enfrente como esperando que alguien entrará, Randy fue el que entró y parece ser que a Billy no le gustó mucho la idea de verlo pero aún así cerró la puerta a su paso.

-¡Fue Stu, se volvió loco! - gritó desesperado.

Mi mente se nubló, como un chico que conocía de toda la vida, al que consideraba mi mejor amigo, como ese chico carismático que iba a mi casa cada noche buscando a mi hermana podría haberla asesinado ¿Cómo pudo matar a mi hermana? ¿Cómo pudo matar a Tatum? ¿Cómo pudo matar a su novia? ¿Cómo pudo hacer tal cosa como asesinar brutalmente a una chica que irradiaba felicidad? una chica que siempre sabía que decir para hacernos sentir bien, una chica que no merecía esto.

-Supongo que todos nos volvemos locos algunas veces - soltó con una sonrisa que lo hacía ver cómo un desquiciado.

Apenas y logré reaccionar, escuché las palabras de Billy, tan frías que parecíera que nunca hubiese habido un alma dentro de ese cuerpo...

Efectivamente era un desquiciado.

Carajo como pude vivir pensando que era una buena persona tanto tiempo?
Estuve engañada y nunca vi ni una señal, estaba cegada o el era demasiado bueno ocultandolo?

Mis ojos estaban nublandose, ya no sabía si eran lágrimas o era que iba a desmayarme.
Mis manos comenzaron a temblar y mi cuerpo a ponerse helado, mis piernas comenzaron a amenazar con dejarme caer.

-Oh querida Lily... - habló Billy en un suspiro.

Mi garganta estaba totalmente bloqueada, era imposible decir una palabra.

-Que haré contigo? - se preguntó hacia el mismo.

Mi mandíbula se apretó fuertemente a causa del enojo.

Mi mente apenas y podía pensar, por no hablar de mi garganta que estaba tan contraída que no podía nisiquiera soltar el aire que mis pulmones guardaban.

-¿Cómo pudiste hacerme esto Billy? -.

-¿Hacerte esto? ¿¡Hacerte esto!? - gritó.

Su mirada era tan fría y vacía, ya no podia ver a ese chico del que yo me enamoré mas... Este chico me asusta.. No es el mismo chico que estaba nervioso por nuestro  primer beso o aquel que me hacía sentir maripositas en el estómago cada que me miraba, ese chico que me hacía sentir tantas cosas que no me alcanzaban las palabras para describir al chico del que me enamoré. Pero la persona frente a mi definitivamente no era esa persona, no lo reconozco, ya no era mi persona, mi Billy..