Salí corriendo detrás de el para alcanzarle. El agua impactaba con nuestros cuerpos con fuerza. Las olas que íbamos saltando eran cada vez más grandes y la profundidad aumentaba, sin darnos cuenta nos habíamos alejado mucho de la orilla.
El estaba escasos metros más adelante, así que comencé a nadar, mis pies ya no tocaban la arena del fondo, debajo de ellos solo había agua, o eso pensaba cuando algo me tocó el pie, tenía un tacto pringoso, como si fuera gelatina, era parecido a el tacto de las escenas de un pez.
-Vamos, ya casi me pillas-Dijo entre risas, invitándome a que me acercara a él. Comencé a nadar más rápido y en tan solo unos segundos estaba con el-Te ha costado pillarme-Se rio
-Que fácil es decirlo cuando eres alto, juegas con ventaja , yo he dejado de tocar mucho antes que tu, nadar contra las olas es difícil y más estás, que son el doble de grandes
-Excusas, excusas-Me sonrió
-Dime que has notado eso-Mire hacia abajo asustada, no se veía nada, ni siquiera mis pies, el agua era de color azul oscuro, la luz del sol no la atravesaba
-¿Notar el que?- Me cogió de los hombros preocupado-¿Que has notado?
-Justo antes de alcanzarte algo me ha rozado el pie, parecían escamas, era algo pringoso- Se notaba la preocupación en mi cara
-Vale, escucha, no te preocupes, estamos en el mar, lo más probable es que haya sido un pez que te haya rozado, no hay de que preocuparse -Su voz sonaba calmada
-Tienes razón, lo más seguro es que sea un...-No me dio tiempo a terminar la frase, algo me cogió del pie y tiro de mi hacia abajo, intente resistirme, pero fue imposible, sea lo que sea que me hubiera cogido era muy fuerte y estaba claro que no me iba a soltar.
Comencé a chapotear e intentar volver a salir a la superficie y respirar de nuevo, mis pulmones se iban vaciando y poco a poco me ahogaba.La poca luz que llegaba de la superficie se fue alejando, y la presión que producía el agua sobre mis oídos aumentaba a cada metro que tiraba de mi, cuando se movió a lo lejos, no sabía exactamente el que, la presión y el agua salada me lo ponían muy difícil.
Ya casi no me quedaba aire en el cuerpo, los pulmones se comprimian cada vez más, dolía.
Lo que fuera que tirará de mi hacia las profundidades avanzaba cada vez más rápido, era ágil y fuerte, incrustaba sus uñas en la piel de mis tobillos, haciendo varias heridas profundas. La sangre se perdía en las profundidades.
Una figura aparentemente humana nos alcanzó, no sabía si era real o era que la falta de aire me estaba produciendo alucinaciones, lo más probable es que fuera eso, nadie sería capaz de sumergirse a tanta profundidad, a no ser que fuera un loco que quisiera morir.
Una segunda mano me tocó el pie, está tenía un tacto diferente a la anterior. Hizo fuerza, pero no sobre mi, sino sobre aquella criatura extraña, intentaba liberarme. Saque las pocas fuerzas que me quedaban en el cuerpo y comencé a mover las piernas, y entre los dos conseguimos liberar mi pie. Comencé a nadar hacia la superficie, no se de dónde sacaba la fuerza, aunque por más que lo intentará me sería muy complicado subir a tiempo yo sola en mis condiciones.
Un brazo me rodeo la cintura y me acerco a el, comenzó a nadar con los brazos y las piernas.
Se me cerraban los ojos, no lo podía evitar, ya no me quedaban fuerzas ni aire en el cuerpo.
-Vamos, despierta, no te puedes morir así, así no, aun te queda mucho por vivir, vamos, respira-Me dijo una voz desesperada. Sus labios tocaron los míos. El aire pasaba entre nosotros-Vamos Peque, no te me puedes morir por favor, respira.
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Un secreto bajo el mar
FantasyEl amor puede con cualquier fuerza. Si perdieras la memoria ¿te volverías a enamorar de la misma persona? Pero...¿Y si esa persona no te amara a ti? ¿ Y si solo fueras un juego para el? ¿ A caso no buscarías venganza?