Long Story Short, I survived [LS]

Final: I vowed I would always be yours

Dos meses antes

Me la jugué tranquilamente con los mejores de ellos
Espero con paciencia, él va a notarme

You are on your own, kid

Louis miró el reloj sobre la chimenea por tercera vez en los últimos quince minutos. Sabía que el tiempo no retrocedería mágicamente solo porque mirara la hora, pero conservaba la esperanza de que sus ojos le estuvieran engañando y que la flecha que apuntaba las tres se encontrara equivocada.

El plato de comida frente a él se había enfriado hace un buen rato, pero todavía no se atrevía a levantarlo de la mesa, así como tampoco se atrevía a cambiarse el elegante traje por la pijama a pesar de que sentía los ojos cansados y secos por todo lo que había llorado en los pequeños instantes en que se permitió aceptar la realidad.

Las piernas le pesaban por todo el tiempo que llevaba sentado y el cuello le dolía de estar virando la cabeza entre el reloj y la puerta y de la puerta al reloj, mientras esperaba que Harry entrara en cualquier momento con su sonrisa de "Cariño, estoy en casa"

Sentía el tiempo fluir a través de él en cámara lenta, pues no necesitaba moverse para saber que se encontraba congelado en su lugar, simplemente esperando. Ni siquiera se había atrevido a apagar las velas en el comedor a pesar de que la cera se había derretido casi por completo sobre el mantel. De hecho, era la primera vez que notaba lo oscura que era esa habitación en realidad.

No solo la comida estaba arruinada, sino que el día de su aniversario había pasado justo frente a sus ojos sin que pudiera hacer algo para pausar el tiempo y esperar a Harry otro poco.

Felices seis años juntos, se dijo bajando la mirada a la copa de vino vacía, mientras se llevaba una mano a la boca para callar un sollozo. La rosa en medio de sus platos se veía apagada y flácida sin la mayoría de sus pétalos.

No era la primera vez que Harry le dejaba plantado desde que la filmación empezó, pero Louis jamás pensó que el día de su aniversario sería uno más en el que se quedaría esperando.

Debió suponerlo. Apenas la llamada terminó en el buzón de mensajes, tuvo el presentimiento de que su plan de la cita perfecta no iría como lo planeó, pero se esmeró tanto preparando la cena y regando los pétalos en el suelo que se dijo a sí mismo que podía esperar.

Y esperó.

Esperó por cinco horas con el corazón en la mano y lagrimas en los ojos, pero al final fue tanto tiempo que sus ojos terminaron secándose y su corazón simplemente se detuvo. Pasó de la rabia más profunda al dolor más desgarrador al vacío absoluto. Quizás era el cansancio, pero para el momento en que Harry por fin llegó, ya ni siquiera tenía ganas de pelear.

Harry entró por la puerta sin hacer ruido alguno, procurando mantener su rostro hacía el suelo en todo momento. Su ropa era la misma que la de su personaje en la película, pero sus zapatos eran deportivos, como si hubiera hecho un cambio de último momento.

Louis le observaba sentado de brazos cruzados en la sala, esperando en silencio a que Harry levantara la cabeza y le viera, pero en vista de que Styles seguía con la mirada en el suelo, el castaño se decidió por aclararse la garganta, mientras encendía la lampara a su derecha. Dentro de poco dejaría de necesitarla gracias a la luz que se filtraría por las ventanas, pero dado que aún faltaban un par de minutos para el amanecer, se conformó con ver la expresión culpable del rizado a través de la Luz artificial.

Harry exhaló un quejido cuando encendió la lámpara. Probablemente no esperaba que Louis lo estuviera esperando despierto a las cinco de la mañana.

La verdad era que Louis tampoco estaba seguro de por qué seguía despierto. Probablemente para asegurarse que Harry sí llegara a casa.